DOMINGO Ť 25 Ť MARZO Ť 2001

Ť Hay al menos 21 muertos y 142 heridos, 40 de ellos de gravedad

Acusa Moscú a los rebeldes chechenos por tres atentados con coches-bomba en el Cáucaso

Ť El líder separatista Aslam Masjadov niega que grupos bajo su mando estén implicados

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

Moscu, 24 de marzo. Los rebeldes chechenos, acusan altos funcionarios del gobierno ruso, desataron este sábado una "guerra terrorista" y son los responsables de los tres atentados con coches-bomba en el Cáucaso del norte, que dejaron un trágico saldo de al menos 21 muertos y 142 heridos, 40 de ellos de gravedad.

Las detonaciones, que ocurrieron casi de manera simultánea, tuvieron lugar en Mi-nerlaniye Vodi y Esentuki, ciudades de la región rusa de Stavropol, colindante con Chechenia, y en un retén policial en la república caucásica de Karachayevo-Cherkesia.

La primera explosión se produjo durante la revisión de un automóvil, cerca de la capital de Karachaevo-Cherkesia, y ocasionó la muerte de dos policías. Aparentemente el conductor del vehículo fue detenido.

Una hora después, junto a la entrada principal del mercado urbano de Mineralniye Vodi, estalló una segunda bomba, equivalente a 50 kilogramos de TNT, de efectos devastadores: 11 personas murieron y cerca de 120 resultaron con heridas de distinto grado de gravedad.

El tercer coche-bomba explotó unos mi-nutos después frente a una delegación de la policía en Esentuki, y no causó víctimas mortales pero sí lesiones a 20 personas.

"En todos los casos se observa un mismo tipo de artefacto y forma de hacerlo detonar, lo cual refuerza la hipótesis de que se trató de una acción planeada hasta el último detalle por separatistas chechenos", señaló Nikolai Zhdanovich, portavoz del FSB, los servicios de seguridad rusos.

El número de víctimas no fue aún mayor, reveló Zhdanovich, sólo porque se logró desactivar el mismo día otras tres bombas en diferentes localidades de Chechenia.

Por su parte, el presidente Vladimir Putin, al transmitir un mensaje de condolencia a los deudos de las víctimas mortales, dijo que "con esta gente (los terroristas) hay que hablar con dureza y métodos implacables. No entienden otro lenguaje".

Putin reunió de urgencia en el Kremlin a su gabinete de seguridad para tomar medidas ante el temor de que en los próximos días continúe la ola de explosiones en ciudades rusas, como respuesta de los separatistas a la operación Torbellino Antiterrorista, iniciada por Moscú la semana pasada precisamente para prevenir atentados.

Al término de la reunión se dio a conocer que Putin encargó al director del FSB, Nikolai Patrushev, trasladarse de inmediato a la región para encabezar la respectiva investigación, y también envió al lugar al ministro de Salud, Yuri Shevchenko, quien coordinará la atención médica a los heridos.

El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguei Ivanov, brazo derecho de Putin, no dudó en culpar a los líderes independentistas chechenos, acusación que sostienen también otros altos funcionarios del Kremlin y de los servicios secretos.

Para Ivanov, es claro que ante "su impotencia para enfrentar a las tropas federales" los jefes de "las bandas armadas chechenas optan por los métodos de lucha terrorista. Hay que decir las cosas como son: las fuerzas de seguridad no pueden, lamentablemente, evitar todos los actos terroristas".

Sin embargo, y en lo que se está convirtiendo en una posición invariable ante he-chos violentos, como táctica premeditada para evitar posibles represalias en Chechenia, el líder separatista Aslan Masjadov ne-gó cualquier implicación en los atentados de los grupos armados bajo su mando.

Hasta el momento, entre los jefes militares chechenos que no reconocen el liderazgo de Masjadov, ninguno ha reivindicado los atentados, en tanto que la agencia noticiosa oficial de los rebeldes, Kavkaz, sólo se limitó a informar de los hechos.

El representante personal de Putin en la región del Cáucaso del norte, el general Viktor Kazantsev, anunció esta noche que se tomaron medidas adicionales para au-mentar la vigilancia en mercados, estaciones ferroviarias, hospitales y otros.

Se teme, dijo Kazantsev, que haya nuevos atentados en los próximo días. Las medidas de seguridad se reforzarán también en Moscú y otras ciudades del país.