JUEVES Ť 29 Ť MARZO Ť 2001

Ť No habrá ningún avance en las posiciones que desocupa el Ejército, dijo

La comandanta Esther dio a conocer cuatro puntos que allanan el camino para el diálogo

Ť Fernando Yáñez se pondrá en contacto con Luis H. Alvarez Ť Marcos, ausente

DAVID APONTE, ANDREA BECERRIL Y CIRO PEREZ SILVA

Desde la tribuna de la Cámara de Diputados, la comandanta Esther informó ayer que el EZLN no realizará ningún avance militar sobre las siete posiciones desocupadas por el Ejército Mexicano; dio a conocer la designación de Fernando Yáñez como correo oficial de los zapatistas ante el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada, y solicitó que el Congreso de la Unión facilite un espacio para un primer encuentro entre el comandante Germán y el comisionado para la paz, Luis H. Alvarez.

De pasamontañas, paliacate rojo al cuello y huipil blanco, solicitó que Yáñez y Alvarez logren un contacto a la brevedad posible con la Cocopa, para que viajen a Chiapas y certifiquen personalmente que las siete posiciones están libres de toda presencia militar y que se ha cumplido una de las tres señales presentadas por el EZLN para el reinicio del diálogo con el gobierno federal.

Respecto a la ausencia de Marcos dijo que el es sólo un subcomandante que está a las ordenes de "nosotros los comandantes, los que mandamos en común, los que mandamos obedeciendo a nuestros pueblos. Al sup y a quien comparte con él esperanzas y anhelos les dimos la misión de traernos a esta tribuna. Ellos, nuestros guerreros y guerreras, han cumplido gracias al apoyo de la movilizción popular en México y en el mundo. Ahora es nuestra hora".

Añadió que el jefe del Ejecutivo ha dado una muestra de paz con la desocupación militar. Por eso, la comandancia zapatista da órdenes de paz a sus fuerzas armadas, explicó en el mensaje central de los zapatistas.

Los diputados y senadores de PRI, PRD, PT y PVEM aplaudieron de pie. Una veintena de legisladores del PAN lo hizo en sus asientos.

La víspera de la llegada de los representantes del EZLN y del Congreso Nacional Indígena (CNI), los diputados panistas endurecieron su posición frente a la reunión: no acudir al encuentro, conforme a los lineamientos de la directiva del blanquiazul.

El presidente de la mesa directiva, el panista Ricardo García Cervantes, dio la orden de que los periodistas no podrían pasar más allá del llamado corral de la ignominia. Las computadoras instaladas en la sección de prensa no fueron desmanteladas, como ha sucedido en otras ocasiones, y el lugar fue mínimo para los reporteros nacionales y corresponsales extranjeros.

La presidencia dispuso que las cubiertas de las curules, las que protegen los micrófonos y el sistema de votación electrónica, no fueran movidas de su lugar. Pero García Cervantes dijo a la prensa que todo iba "muy bien".

PAN preparó una fuerte respuesta, que cambió a última hora

La noche del martes, la "burbuja" del grupo parlamentario del PAN, encabezada por Felipe Calderón Hinojosa, elaboró un fuerte discurso orientado a la defensa de la tribuna y a la ilegalidad de la presencia de los zapatistas en el salón de plenos, que al final fue desarmado por las palabras de la comandanta Esther.

El diputado César Nava tuvo que redactar otro mensaje final mucho más conciliador. Incluso, él ya no subió a tribuna. Los panistas mandaron a una mujer, la diputada Martha Patricia Martínez Macías, para tratar de amainar la tempestad.

Los diputados y senadores de PRI y PRD e invitados especiales llegaron temprano a la cita, antes de las 10:30 de la mañana. Manuel Bartlett cruzó a toda prisa para llegar hasta los lugares de la presidencia. Cuauhtémoc Cárdenas ocupó un lugar en el balcón derecho. Los gobernadores de Chiapas, Pablo Salazar, y de Oaxaca, José Murat, y el jefe del gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, se acomodaron en los sitios asignados. En representación del gobierno federal estuvo Xóchitl Gálvez.

Por la mañana, los panistas llegaron a la determinación de no entrar a la reunión de trabajo convocada por las comisiones de Asuntos Indígenas y Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados. Fernando Martínez Cué, diputado del PAN por Morelos, entró al salón por unos minutos y luego lo abandonó. La instrucción ya estaba dada.

