MARTES Ť 27 Ť MARZO Ť 2001

Ť Luego de una sesión de 13 horas los diputados dan su aprobación "en lo general"

Cavallo, cerca de obtener los superpoderes

Ť Hoy será la votación en el Senado para sellar así el consentimiento parlamentario

AP, AFP Y REUTERS

Buenos Aires, 26 de marzo. El ministro de Economía de Argentina, Domingo Cavallo, estaba cerca de conseguir del Congreso los llamados superpoderes, que reclama como pilar de su estrategia para frenar la recesión que sufre el país desde hace 33 meses.

Tras una sesión de más de 13 horas, la Cámara de Diputados dio aprobación en general, y con límites, a las cláusulas de la Ley de Competitividad que otorga esos poderes al Ejecutivo para reformar el Estado, y desregular y modificar esquemas impositivos sin consultar al Congreso.
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Los legisladores dijeron que negaron atribuciones para despedir empleados públicos, modificar convenios laborales, rebajar salarios y privatizar las empresas que aún quedan, pero analistas destacaron que la ley tiene alcances para modificar el contrato laboral y someterlo a derecho privado.

Ahora, los legisladores se disponen a tratar artículo por artículo el proyecto, y está previsto que el Senado lo trate hoy mismo para sellar su aprobación parlamentaria.

Sobre un total de 234 diputados, 153 votaron en favor de darle a Cavallo facultades especiales y 81 en contra, entre ellos varios diputados oficialistas, como Alicia Castro y Elisa Carrió.

La Alianza gobernante "se burló de la voluntad popular al entregar el gobierno a Cavallo, quien es, no tengo dudas, un pequeño Bonaparte", dijo Castro, tras anunciar su renuncia al bloqueo del Frente País Solidario, socio menor en esa alianza de la Unión Cívica Radical a la que pertenecen el presidente Fernando de la Rúa y Carrió.

La diputada, por su lado, primero anunció su retiro de la Alianza, pero luego se arrepintió y dijo que "voy a resistir", al tiempo que advirtió que el texto de la ley faculta al gobierno "a convertir las reparticiones públicas en entes autárquicos, de ahí a Sociedad Anónima, con lo cual los empleados ingresan al régimen de contratos, con lo que pueden ser despedidos luego de un año".

Diputados y senadores, entre el viernes

 
y sábado pasados, convirtieron en ley la primera parte de la Ley de Competitividad diseñada por Cavallo, el ministro de Economía que durante el anterior gobierno del neoperonista y neoliberal Carlos Menem logró detener la hiperinflación, pero cuyos planes de apertura económica y privatizaciones llevaron al país a índices históricos de desempleo y pobreza.

Esa primera parte de la ley autoriza el cobro de un impuesto a partir de esta semana de 0.6 por ciento a todos los movimientos bancarios de cuentas corrientes, y la obligación de pagar con cheques o tarjetas de crédito sumas mayores a mil pesos (igual dólares).

Los mercados reaccionaron favorablemente a la votación en la Cámara baja.