CHICAGO, ILLINOIS. La palabra de Iván Fernández es aquí ley, orden irrefutable. Es el "jefe", el "señor", el empresario número uno de los bailes gruperos; lleva miles de trabajadores a los nueve clubes que administra, donde los mexicanos, sobre todo, van a dejar parte del sueldo que ganan en largas y extenuantes jornadas, y quienes recuperan su terruño por unas horas, entre tragos, canciones y mucha nostalgia.

De origen cubano, Fernández exige que le sea reportado el menor cambio en la organización de sus espectáculos. Su agenda es precisa; tiene a la puntualidad como premisa. Dicen que es generoso con los que le sirven, "los de su empresa". Se desempeñaba como contador, pero su gusto por la música popular lo llevó a ser lo que hoy es.

"Es potentado e influyente", se expresa alrededor. Que tiene permiso para portar armas, las que lleva bajo su abrigo. Es flaco y usa bisoñé. Asegura no deberle nada a nadie y que los bailes que organiza no le piden nada a los de los asiáticos o estadunidenses. "Para todos hay".

Le acompaña en esta ocasión, Javier Rivera, representante de Lupillo Rivera. Ambos aseguran que la música grupera está en boga en Chicago. Rivera resalta el carácter alegre de Lupillo, su carta fuerte por estos días.

Habla Fernández: "La música popular está pegando muy fuerte en la ciudad de Chicago, donde ha crecido bastante la población latina, especialmente la mexicana. La población blanca decreció en 12 por ciento, la negra 2 por ciento, pero la mexicana aumentó 39 por ciento, aquí, en Chicago, y en Illinois se incrementó 69 por ciento.

"Los eventos populares, los bailes, los jaripeos siguen siendo los fuertes. Hay dos emisoras que difunden la música grupera, de banda y norteña, la cual escuchan cautivamente más de un millón de personas. Aquí hemos tenido actos con 20 mil o 22 mil personas".

?¿Cómo convive esta música popular con las demás formas de expresión, como el blues, el rock y el jazz?

?Aquí hay para todo. Hay cerca de millón y medio de mexicanos. El idioma no representa un problema para nadie; hay barrios donde sólo se habla el español.

?¿Se pone violenta la gente en los bailes, ya con el chupe?

?¡Noooo! Es como todo. No creo que en un baile de nosotros haya más problemas que en un baile de gente de cualquier otra nacionalidad. La mala fama viene de años atrás, de cuando vivía aquí Al Capone y lo mafiosos. ARTURO CRUZ BARCENAS