La delegación zapatista ingresó al Palacio Legislativo de San Lázaro a las 10:40 horas. Todo mundo comentaba "Ƒdónde está Marcos? šNo vino Marcos! šEstá en las galerías con un ramo de rosas! šNo vino, carajo!" Todo mundo miraba hacia la puerta principal del salón de sesiones. Pero el sub no apareció nunca.

Los 26 panistas integrantes de las comisiones, entre ellos los dos de la Cocopa, llegaron al recinto, pero no ocuparon sus lugares en las esquinas del recinto, los sitios designados para los integrantes de las comisiones. Los diputados del PAN se quedaron en curules, marcaron su distancia.

En silencio, los comandantes del EZLN y los representantes del CNI entraron al salón de plenos a las 11:08 horas. A la cabeza, el diputado del PRI, Jaime Martínez Veloz. Primero silencio, luego un aplauso de los diputados de PRI, PRD y PT. Los panistas no hicieron ninguna señal, se quedaron hundidos en curules.

Fernando Yáñez se sentó en uno de los lugares de los asesores del EZLN. El priísta Salvador Rocha Díaz y el perredista Héctor Sánchez presidieron la reunión de trabajo. El primero invitó a los zapatistas a ocupar su lugar en la primera fila del salón. El segundo hizo un breve discurso de bienvenida.

Rocha Díaz cedió el uso de la palabra a la comandanta Esther hasta por 25 minutos. La indígena subió a tribuna a las 11:23 horas. "Buenos días, honorable Congreso de la Unión", abrió.

Por primera vez, una representante de un grupo rebelde en la tribuna más alta del país: Por mi voz habla la voz del EZLN. "No recibirán de nosotros ni un insulto ni una grosería. šNo haremos lo mismo que aquél que el día primero de diciembre del año 2000 rompió el respeto a este recinto legislativo!".

Otra vez el aplauso de la oposición.

"Los zapatistas no venimos a insultar ni a humillar a nadie ni a vencer, suplantar o legislar. Venimos a que nos escuchen, a escucharlos, a dialogar. Nuestra presencia aquí causó polémica. Algunos apostaron a que usaríamos esta oportunidad para insultar o cobrar cuentas pendientes y que todo era parte de una estrategia para ganar popularidad. Quienes así pensaron no están presentes", dijo en referencia a los panistas.

"Quienes apostaron a prestar oído a la palabra de los zapatistas, ganaron; quienes apostaron a cerrar las puertas, perdieron", siguió.

"Algunos habrán pensado que esta tribuna sería ocupada por el sub Marcos y que sería él quien daría el mensaje central de los zapatistas. Ya ven que no es así. El subcomandante insurgente Marcos es eso, un subcomandante. Nosotros somos los comandantes, los que mandamos en común, los que mandamos obedeciendo a nuestros pueblos".

Esther expresó que la tribuna del salón de sesiones de la Cámara de Diputados es un símbolo, como lo es el hecho de que una mujer indígena tome la palabra. Entonces habló de las diferencias, de las contradicciones, de la grave situación de la mujer indígena, de las carencias de las comunidades.

"El EZLN quiere un México en el cual no haya burla, humillación, racismo, una nación soberana e independiente, pero no una colonia donde abundan los saqueos, las arbitrariedades y las vergüenzas. Desea un México en que en los momentos definitorios de la historia, hagamos a un lado nuestras diferencias y pongamos lo que tenemos en común, es decir, el ser mexicanos", dijo.

La indígena defendió entonces la iniciativa de reformas constitucionales elaborada por la Comisión de Concordia y Pacificación, con el argumento de que este país está dividido y los indígenas están condenados a la vergüenza y las mujeres afrontan situaciones de desprecio y marginación, amén de la falta de servicios sociales, como agua, electricidad, escuelas y vivienda digna.

"(Las mujeres indígenas) también sufrimos el desprecio y la marginación desde que nacimos, porque no nos cuidan bien, porque somos niñas piensan que nosotras no valemos, no sabemos pensar ni trabajar, cómo vivir nuestra vida. Por eso muchas de las mujeres somos analfabetas, porque no tuvimos la oportunidad de ir a la escuela. Ya cuando estamos grandes, nuestros padres nos obligan a casarnos a la fuerza. No importa si no queremos, no nos toman consentimiento, abusan de nuestra decisión."

Señales de paz

Las medidas tomadas por el Ejecutivo federal no pueden pasar desapercibidas por los zapatistas. Fox Quesada es el comandante de las fuerzas armadas y éstas responden a sus órdenes, para bien o para mal. En este caso, las señales han sido de paz, argumentó.

