DOMINGO Ť 25 Ť MARZO Ť 2001

Ť La SRA decretó expropiación en 1999, según informe

De Sedena, tierras ocupadas en Guadalupe Tepeyac

Ť En igual caso, las de Río Euseba y Amador Hernández

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, Chis., 24 de marzo. Aun cuando en los próximos días sea desmantelado totalmente el campamento militar de Guadalupe Tepeyac, las más de seis hectáreas que ocupa junto al núcleo de población seguirán perteneciendo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), debido a un decreto expropiatorio a su favor, emitido por la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA).

De acuerdo con información proporcionada a La Jornada, en 1999 -cuatro años después de la incursión militar que obligó a los pobladores a abandonar el lugar- la SRA expropió más de seis hectáreas ejidales.

Si bien la copia del decreto y los términos en que se expropió el predio no quisieron ser proporcionados por la delegación de la SRA en Chiapas, los datos consultados señalan que Guadalupe Tepeyac tiene una historia que se remonta a 1957, cuando 27 tojolabales pidieron al gobierno federal tierras para trabajar, la SRA les dotó entonces de mil 400 hectáreas.

Más tarde, en abril de 1968, el gobierno federal les amplió el territorio al otorgar a 34 campesinos otras 2 mil 266 hectáreas. La última dotación solicitada antes de dejar el viejo Guadalupe Tepeyac fue resuelta por la SRA en febrero de 1997, con otras 491 hectáreas para 39 campesinos. En total, 3 mil 666 hectá-reas conformaban el territorio de Guadalupe Tepeyac.

Pero después de la ocupación militar, cuenta la abogada Claudia Ayala Cancino, responsable de la delegación de la Procuraduría Agraria en el municipio Las Margaritas, la Sedena solicitó a la dependencia la expropiación de seis a diez hectáreas para sus campamentos, petición que fue resuelta a favor.

Indemnización para indígenas zapatistas

Señala que ya existe la indemnización para los indígenas zapatistas que eran propietarios de esas tierras, pero como no lo han reclamado ni han podido ser localizados, no se les ha pagado.

Fuentes de la SRA señalaron que en la misma situación se encuentran los terrenos ocupados por los militares en el campamento de Río Euseba y algo parecido existió en Amador Hernández.