MIERCOLES Ť 28 Ť MARZO Ť 2001
Ť Indígenas acusan a la alcaldesa Aceadeth Rocha de generar ingobernabilidad
Exigen revocación de poderes en Xochistlahuaca
Ť Aseguran que venció el plazo para que el Congreso de Guerrero emitiera el dictamen
MATILDE PEREZ Y VICTOR BALLINAS
El Frente Cívico Indígena de Xochistlahuaca (FCIX) exigió al Congreso de Guerrero hacer público el dictamen de revocación de poderes que la organización exigió desde el 22 de enero de este año, debido a que ya pasaron más de los 15 días que los diputados pidieron para dictaminar la salida de Aceadeth Rocha Ramírez como presidenta municipal.
Daniel Sánchez Néstor, Cecilio Antonio Nieves y Arturo Marcial de Jesús alertaron sobre la posibilidad de que se presente inestabilidad político social en ese municipio de 36 comunidades, en donde podrían "darse situaciones similares a las de Aguas Blancas y El Charco", ya que gente de la alcaldesa con licencia "está acopiando armas en Guadalupe Victoria con la intención de desalojar a los campesinos del FCIX que desde el 10 de marzo mantienen un plantón en la cabecera municipal".
A las afueras de la Escuela Nacional de Antropología e Historia -en donde se hospeda la comandancia del EZLN-, los indígenas guerrerenses explicaron que la lucha contra Rocha Ramírez, impuesta al más viejo estilo caciquil priísta, empezó el año pasado. "Ella ha generado la inestabilidad y la violencia con sus decisiones ilegales, que llevan a la confrontación entre los indígenas; desde que iniciamos el movimiento contra su gobierno ya suman 50 las personas heridas y Silverio Matías Domínguez perdió el ojo izquierdo".
Debido al clima de ingobernabilidad, el Congreso de Guerrero envió una comisión especial de diputados para investigar los hechos, y después de conocer éstos informaron ante el pleno que sí procedía la solicitud de revocación de mandato contra Aceadeth Rocha Ramírez.
Sin embargo, el gobernador René Juárez Cisneros impuso un concejo municipal y descalificó el plantón que 744 indígenas del FCIX mantuvieron del 19 de febrero al 9 de marzo de este año frente al Congreso local. En ese periodo los priístas lograron que el Congreso otorgara una licencia por 60 días a Rocha Ramírez; "mandaron el dictamen a la congeladora y después autorizaron la licencia por tiempo indefinido a la presidenta municipal".
La demanda de la organización, agregaron, es que además del dictamen contra Rocha Díaz tome protesta como alcalde Héctor Torres, como lo establece el procedimiento legal. " Nosotros no hemos dado por concluida esta situación. No luchamos por un espacio en el ayuntamiento, sino por el respeto a la legalidad y a la justicia. Nos molesta que el Congreso actué con marrullería política y pretenda crear una situación de inestabilidad social para justificar una acción policiaca contra los integrantes de FCIX".
Exigen sordos reconocimiento a su lengua
En tanto, también afuera de la ENAH el comité de representantes de la comunidad de sordos de México exigió que sus demandas de reconocimiento a su "lengua de señas y su cultura" sean incluidas en las modificaciones al artículo cuarto constitucional. Guillermo Caballero y Ernesto Escobedo Delgado mencionaron que desde 1998 empezaron a presionar a los legisladores para que la iniciativa de ley que adiciona un segundo párrafo al artículo 4 de la Constitución en materia de comunidades de sordos de México, sea aprobada.
La propuesta fue congelada y ahora "hemos regresado para revivirla. Que nadie se engañe pensando que somos indígenas de segunda o hispanohablantes de tercera", destacaron.
Asimismo, agradecieron al EZLN la presencia de intérpretes en sus conferencias de prensa. "El gesto vale más que mil señas. Los apoyamos en el reconocimiento de sus derechos lingüísticos y culturales, esperamos que en el futuro el movimiento indígena nos corresponda apoyando nuestras demandas, que son las suyas".
Los hablantes de lenguas de señas, de acuerdo a Caballero y Escobedo Delgado, son entre 45 mil y 185 mil personas en el país, la mayoría tiene familiares que se comunican en una lengua de señas. Escobedo agregó que "a los sordos nos irrita que en los medios escritos -periódicos y revistas- se refieran a nosotros como sordomudos, porque somos sordos pero no mudos. Podemos hablar con las manos y a través de señas".
Refirió que también les "molesta que cuando los medios en general hablan de la persona que interpreta nuestras señas, digan que es una traductora o traductor, no es así, es un intérprete".
Y dijo que les "indigna que se refieran a nosotros como discapacitados, como si no fuéramos útiles. Nosotros también somos humanos", concluyó.