LUNES Ť 26 Ť MARZO Ť 2001

Ť El viernes 30 se presenta el proyecto foxista de reforma fiscal a la Cámara de Diputados

Probabilidad de 60% de aprobación el IVA para alimentos y medicinas

Ť Se eliminarán exenciones y se reducirá el ISR del 40 a 32 por ciento: consultoras
 
Ť Será difícil la negociación en el Congreso, pero el PAN asumirá costos y el PRI apoyará

ANTONIO CASTELLANOS

El presidente Vicente Fox enviará a la Cámara de Diputados el proyecto de reforma fiscal el viernes 30 de marzo. Junto con la Ley de Cultura Indígena, ese proyecto concentrará la atención de los legisladores y la posibilidad de que sea aprobada con la homologación del 15 por ciento y la eliminación de todas las exenciones, así como una reducción del impuesto sobre la renta (ISR) de 40 a 32 por ciento, es de 60 por ciento.

Las consultoras Standard and Poor's y Bursamétrica señalaron que la expectativa de aprobación ha provocado que el riesgo país de la economía mexicana disminuya significativamente y que la calificadora Standard and Poor's le otorgue el grado de inversión. Esto incrementará los flujos de capital y disminuirá las tasas de interés.

La reforma fiscal es imprescindible para los mercados y para el sano desarrollo sostenido de la economía mexicana en el largo plazo, consideraron expertos de Bursamétrica, y los del Grupo Financiero Ixe consideraron que se mantiene una perspectiva optimista sobre el entorno económico para el mediano plazo. Para el tipo de cambio habrá presiones, pero a lo largo del año mostrará una depreciación muy moderada.

Los analistas de las consultoras indicaron que se prevé un proceso de negociación difícil en el Congreso, donde adicionalmente se tienen otras prioridades en el orden político, una agenda congestionada y sólo 13 sesiones programadas para este primer periodo ordinario. Por ello no se puede descartar un lapso de incertidumbre e inclusive la necesidad de realizar un periodo extraordinario en mayo, con consecuentes presiones en los mercados.

Advierten que no aprobarse la reforma fiscal afectará en forma inmediata en un movimiento abrupto del tipo de cambio, alza en las tasas de interés, caída de los precios de los bonos soberanos y de los precios de acciones.

En cambio, si se aprueba en abril, para mayo la inflación será elevada por el nuevo impuesto al consumo en alimentos y medicinas, pero se observaría una ''exageración de optimismo en los mercados ante la inminente obtención del grado de inversión''. La inflación tendrá un aumento de entre 1.5 y 3.3 puntos porcentuales en el mes en que entre en vigor dicha reforma.

Ya en la Cámara de Diputados, agregan los analistas, el Partido Acción Nacional está obligado a soportar el costo político que implica la reforma fiscal que gravará alimentos y medicinas. El PRD se opondrá por sistema, pero su bancada no es determinante para la aprobación de la iniciativa foxista que contará con los votos del PRI. Aprobada la reforma, subrayan, el gobierno tendrá los mecanismos para incentivar la inversión y el ahorro a largo plazo que le darán recursos para responder a programas sociales.

Los analistas del Grupo Financiero Ixe consideraron que la propuesta gubernamental no se limita a aspectos tributarios, sino que además aborda temas financieros, como la Ley de Sociedades de Inversión y otros aspectos como los trámites tanto en materia presupuestal como tributaria.

El objetivo de esta reforma es que el gobierno obtenga los recursos financieros para hacer frente a sus obligaciones en cada ejercicio, sin depender de fuentes de ingresos no recurrentes, como la venta de paraestatales, o volátiles como los ingresos por exportación de petróleo.