JUEVES Ť 29 Ť MARZO Ť 2001
Ť Televisa, Televisión Azteca y Canal 40 transmitieron en vivo la reunión en el Congreso
Esta vez, los zapatistas conquistaron los medios
Ť Radio Red, Formato 21 y Radio 13 siguieron en directo las actividades de los rebeldes
Ť La sociedad hizo cambiar la actitud de las televisoras que ignoraron el mitin del domingo 11
MARIA RIVERA Y MIREYA CUELLAR
La batalla mediática también la ganaron los zapatistas. Transmisiones en vivo, con imágenes neutras, paneles de análisis ponderados, fue lo que ofrecieron los medios electrónicos ayer. Todo un cambio respecto al bloqueo informativo que sufrió la concentración en el Zócalo, 17 días antes. Y esta vez, sin Marcos en la tribuna.
La presión ejercida por la sociedad, que reclamaba las imágenes de los zapatistas en la Plaza de la Constitución, dio resultado. En los días subsecuentes los medios electrónicos -que históricamente deciden quién existe y quién no- se vieron obligados a dar explicación de sus omisiones informativas, mediante boletines, conferencias de prensa y los menos, directamente, en voz de sus conductores estelares. Los argumentos que dieron en aquella ocasión, desde falta de recursos hasta una indefinición en los horarios del EZLN que les impedía organizar su programación habitual, quedaron en el olvido. Hubo solución para todo problema. Los sin voz y sin rostro hicieron acto de presencia.
Los medios habían creado en los ciudadanos la expectativa de que verían al sub hablando desde la Cámara de Diputados, como parte de la dinámica de reducir el conflicto chiapaneco a la figura del guerrillero encapuchado. Por eso, ante su ausencia muchos se sintieron defraudados, burlados, desconcertados. Ni las explicaciones de la comandanta Esther los dejaron conformes. Un país acostumbrado a los caudillos no podía admitir que el dirigente más conocido del movimiento dejara pasar esa oportunidad, quizás por eso hubo un vespertino que escribió en su portada: "Le sacó Marcos".
La prensa falló
Los titulares de la prensa matutina fueron: "La tv dará cobertura nacional a la participación de Marcos en San Lázaro"; "El partido de Fox no acudirá hoy a escuchar a Marcos"; "Televisa va por el rating zapatista", y otros más, incluso, jalaron a sus lectores a sus espacios en internet con el anzuelo de "Marcos en vivo". La atención estaba concentrada en un solo personaje, nunca en los argumentos que esgrimiría el zapatismo desde la tribuna. Fue una jornada de desconcierto no únicamente para los diputados y senadores.
Algunos medios mantuvieron una guardia en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), donde se había quedado el estratega militar del EZLN. Para ellos la nota seguía siendo él. Cuando se trasladó al Congreso, interrumpieron la transmisión de la exposición de los diputados, para ofrecer la información. Y las emisiones en vivo no terminaron hasta que el sub concluyó su discurso con el anuncio del retorno a Chiapas. Eran ya las seis de la tarde.
Desde las 10:30 de la mañana la empresa del canal de las estrellas, la televisora del Ajusco y varias estaciones de radio (Monitor, Radio 13, Formato 21 e incluso la Ke Buena) dieron cuenta de los preparativos en la Cámara de Diputados para recibir a los zapatistas. En una cobertura similar a la de los informes presidenciales, se intentaba identificar a los invitados del EZ, no siempre con tino. Nada de corbatas o sacos oscuros. Huaraches, sombreros, cachuchas, pasamontañas, paliacates, no era ni el público ni los oradores de costumbre. El paneo de las cámaras confirmó que muchos se negaron a escuchar. Filas de curules vacías evocaban aquella frase de Karl Popper que dice: la ignorancia es una postura activa, que consiste en negarse a adquirir el conocimiento, negarse a poseerlo; es un rechazo al saber.
Cuando aparecieron Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Robles, Andrés Manuel López Obrador y compañía, los comentaristas mostraban su conocimiento de la vida política nacional, pisaban terreno firme. La entrada en fila india, totalmente en orden, de la comandancia rebelde y delegados del Congreso Nacional Indígena, provocó comentarios de admiración. Otros llamaban la atención sobre el hecho de que los comandantes no estuvieran tomando notas de lo que preguntaban los diputados. No habían escuchado a Esther, que momentos antes había explicado que muchos de ellos eran analfabetas.
A lo largo de más de seis horas, la televisión y la radio optaron por una transmisión sobria, con imagen y sonido en vivo, sin opiniones de por medio, salvo Canal 40, que durante toda la reunión de los zapatistas con legisladores presentó los comentarios de sus conductores. La mayoría dejó para las transmisiones nocturnas los análisis y las crónicas con su visión del tema.
Radio Red y Formato 21 interrumpieron la transmisión en vivo a las 13:00 horas para dar paso a sus segmentos informativos y mesas de debate, en las que las opiniones fueron ponderadas.
ƑPor qué no se quitaron el sombrero al hablar en tribuna?, se preguntaba algún panelista. Porque sus reglas de cortesía no son las mismas que las nuestras, respondería otro. Además Ƒquién reconocería a Tacho sin su peculiar sombrero?
En la calle se seguía el ritmo de las ocupaciones cotidianas. Los clientes de restaurantes, cantinas y cafés estaban más pendientes de las eliminatorias para el mundial de futbol o alguna película, que de los vaivenes del Congreso. Los taxistas -generalmente termómetros sociales- daban fe de las diversas opiniones de sus pasajeros, que iban desde la solidaridad hasta la incomprensión. Los sectores informados se preguntaban Ƒa qué hora aparece Marcos? Llevó tiempo digerir la ausencia del subcomandante. Aunque al final, todos terminaron pensando como aquel bolero que dice: hay ausencias que triunfan... y la suya triunfó.