JUEVES Ť 22 Ť MARZO Ť 2001
Ť Cien acuíferos, de un total de 450, aportan la mitad del líquido que consume el país
Enfrenta México grave escasez de agua y contaminación de cuencas
Ť Trece por ciento de la población carece del servicio de agua potable, reporta el INEGI
Ť Las fugas en la infraestructura hidráulica provocan la pérdida de 40% del suministro
ANGELICA ENCISO
El problema del agua en el país es tan severo que no sólo existe escasez del líquido sino que el tratamiento de aguas residuales es limitado. Sólo cien acuíferos, 22 por ciento del total, aportan la mitad del consumo nacional y enfrentan una situación crítica porque están sobrexplotados. Sumado a esto se tiene que de los 295 metros cúbicos por segundo de aguas residuales que descargan tanto la industria como las zonas residenciales, sólo 13 por ciento recibe tratamiento.
Hoy se celebra el Día Mundial del Agua y en México se vive una situación grave. La infraestructura nacional de distribución del líquido tiene fugas que propician que se pierda 40 por ciento del total del agua que se suministra, y todavía 13.5 por ciento de la población carece del servicio de agua potable, de acuerdo con reportes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
El sector agrícola, principal consumidor
Mientras millones de mexicanos carecen del servicio, el sector agrícola aún es el que hace mayor uso del líquido, debido a que capta 70 por ciento de los 25 mil 856 millones de metros cúbicos que se consumen anualmente; le sigue el sector público, con 19 por ciento; la industria, con 6, y el uso doméstico, con 4 por ciento.
La crisis no se refleja sólo en la distribución del agua por sectores, sino regionalmente, ya que 70 por ciento de la precipitación pluvial del país ocurre en el sureste, donde reside 24 por ciento de la población del país y la industria es incipiente, mientras en el norte, el altiplano y el noroeste, donde habita 75 por ciento de los mexicanos, se ubica 70 por ciento de la actividad industrial y 40 por ciento de las tierras de temporal, reporta por su parte el Centro de Estudios para el Desarrollo Sustentable (Cespedes).
Así como la distribución del líquido es desigual, el tratamiento de las aguas residuales también lo es. La agricultura, que utiliza 70 por ciento del líquido y genera 62 por ciento del total de aguas residuales, no trata el agua y generalmente llega a las zonas costeras, que resienten la contaminación por pesticidas y fertilizantes.
Es el caso del mar de Cortés y el Golfo de California, a donde llegan aguas residuales de los campos agrícolas de Sonora, Sinaloa y Baja California, "contaminantes organoclorados y policlorados, como heptacloro, dieldrín, aldrín y clordano, reportan niveles críticos en aguas abiertas del mar de Cortés, en la desembocadura del río Colorado, la costa de Sonora y el norte de Sinaloa", señala el Cespedes en el análisis Eficiencia y uso sustentable del agua en México.
Agrega que la mayoría de estos compuestos se caracterizan por su persistencia y toxicidad, y se encuentran concentraciones significativas en moluscos, crustáceos, peces, aves y mamíferos. La presencia de tóxicos en sedimentos puede ser un riesgo permanente para el ser humano si se ingieren almejas, mejillones y ostiones.
De las descargas residuales domésticas e industriales, que constituyen en conjunto 38 por ciento del total, 13.6 por ciento recibe tratamiento. De acuerdo con el INEGI, existen 720 plantas municipales para el manejo del líquido, pero el "tratamiento previo a la descarga es incipiente en industria y comercio".
De las regiones hidrológicas, las que están en mayor riesgo son la del Valle de México, las cuencas centrales del norte y la de la península de Baja California, ya que tienen consumos superiores a la disponibilidad; mientras que las del noroeste y el río Bravo podrían enfrentar dificultades de disponibilidad a corto y mediano plazos.
Datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales señalan que 15 por ciento de los 450 acuíferos está contaminado, 2 por ciento altamente contaminado y uno por ciento tiene presencia de tóxicos. Indica que existe escasez de agua en las cuencas de los lagos de Chapala y Pátzcuaro, e inundaciones periódicas relacionadas con fenómenos meteorológicos extremos, zonas de sequía recurrente o prolongada en 11 entidades.
Sumado a todo esto, México enfrenta un compromiso con Estados Unidos, país al que adeuda mil 700 millones de metros cúbicos de agua que deberá pagar, lo cual afectaría en breve a 27 ciudades del norte del país.