VIERNES Ť 23 Ť MARZO Ť 2001
Ť Las autoridades boxísticas capitalinas no le quieren resellar su licencia
Estoy apto física y mentalmente: Rabanales
Ť Padece sinusitis y por eso escupe el protector bucal, justifica ante las descalificaciones
JORGE SEPULVEDA MARIN
A los 39 años de edad, el púgil Bruno Rabanales asegura que física y mentalmente está apto para seguir en el boxeo de paga, pese a que el pasado lunes las autoridades de la Comisión de Box Profesional del Distrito Federal (CBPDF) anunciaron que ya no le resellarán la licencia, aunque podría conseguir otra en más de una comisión en el interior del país.
Molesto, el hermano de Víctor Manuel y Porfirio, también boxeadores, se queja de que desde la administración de Pascual Ortiz Rubio "no me han dejado ser", pues desde hace una década entrena solo; ahora con ayuda de su hijo Bruno de 18 años, con quien hace guantes y manoplas, por lo que debe contratar a algún mánager que lo asista en las peleas desde la esquina.
Con la nariz chata, Bruno recuerda que desde hace aproximadamente 10 años le desviaron el tabique nasal, pero al no atenderse con oportunidad se le formó una sinusitis, ahora crónica, que no lo deja respirar adecuadamente, por lo que en las últimas peleas escupe el protector bucal cuando le falta el aire.
"Eso es lo que ellos no entienden. Yo tengo fortaleza y fuerza física y mental, pero cuando te ponen piedras en el camino, eso la verdad me encabrona. Mira, me preparo solo y bien para cada pelea.
"A veces llego sobrado, pero por una u otra razón siempre me bloquean. Me dicen que ya no puedo, que son muchos años, que en las últimas peleas me han descalificado y que ya se me hizo costumbre tirar el protector. No lo niego, pero en vez de ayudarme, me tratan de echar fuera y no lo voy a permitir", apunta.
Acusa que algunos de los comisionados, como el doctor Mendoza y Vencis, ya no ven desde su silla al cuadrilátero y que otros reciben algo por clasificar a la gente en sus listas nacionales, aunque pierdan.
Pese a que no le consta, suelta que uno de los entrenadores que sabe trabaja así es Enrique Hernández y que el lunes siguiente asistirá a la reunión de la CBPDF para cuestionar la forma en que han clasificado a varios peleadores, sin tener triunfos recientes.
Padre de Bruno, Damián y María Guadalupe Adelina, de 19, 18 y 9 años de edad, respectivamente, asegura que el año
pasado ya no le quisieron resellar la licencia porque quedó a deber 50 pesos, "pero creéme que no tenía dinero.
"A veces no lo tengo ni para lo más elemental, pero sigo en el boxeo porque es lo que me gusta, es lo que sé hacer y no cualquiera me va a decir que me vaya sin haber logrado mis objetivos", sostiene.
Definido de carácter fuerte, pero apacible y que le gusta ayudar a la gente, recuerda que en alguna ocasión lo detuvo la policía de Ciudad Nezahualcóyotl y durante tres días ni durmió ni comió, y al salir debió presentarse a una pelea, que obviamente perdió, aunque insiste en que con una sola oportunidad que le brinden demostraría que puede vencer al rival, ahora que ya se trata del padecimiento de sinusitis.
Recuerda que cuando llegó al Distrito Federal, en 1980, procedente de Ciudad Hidalgo, Chiapas, con la idea de ser fisiconstructivista, se puso en manos del ex olímpico Joaquín Rocha, quien le enseñó los primeros golpes, pero luego de una rápida carrera amateur de cinco peleas debutó en cuatro asaltos, aunque tiene la idea de que su debut fue cuatro años más tarde, ya en los 10 asaltos, en 1984.
Quiere ser policía
Luego de varios retiros a veces por meses, Rabanales explica que siempre ha tenido deseos de ser policía, aunque no lo ha logrado, ya que no ha pasado los exámenes psicométricos, pero "no han querido tomar en cuenta que ya tengo de nacimiento una gran vocación por servir a la comunidad", pero en fin, tampoco allí se le ha dado.
Ha trabajado en la Procuraduría General de la República como administrativo y en otros lugares como inspector, pero no donde le gustaría hacerlo.
Entre los combates que ha tenido en México y en el extranjero conquistó el Campeonato Intercontinental de las Américas, que no le quitaron arriba del cuadrilátero, y entre sus rivales recuerda a Miguel Angel González, a Juan Laporte y Tracy Paterson, entre otros. Tiene en la mente los pleitos de Nueva York, Los Angeles y hasta ha viajado a Gran Bretaña.
Antes de terminar, se pregunta por qué cuando sus ex managers lo han transado la CBPDF no lo ha defendido ni se ha metido con los promotores deshonestos, y en cambio ahora sí "me quieren proteger a mí, que por mi edad. Así estuvo Daniel Zaragoza y antes David Macetón Cabrera. Lo que pasa es que la traen contra mí", es lo que piensa.
Advierte que ya habló con Bernardo Segura, director del Instituto del Deporte capitalino, quien le dijo que enviaría una petición a la CBPDF para que lo clasificaran, pero no lo ha hecho, además de que le confió el ex marchista que busca a quien poner en la presidencia de esa oficina.