Ť Se abrirá una muestra con su producción más reciente en la Galería Juan Martín
Alba Rojo prefiere el cartón para trabajar sus piezas con libertad
Ť Esculturas y volúmenes consta de 30 piezas hechas en mediano formato
Ť Dibujo en una hoja cuadriculada y luego reproduzco las formas que me gustan, dice
MERRY MAC MASTERS
Las esculturas de Alba Rojo (DF, 1961) apelan al niño o a la niña que todos llevamos dentro.
Al encontrarse con su Cubo blanco o Media pirámide invertida o Columna azul, surge la tentación de tocar su superficie rugosa, hecha más atractiva por su colorido monocromático, incluso, levantar la pieza para ver qué tan pesada es.
Matemática de profesión, pero con una trayectoria dentro del diseño editorial, el interés de Alba Rojo por la escultura nació de su gusto por las ediciones infantiles expandibles. Sus primeras construcciones geométricas fueron en cartulina y de dimensiones reducidas. Sin embargo, en el momento de desdoblarlas, las piezas cobraban nueva vida de pie.
Con el tiempo el cartón rígido le dio mayor fortaleza a sus productos, así como la facilidad de trabajarlos a su ''antojo absoluto". Como le gusta manipular el material ella misma, el cartón le permite hacer precisamente esto, sin la necesidad de un herrero o de un carpintero. No obstante cabe señalar que Rojo también tiene esculturas en metal. Lo más nuevo son Cascada I y II.
Dibujo y distintos planos
Hace tres años Alba Rojo mostró por vez primera su trabajo en la Galería Juan Martín. Siguieron exposiciones individuales en la Sala Nezahualcóyotl de la UNAM, en el Jardín Borda de Cuernavaca y en el Museo de Esculturas de Jalapa, además de su participación en varias muestras colectivas. Ahora, la artista enseñará su producción más reciente bajo el título de Esculturas y volúmenes, en la Galería Juan Martín (Dickens 33-B, Polanco), a partir de mañana, a las 19:30 horas. Se trata de 30 piezas de mediano formato.
-¿Cómo trabajas?
-Básicamente, me pongo a dibujar en una hoja cuadriculada, y de allí hago las formas que me van gustando. Las reproduzco en el cartón. No tienen ningún cálculo complicadísimo. Sí involucran matemáticas por el hecho de ser cosas geométricas, pero no utilizo la calculadora ni la computadora, ni nada de eso para hacer los diseños.
-¿Qué tan difícil es el papel para darles volumen?
-Ocurre que cuando los dibujo en el papel, por ejemplo, los que son verticales, como los postecitos, ya voy pensando en distintos niveles. Como van por pisos, voy pensando en el volumen cuando hago el dibujo.
-¿Y el cubo alargado?
-Este también. Al dibujar imagino los distintos planos. Aunque si lo que ves así de frente, nada más es un plano, al hacer el dibujo, digamos, voy pensando que hay muchos planos atrás.
El colorido, aspecto relevante
Respecto de la cruz y el cubo blanco, dice Rojo que esas piezas son de la misma idea. Es decir, ''el plano está reticulado y con base en esta retícula realizo diferentes formas. El cubo blanco y el cubo alargado son lo mismo nada más que uno quedó en forma de cubo, mientras al otro le puse más pisos, por decirlo de alguna manera. Va subiendo hasta que queda una especie de torrecita. La cruz igual, que en realidad son seis cubos, a los cuales les falta una cara".
El colorido también es un aspecto importante. Alba Rojo ha tratado de que sus esculturas no sean monocromáticas, pero eso no le funciona. ''Los intentos que he hecho de ponerles varios colores, lo único que hacen es como que me aplanan las cosas. A la hora de ponerles color, pierden un poco el volumen que tienen solas", dice.
La entrevistada se refiere a una serie de tableros rectangulares y hexagonales que cuelgan sobre la pared de la galería. Explica que están basados en un juego que hizo para la pasada Bienal Internacional Juguete Arte Objeto, que consistió en ''unos triangulitos con relieve de muchos colores".
Alba Rojo ya hacía escultura cuando comenzó a estudiar matemáticas. Por las mismas necesidades de la escuela las guardó en una caja donde permanecieron durante años. Hace un lustro las volvió a encontrar. Llegó a andar con sus primeras ''expandibles" guardadas en un portafolio. Al desdoblarlas adquirían volumen.
Variedad de formas
En la actualidad la expositora se dedica de tiempo completo a su labor escultórica. Y respecto de las múltiples posibilidades que ofrecen estas formas geométricas, apunta: ''Lo que generé con las piececitas entrecruzadas son planos. Ya que tienes el plano puedes hacer una variedad de formas, no infinitas, pero muchas. Ahora, para esta exposición salió el cubo, el cubo alargado y la cruz, pero voy a seguir por allí en esa línea. Tengo la idea de hacer otras formas geométricas jugando también con la retícula".
Lo mejor de todo es que para realizar sus obras, Alba Rojo no necesita de un taller ni de herramientas elaboradas. Esto es algo que le permite el cartón rígido. Basta con tener reglas, escuadras, un cutter, así como pegamento y pintura. Como lugar de trabajo la mesa del comedor es suficiente.
Al ver las esculturas de Alba Rojo es inevitable imaginarlas como maquetas para una pieza de mayores dimensiones, no obstante los encargos para obra pública es algo que ''no está a la orden del día", anota la escultora.