Ť Deben reformularse políticas públicas de salud: subdirectores de ambas instituciones
Pese a que son de tercer nivel, los hospitales regionales del ISSSTE presentan limitaciones
Ť En el IMSS, 72 por ciento del presupuesto se destina a atender sólo cuatro enfermedades
ANGELES CRUZ ENVIADA
Cuernavaca, Mor. Las instituciones de seguridad social enfrentan severos rezagos: aun cuando están catalogados dentro del tercer nivel, ninguno de los diez hospitales regionales del ISSSTE tiene capacidad de resolver problemas de cáncer, ortopedia, neurología.
En el IMSS las limitaciones económicas impiden solucionar las deficiencias, pero además 72 por ciento del presupuesto para el sector salud se destina al tratamiento de cuatro enfermedades.
Luis Padilla Sánchez y Onofre Muñoz Hernández, subdirectores médicos de ISSSTE e IMSS, respectivamente, afirmaron lo anterior en el noveno Congreso Nacional de Salud Pública, realizado en esta ciudad, durante el cual se puso de manifiesto la necesidad de reformular políticas públicas de salud para responder al impacto de la globalización.
Para Muñoz Hernández el Seguro Social debe mantener su responsabilidad de atender la salud de los trabajadores de México, por lo que se manifestó contra la reversión de cuotas (devolución de las aportaciones obrero- patronales) porque eso implicaría fragmentar el financiamiento.
Más bien, dijo, se debe fortalecer la infraestructura e incorporar a otros grupos productivos de la población al instituto.
Con respecto a las Instituciones de Servicios Especializados en Salud (ISES), Muñoz estuvo de acuerdo en su existencia dentro de un mercado regulado. En esas condiciones, el IMSS sería comprador de sus servicios, apuntó.
Y es que ante la creciente demanda de servicios, el instituto requiere continuar con la subcontratación (subrogación) de servicios, principalmente en los sitios donde la oferta de la dependencia es insuficiente.
Al participar en la sesión plenaria La política nacional de salud a la vuelta del milenio, el subdirector médico del IMSS subrayó que muchos de los problemas para la prestación de servicios médicos están relacionados con las limitaciones de los recursos económicos.
Recordó que el Seguro Social dispone del 35 por ciento del presupuesto del sector salud, pero atiende 64 por ciento de la demanda nacional, y tan sólo en el tratamiento y control de cáncer, diabetes, VIH/sida y enfermedades del corazón, se consume el 72 por ciento del gasto destinado a salud.
Enseguida, planteó como una alternativa para mejorar las finanzas, el impulso de un programa de recuperación del gasto realizado en la atención de la población no derechohabiente y de quienes reciben los servicios médicos en situaciones de desastre.
Para este año, el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene el objetivo de incorporar a 300 mil familias al seguro voluntario, con lo que sumarían 600 mil los hogares inscritos en este esquema.