LUNES Ť 26 Ť MARZO Ť 2001

Ť Fueron sepultados los restos del adolescente victimado el sábado

Exigen vecinos a autoridades castigar a policías

MARIA ESTHER IBARRA

Con pancartas en las que se leía: "Dolores Padierna, gracias por tus operativos, aquí está lo que lograste", "Padierna, asesina", "PGJ mata niños", "Justicia y castigo a los culpables" fue cubierta la carroza fúnebre con el féretro de Omar Sandoval Guinart, el adolescente de 16 años que resultó muerto este sábado en el barrio de Tepito.

Un disparo en el tórax cegó la vida del joven durante la detención de la líder de comerciantes, María Rosete Sánchez.

Mientras, los tepiteños exigieron ser recibidos por el procurador capitalino, Bernardo Bátiz, y el titular de Seguridad Pública, Leonel Godoy. "Obrador debe también dar la cara", terció otra persona en alusión al jefe de Gobierno, Manuel Andrés López. "Las autoridades deben investigar a fondo, esclarecer este asesinato y castigar a los policías por el exceso de violencia en los operativos policiacos", demandaron.

Ayer domingo, a las 14:45 horas, del patio interior de la unidad habitacional Héroes de Granaditas 95 partió el cortejo fúnebre hacia el panteón Los Rosales, en Chimalhuacán, estado de México. Familiares, vecinos, comerciantes y compañeros del joven estudiante de la Telesecundaria No. 90, donde cursaba el tercer año, le dieron sepultura.

"No quiero saber nada de Padierna (delegada de Cuauhtémoc). Por teléfono me ofreció pagar los gastos, pero no acepté. Le pedí que diera la cara, pero en tono prepotente dijo que no fue responsable del operativo y colgó", expresó Alejandra Guinart García, madre de Omar.

Viuda y dedicada a lavar automóviles en el deportivo Guelatao, la señora comentó que otros funcionarios de la delegación Cuauhtémoc también se comunicaron para ofrecerle ayuda. "No voy a recibir limosnas, lo que quiero es el castigo de los responsables de la muerte de mi hijo", clamó. En un papelito mostró, entre otros, los nombres de Bernardo Díaz del Campo.

Al fondo del pequeño patio de la unidad habitacional estaba el féretro con los restos de Omar. Ahí fue velado luego de que su madre recibió su cuerpo sin vida en el hospital de Balbuena. Según Antelma Vargas, abuela del menor, en el nosocomio no registraron el ingreso de Omar. "Querían desaparecer o tapar a alguien, pues después de mucho batallar permitieron que su mamá viera el cadáver".

Durante este domingo el febril comercio continuó como en cualquier otro domingo.

Un grupo de tepiteños mantuvo cerrada la vialidad para exigir justicia, cese a la violencia, castigo de los culpables. Una patrulla rondó por una esquina, pero de inmediato dio reversa.

"No somos delincuentes, sino trabajadores; nunca hemos estado armados, y a veces tenemos diferencias entre nosotros, pero no las arreglamos con violencia", comentó Mario Auhatl, integrante del Frente del Pueblo, quien aseguró que los tepiteños no están en contra de los operativos. "Lo único que pedimos es que sean hechos conforme a derecho y no de manera irresponsable", dijo.