VIERNES Ť 23 Ť MARZO Ť 2001

Ť Hasta 40% del líquido se pierde en fugas, estiman investigadores

Mala distribución, más que escasez, principal problema en el manejo del agua en México

KARINA AVILES

Los problemas de agua que sufre el país más que de escasez se deben a un manejo inadecuado del líquido en su distribución, planeación e integración. Por ejemplo: del consumo total de agua en México, que va de 250 a 280 metros cúbicos por segundo, 80 por ciento se destina a la agricultura y a ello se suma el hecho de que entre 30 y 40 por ciento del líquido se pierde en las graves fugas en el sistema de distribución, alertaron investigadores de la UNAM.

En el Día Mundial del Agua los especialistas señalaron también que en este año no se esperan los fenómenos de El Niño y La Niña. Se prevé que las lluvias ocurrirán en condiciones "muy cercanas a lo normal". Por otro lado, subrayaron la necesidad de estudiar la problemática del agua y "no trabajar nada más con el recurso", para evitar su manejo inadecuado.

En el Distrito Federal el consumo de agua es de 60 a 65 metros cúbicos por segundo y la fuga es de 15 metros cúbicos por segundo, cantidad que se extrae del Cutzamala. De no presentarse esta situación no sería necesario traer el líquido de esa cuenca. En el DF hay un abastecimiento más o menos seguro y garantizado de unos 300 litros por persona por día, pero hay zonas del país donde la gente tiene unos 20 litros por semana, lo que indica que la distribución es bastante desigual, dijeron.

En conferencia de prensa el investigador Ramiro Rodríguez explicó que el país depende en 60 por ciento del recurso subterráneo, por lo que cualquier problema que incide en la disponibilidad superficial repercute en el manejo de los mantos acuíferos.

También manifestó que otro de los problemas que impiden el mejoramiento del abasto de agua es la falta de especialistas en el área, pues sólo existen entre cien y 120 hidrogeólogos en el país, que coadyuvan a la atención de las demandas de 100 millones de habitantes.

Por su parte, el investigador Víctor Magaña recordó que en 1997 la sequía asociada con el fenómeno de El Niño le costó al país 14 mil millones de pesos. Sin embargo, los cambios climáticos podrían propiciar ciclos hidrológicos más intensos y se prevé que el fenómeno no se presente.

La investigadora Rosa Irma Trejo indicó que en cerca de 50 por ciento del territorio nacional se experimentarán cambios en las condiciones climáticas actuales y 70 por ciento de los bosques templados pueden ser afectados.