Esther enumeró las cuatro acciones de paz que tomará el EZLN:

"Primero: ordenamos al compañero subcomandante insurgente Marcos, que como mando militar que es de las fuerzas regulares e irregulares del EZLN, disponga lo necesario para que no se realice ningún avance militar de nuestras fuerzas sobre las posiciones que ha desocupado el Ejército federal y que ordene que nuestras fuerzas se mantengan en sus posiciones actuales de montaña.

"A una señal de paz no responderemos con una señal de guerra. Las armas zapatistas no suplirán a las armas gubernamentales. La población civil que habita en los lugares desocupados por el Ejército federal tiene nuestra palabra de que nuestra fuerza militar no será empleada para dirimir conflictos o desacuerdos. Invitamos a la sociedad civil nacional e internacional para que instale en esos lugares campamentos de paz y puestos de observación civil y certifique así que no habrá presencia armada de los zapatistas.

"Segundo: le estamos dando instrucciones al arquitecto Fernando Yáñez Muñoz para que a la brevedad posible se ponga en contacto con la Comisión de Concordia y Pacificación y con el comisionado gubernamental de paz, señor Luis Héctor Alvarez, y les proponga que juntos viajen al suroriental estado de Chiapas y certifiquen personalmente que las siete posiciones están libres de toda presencia militar y que se ha cumplido así una de las tres señales demandadas por el EZLN para el reinicio del diálogo.

"Tercero: asimismo estamos instruyendo al arquitecto Fernando Yáñez Muñoz para que se acredite ante el gobierno federal, que encabeza Vicente Fox, en calidad de correo oficial del EZLN, con el comisionado gubernamental de paz y trabaje coordinadamente para conseguir lo más pronto posible el cumplimiento de las dos señales restantes y se pueda así reiniciar formalmente el diálogo: la liberación de todos los zapatistas presos y el reconocimiento constitucional de los derechos y cultura indígenas, de acuerdo a la iniciativa de ley de la Cocopa.

"El Ejecutivo tiene ya a partir de ahora un medio seguro, confiable y discreto para avanzar en las condiciones que permitan un diálogo directo del comisionado de paz con el EZLN. Esperamos que haga buen uso de él.

"Cuarto: solicitamos respetuosamente al Congreso de la Unión que en la medida en que es aquí donde la puerta del diálogo y la paz se ha abierto, facilite un lugar dentro de su espacio para que se dé, si así lo acepta el comisionado gubernamental de paz, este primer encuentro entre el gobierno federal y el enlace del EZLN. En caso de negativa del Congreso de la Unión, misma que sabremos entender, se instruye al arquitecto Yáñez para que dicho encuentro se realice donde se considere pertinente, siempre y cuando sea en un lugar neutral y que se informe a la opinión pública de lo que ahí se acuerde".

Los legisladores de la oposición volvieron a aplaudir. Los panistas se mantuvieron clavados en curules. La zapatista añadió que con estas acciones el grupo rebelde deja clara su disposición al diálogo, a la construcción de acuerdos y al logro de la paz. Todo esto gracias a la movilización nacional e internacional y debido a que un grupo de legisladores decidió abrir sus oídos y sus corazones a la palabra legítima y justa de los indígenas.

Los diputados y senadores que hoy abrieron la puerta de su corazón tendrán la satisfacción del deber cumplido y eso no se mide con dinero, pero sí en dignidad, afirmó.

Con aplausos, los presentes interrumpieron el discurso de Esther en seis ocasiones. Los panistas presentes en el salón de plenos aplaudieron sentados solamente el final.

"Y voy a terminar mi palabra con un grito con el que todos y todas ustedes, los que están y los que no están, van a estar de acuerdo: šCon los pueblos indios. Viva México. Viva México. Viva México!", culminó la comandanta zapatista.

De inmediato, los panistas cambiaron la estrategia. Nava se acercó al vicecoordinador de la bancada, Alejandro Zapata Perogordo, para replantear los movimientos del grupo parlamentario. El mensaje de Esther, principalmente los cuatro puntos, hizo que los del PAN modificaran su discurso final.

La sesión de trabajo entre los legisladores y los representantes del EZLN y el CNI terminó a las 16.25 horas. Los presentes se despidieron con el Himno Nacional.

Ahora sí podemos ver con optimismo el camino de la paz, había dicho la mujer indígena, la primera comandanta de un grupo rebelde que sube a la tribuna más alta del país.