Ť Critica "intereses desviados" que representó el régimen en el pasado
Aclara Fox que gobierna no sólo para panistas, sino "para todos"
Ť Pocos aplausos al mandatario frente a los apoyos a Diego
Fernández, en la asamblea del PAN
JUAN MANUEL VENEGAS Y GEORGINA SALDIERNA ENVIADOS
Guadalajara, Jal., 25 de marzo. Con la sombra de la desconfianza y el peso de los agravios ?pasados y presentes? entre sus correligionarios, el presidente Vicente Fox se presentó hoy ante la Asamblea Nacional del PAN y, si bien refrendó su "orgullosa" militancia, dejó claro que no gobierna sólo para ellos, sino para todos los mexicanos.
Y a manera de respuesta a las más recientes críticas que le lanzó Diego Fernández de Cevallos, el mandatario acusó: si queremos que este gobierno sea reconocido como el que fundó las bases de un México equitativo e incluyente "necesitamos poner fin en primer término a aquellos intereses desviados que representó el régimen en el pasado".
Frente al regateo de los apoyos en casa, Fox sacó a relucir sus propias cuentas: "Hoy, ¡hoy tenemos el respaldo de 89 por ciento de la población de todo el país, que aprueba las acciones de este gobierno... panista!".
A los panistas, en general, les advirtió que en el trato con ellos, se sujetará "invariablemente al indispensable principio del respeto entre entidades de naturaleza distinta: el gobierno es gobierno, y el partido es partido", y en tal sentido, dijo, deberán hacerse responsables de sus decisiones: Acción Nacional y el gobierno no pueden basar su relación en el sometimiento automático del pasado, "ni mucho menos en el distanciamiento político y programático. México necesita de un PAN creativo y generoso y necesita también de un Presidente que sepa escuchar a su partido y a todos los mexicanos y mexicanas".
Gobernamos para "todos y para todas... y también para quienes siguen caminos diferentes en la búsqueda de metas compartidas".
Al PAN le pidió definirse, "precisar su nueva misión" y qué espera al término de este sexenio. Y en esta etapa de definiciones, subrayó: "No es este el momento de titubear, sino de decidir; no es el momento de detenernos, sino de avanzar, no es el momento de dividir, sino de unir".
En un ambiente desfavorable, donde prevalecieron las muestras de apoyo al senador Diego Fernández de Cevallos, principal impugnador de las formas y decisiones presidenciales (sobre todo las que han tenido que ver con el conflicto en Chiapas), Fox fue cuidadoso al marcar distancia de su partido. Contrario a lo que es su costumbre, nada improvisó. Se apegó al mensaje redactado.
Y muy poco le aplaudieron los panistas. A pesar de que Fox una y otra vez repitió su "orgullosa militancia" y recordó a los fundadores de Acción Nacional, nunca pudo echarse a la bolsa a sus compañeros de partido que hoy no sólo lo desairaron, sino que hasta cerraron el paso al Consejo Nacional a dos de sus más cercanos colaboradores: la vocera de Los Pinos, Martha Sahagún, y el coordinador de innovación gubernamental de la administración federal, Ramón Muñoz.
Fox les devolvió con un discurso lleno de veladas críticas y empezó por subrayarles: "La transición impone reglas inéditas que es precisó cumplir. La gobernabilidad democrática exige alianzas que es necesario construir. El cambio demanda inaugurar caminos que hasta hace poco eran difíciles de imaginar. Sin embargo, la conducción del gobierno, reclama también principios que es indispensable defender".
Citó a los fundadores panistas, a Manuel J. Clouthier, quienes, dijo, le enseñaron que la democracia "para ser una realidad, debe ser sin adjetivos, sin excepciones, sin exclusiones. Compartimos nosotros un proyecto de país y un anhelo; sin embargo para hacerlo realidad, requerimos de una relación donde haya una comunicación constante, un diálogo franco, y el ánimo para lograr los consensos que nos permitan impulsar ese proyecto que nos une".
Pero empezó a pintar su raya. "¡Hoy, como nunca antes en la historia reciente de México, el gobierno es gobierno, y el partido es partido!"
Otro, sin embargo, es el trato con los legisladores. Y aquí les pidió avanzar en el diálogo "respetuoso y constructivo".
Les hizo ver que la responsabilidad es compartida: "Vamos ahora en el mismo barco. Debemos trabajar unidos para alcanzar el éxito en las próximas elecciones y que los candidatos de nuestro partido cuenten con el aval de una gestión que trabajo por el bien común y el buen gobierno".
Nuestra relación, continuó, "debe ser madura y guiarse por los principios que nos unieron, que nos unen como partido".
No está cruzado de brazos
Para el jefe del Ejecutivo, el país "exige que coloquemos a la grandeza de miras y al patriotismo, por encima de todo lo demás. Hagamos política para cerrar la brecha entre lo deseable y lo posible. Mi gobierno reconoce la pluralidad democrática como base del proceso de transición que vive el país; al hacerlo, impulsa con orgullo el postulado histórico esencial de nuestro partido: la democratización de México".
Consideró que Acción Nacional se encuentra en un "momento fundacional", porque el 1o. de diciembre pasado, nació como "partido en el gobierno y terminó el ciclo del partido de oposición".
Apuntó: "Mi gobierno no está cruzado de brazos, esperando que las cosas pasen; al contrario, estamos trabajando sin descanso para impulsar las transformaciones que el país requiere. Y espero de verdad el apoyo decidido y la colaboración razonada de mi partido".
Aquí hizo la única mención al tema de Chiapas: en el Poder Legislativo debemos impulsar una serie de reformas, "la que abrirá espacio constitucional a los derechos indígenas; la que dé a México una reforma redistributiva para transferir recursos a quienes menos tienen, y la que promueva un nuevo ordenamiento en materias laboral y energética".
Vino la respuesta: "Gobernamos para todos y para todas, también gobernamos para quienes siguen caminos diferentes en la búsqueda de metas compartidas. Pensemos siempre en México, pero no olvidemos que con el supremo propósito de gobernar para todos, con el fin de que este gobierno pueda ser reconocido como el que fundó las bases de un México equitativo e incluyente, necesitamos poner fin en primer término a aquellos intereses desviados que representó el régimen en el pasado...".