VIERNES Ť 23 Ť MARZO Ť 2001

Ť La producción de Morris Gilbert se estrena el 29

Jesucristo Superestrella, una obra polémica que no garantiza lo invertido

ARTURO CRUZ BARCENAS

Los últimos siete días de vida de Jesús de Nazareth, desde el punto de vista de Judas, es el tema central de Jesucristo Superestrella, musical original de Tim Rice y Andrew Lloyd Webber que será estrenado el próximo 29 de marzo, en el escenario del Centro Cultural Telmex Uno. Ayer, en rueda de prensa, el elenco de la obra explicó sus expectativas y confiaron en que el público asista y haga que la puesta se presente por lo menos un año en cartelera.

Estrenada hace 30 años, en Broadway, de 1971 a 1973, y en 1972, en el West End londinense, se ha escenificado en 15 países de los cinco continentes. Desde entonces ha generado polémica, protestas. La tensión dramática recae en los personajes de Jesús y Judas, María Magdalena y Pedro. El Salvador es de carne y hueso, temeroso, dubitativo ante lo que experimentará, ante el dolor y el tormento.
jesucristo
Judas cumplirá con sentido fatalista su misión de traidor que lo llevará a ahorcarse, víctima de remordimientos. Ante el juicio de la historia, las opiniones se dividen y hay quien inclusive lo defiende. Al igual que a Barrabás, se le considera víctima de las circunstancias.

El productor Morris Gilbert expresó que fue un verdadero calvario el proceso para tener lista esta obra de unos 3.5 millones de dólares, "pero ya estamos listos". Pecata minuta.

En una primera etapa, sólo se abrirá el primer piso y el costo promedio del boleto será de 300 pesos, pero por el "tamaño" de la producción, precisó Gilbert, es la obra más barata, hoy, en México. La dirección de escena es de Hansel Cereza, apoyado por Kristen Blodgette, Richard Stafford, Gaston Briski y Alberto Pastor, entre otros.

El juicio

-¿Por qué llevar a escena una obra que no garantiza la recuperación?

-Es lo mismo que yo me pregunto todos los días.

-¿Está dirigida a un público católico?

Respondió Kristen Blodgette: "Todo el equipo creativo considera que Jesucristo Superestrella es para un público católico y cualquier otra gente espiritual. Quien la vea va a recibir un mensaje y saldrán del teatro sintiéndose mejor de cuando entraron. No es específicamente para un grupo religioso, pues cualquiera se puede apasionar

"Hemos sido muy cuidadosos al contar una historia de un modo bello y con reverencia", añadió.

Para promover la obra, algunos actores han salido a las calles del DF con unas pancartas en las que el rostro del Cristo tiene como fondo una estrella roja. Nada de connotaciones socialistas, expuso Gilbert, para que cada quien lo puede interpretar como mejor le parezca.

-¿Esperan una reacción de grupos cristianos a los que no les guste la obra?

-A lo mejor ?respondió Gilbert?. Hay tantos fundamentalistas en el mundo. Hay que aclarar que la historia no está manejada desde un punto de vista religioso. Es un Jesús humano.

Judas tenía mucho amor: Erick Rubín

Erick Rubín interpreta a Judas, el personaje más polémico: "Es un Judas muy humano; audicioné tres meses y medio. Definitivamente, Judas tuvo intenciones buenas y no quería delatar a nadie. El pensaba que hacía lo mejor para todos... a lo mejor nada más quería que le dieran una calentadita, pero Jesús también nunca cede ante eso. Sale todo mal y termina sintiéndose mal. A mí siempre me lo vendieron como el malo, pero no creo en eso. Era una persona de mucho amor; adoraba a Jesús... era su brother. Las 30 monedas las tira, al final".

Fazio Galván (Jesús): "Estamos dejando de lado todo lo celestial de Jesús. Buscamos la humanidad; sigue siendo el hijo de Dios. Actuar y representarlo es algo muy difícil, un honor y un reto. Sí, es un Jesús universal. A mí me tocó ser güerito y de ojo azul, pero uno de los alternantes es moreno. Jesús fue un hombre hecho y derecho; en esos tiempos la ley judaica era muy estricta, pero él sólo quería dar su punto de vista. No, no he visto la película La última tentación de Cristo, de Scorsese, porque no quise enviciarme de otras ideas".

Abel Fernando (Judas y Pilatos, alternante): "Judas sí fue, para mí, un traidor. La historia contada desde su punto de vista lo defiende. Jesús sabía lo que iba a ocurrir, Judas no; hay un fatalismo... tuvo que hacerlo. Todos los seres humanos tenemos dudas. Sí, sí me gusta el papel de Judas"  .