Ť La OTAN y la Unión Europea piden "evitar la fuerza excesiva" contra los albaneses
Conquistan tropas macedonias los principales bastiones de rebeldes
Ť Se desconoce dónde y en qué condiciones se encuentran los miembros del UCK: Defensa
Ť Al concluir esta ofensiva se buscará una solución política: primer ministro Georgievski
AFP, DPA, REUTERS Y AP
Skopje, 26 de marzo. Las tropas de la ex república
yugoslava de Macedonia conquistaron los principales bastiones del Ejército
de Liberación Nacional de los Albaneses de Macedonia (UCK) durante
la ofensiva que inició este domingo en Tetovo, al noroeste del país,
informaron fuentes oficiales. Las fuerzas gubernamentales controlan ahora
siete de las diez ciudades ocupadas por los rebeldes albaneses desde el
pasado 14 de marzo.
Por la noche, el secretario general de la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), George Robertson, y el responsable
para la Política Exterior y Seguridad Común de la Unión
Europea, Javier Solana, llegaron a Skopje, la capital, para pedir a las
autoridades macedonias evitar el uso excesivo de la fuerza contra los guerrilleros.
La calma regresó hoy a Tetovo, la segunda ciudad más importante de Macedonia, y el ejército redujo la intensidad de sus ataques. Sólo se informó de algunos disparos esporádicos en las colinas que rodean la ciudad, considerada por los kosovo-albaneses como su "capital".
En las últimas 24 horas el ejército y la policía recuperaron el control de la montaña de Kale y el valle de Tetovo, informó la fuerza internacional de paz para Kosovo (KFOR). El domingo las tropas macedonias reconquistaron Lavce, Gajre, Lisec, Drenok, Teke, Selce y la fortaleza de Kale y sus alrededores.
El vocero del Ministerio de Defensa macedonio, Djordje Trendafilov, declaró en la capital que "es evidente que los terroristas tienen pánico y por eso huyen", aunque por el momento se desconoce dónde y en qué condiciones se encuentran los rebeldes del UCK. Según estimaciones oficiales la guerrilla cuenta con 300 militantes en Macedonia.
En el contexto de una "operación final", el gobierno macedonio desplegó ayer infantería, tanques, artillería y helicópteros de combate en los alrededores de Tetovo, donde la mayoría de sus 130 mil habitantes son albaneses.
El primer ministro macedonio, Ljupco Georgievski, declaró ayer que fue "la primera fase de la solución al problema de Macedonia. Cuando esté completada esta acción, comenzaremos el largo camino de encontrar una solución política".
La operación contra el UCK causó preocupación en la comunidad internacional después de que el presidente macedonio, Boris Trajkovski, afirmó el sábado que los rebeldes tenían que "pagar sus actos con sus vidas".
Este lunes el portavoz del gobierno, Antonio Milososki, intentó tranquilizar los ánimos y sostuvo que Skopje "adoptó una gestión muy prudente, basada en la precisión y no en la fuerza. Nos mostramos muy prudentes y no recurrimos a la violencia excesiva".
Milososki subrayó que el objetivo de la ofensiva no es eliminar a los "terroristas", y el portavoz del Ejército, Blagoja Markovski, precisó que la meta final "es echar a los terroristas del territorio macedonio. Si optan por huir, los dejamos pasar al otro lado de la frontera en Kosovo".
Para las autoridades macedonias la provincia serbia de Kosovo es el patio trasero del UCK, cuyas siglas son similares a las del Ejército de Liberación de Kosovo.
A su llegada a Skopje, Robertson y Solana pidieron a las
autoridades macedonias privilegiar el diálogo con los rebeldes y
evitar una escalada en la violencia. Tras una reunión con el mandatario
macedonio Robertson felicitó a las autoridades por actuar con una
"moderación loable y con firmeza", y afirmó que Skopje "ha
demostrado su intención de seguir con una política que, hasta
ahora, ha sido un éxito".
Tras reiterar el respaldo de la comunidad internacional,
el secretario general de la OTAN indicó que "el gobierno macedonio
se comprometió a intensificar un diálogo que sólo
debe y puede tener lugar en el contexto de las instituciones democráticas",
y advirtió que hay dos opciones: "una Macedonia unida o la continuidad
del baño de sangre en los Balcanes".
Horas antes, durante una conferencia en Roma, el jefe de la alianza atlántica afirmó que los rebeldes macedonios "serán denunciados por la OTAN" que, subrayó, seguirá "aislándolos diplomática y militarmente".
Solana, a su vez, calificó como "correcta" la actitud de Macedonia y dijo que "llegó el momento de pasar a la política". Los rebeldes, agregó, "no podrán obtener resultados políticos mientras utilicen las armas". Declaró que si es necesario recurrir a la fuerza habrá que hacerlo "de forma razonable".
La violencia en el noroeste del territorio macedonio ha provocado el éxodo de unas 30 mil personas. Tan sólo en la región de Tetovo, a unos 40 kilómetros de Skopje, 21 mil personas buscaron refugio en otras partes del país, principalmente en la capital, Debar, Gostivar, Kumanovo y Prilep. Asimismo, unos mil 300 civiles comenzaron a llegar el domingo al sur de Kosovo para escapar de "la situación de guerra", declaró uno de los desplazados.
En Pristina, la capital de Kosovo, unas 10 mil personas realizaron una manifestación pacífica en apoyo del UCK de Macedonia. Marchas similares se efectuaron en Lipjian, Podujevo y Prizren.
Mientras, el primer ministro británico, Tony Blair, anunció la formación de una unidad de combate común británico-escandinava de unos 400 hombres para patrullar la frontera entre Kosovo y Macedonia a partir del mes próximo. Esta unidad tiene como objetivo reforzar las tareas de la KFOR, agregó Blair ante el Parlamento.
El presidente croata, Stipe Mesic, se ofreció como mediador entre el gobierno macedonio y los rebeldes, mientras el mandatario albanés, Rexhep Meidani, pidió a los guerrilleros macedonios poner fin a las hostilidades y buscar la paz por medios políticos.
Por otra parte, la policía de Belgrado arrestó a siete colaboradores cercanos del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic acusados de abuso de poder, informó la fiscalía. Entre los detenidos se encuentran Uros Suvakovic, dirigente del opositor Partido Socialista, y el ex secretario general de la cancillería Danilo Pantovic, integrante de la Izquierda Yugoslava dirigida por la esposa de Milosevic, Mira Markovik.
La fiscal del Tribunal Internacional de La Haya, Carla del Ponte, reiteró que Milosevic debe ser juzgado por esa corte, mientras el ministro serbio de Justicia, Vladan Baltic, aseguró que el tribunal esperará un año antes de solicitar la extradición del ex mandatario, quien está acusado de crímenes de guerra y de lesa humanidad.