VIERNES Ť 23 Ť MARZO Ť 2001

Ť José Cueli

Más allá de las palabras

La esencia de Marcos es fantasmal, es una cadena de significantes engendrando fantasmas. Concierne a la naturaleza misma del fantasma. Lenguaje otro que sólo habla con el otro, con lo íntimo y ancestral del otro, con la ausencia fantasmal del otro que al nombrarse se hace presencia, lenguaje oponible a la verborrea del discurso político que no se sostiene más que del discurso mismo y se desvanece al tiempo que es enunciado, porque no apunta al otro, a la escritura interna, ancestral del otro.

El discurso de Marcos resulta complejo por ser altamente elemental, por denotar verdades primigenias del ser y el otro, que trascienden tiempo y espacio y están abiertas a múltiples sentidos, frases escarlatas, uniones, rupturas, desgarros, enunciaciones escalofriantes, vocables que emergen, enamorados, de la naturaleza misma, de la tierra, de lo más intimo y primario del ser. Sílabas en éxtasis, desidencias pasmadas, palabras sin cesar que revolotean en el más allá de las palabras y el discurso y se perfilan hacia nuevos espacios y tiempos. Espacio y tiempo fragmentados en un eterno retorno, en búsqueda de nuevas significaciones que no pueden ya ser ahogadas por encuadres acartonados y desgastados sostenidos en el logofonocentrismo. Es lenguaje que se abre a otros lenguajes y a nuevas formas de manifestación que intentan desesperadamente, desde el silencio y el dolor, crear enlaces, nuevos sentidos y nuevos lenguajes que permitan expresar a lo más humano de lo humano, que denuncian los desamparos, exilios y marginación que se agregan al desamparo originario.

Marcos y su discurso se sostienen desde el objeto ideal, donde el fantasma ocupa el lugar del objeto real. Hay entonces un deslizamiento del sentido sobre un deslizamiento de los sonidos, arrastrando con ello un deslizamiento del objeto real que, por cierto, nunca es del todo real.

En el intento de Marcos por construir el poder desde ''otro lugar" surgen interrogantes en una trayectoria que se antoja desviada del objeto real para apuntar al objeto de la ilusión que se nos desvanece en el equívoco de los sentidos. ƑCuándo y dónde las palabras se entrelazan?, Ƒdónde se encuentra el sentido? ƑEntre el fantasma y la luz donde aparece la oportunidad?

Ceder al fantasma, hacer una cruz sobre su fuerza como el posible punto de partida en nombre de la moral, la justicia o bien asumir el riesgo de tomar el poder, pero fuera de la ley, del lado donde acecha la muerte. ƑCómo elegir si de lo que se trata es de construir el poder más allá de la política real, en lugar de jugar como la mayoría a las apariencias?

El acento está en el lenguaje. Hay funciones del lenguaje que ''abren mundo" y otras funciones del mismo que ''resuelven problemas". La capacidad de abrir mundo reside en la capacidad poética del lenguaje y procede del discurso interior y lo esencial sería, como señala Rorty, es que esta capacidad de lenguaje pudiera acreditarse y que estas metáforas se literalicen para poder pasar a ser herramientas útiles en la construcción de nuevas formas sociales. En el camino de la búsqueda de la justicia social, discursos como el de Marcos, los poetas románticos y filósofos como Heidegger y Derrida logran hacer más vívida y concreta nuestra idea de lo que podría ser la vida humana en una utopía democrática, una utopía en la que la búsqueda de autonomía resultara mínimamente impedida por las instituciones sociales al conseguir mostrar cómo la creación de nuevos discursos puede ensanchar el ámbito de lo posible.

Habría que pensar tal vez, como lo están haciendo algunos filósofos actuales (Rorty, Habermas, Derrida, por ejemplo) en pasar del discurso ''privado" al discurso ''público" en el sentido de que lo ''íntimo del sujeto" se abra a lo público. Así podrían identificarse ciertos aspectos racionales de los procedimientos y lo verdadero en los resultados de una comunicación no distorsionada, que sería el tipo de comunicación característico de una sociedad idealmente democrática. Lo que se interpone en el camino de una comunicación tal, tiene mucho que ver con la política práctica.