JUEVES Ť 29 Ť MARZO Ť 2001
Ť El costo del rescate fue de $900 mil millones; benefició a los grandes ahorradores
La banca mexicana, en extinción; pronto perderá el control ante inversionistas foráneos
Ť Las expectativas de México para este año, de recesión, refiere Eugenia Correa
ANTONIO CASTELLANOS
La Banca Mexicana está en extinción. Los bancos mexicanos están sujetos a fuertes presiones competitivas del capital extranjero y muy pronto van a perder el servicio de banca como ocurrió con Bancomer. Lo único que queda en manos de mexicanos es Banamex y eso puede terminar pronto. Bancrecer también va en esa ruta y aunque Banorte anunció su decisión de adquirirlo, hay fuerte competencia extranjera, afirmó Eugenia Correa, premio maestro Jesús Silva Herzog en Investigación Económica.
Alejandro González, analista de la consultora Bursamétrica, dijo que en el proceso de venta de Bancrecer, presionan también Scotiabank, Bank Boston, Dresdner Bank, que ya tiene participación en la Afore, y Hong Kong Shangai Bank. A cinco años de la crisis, se puede decir, agregó, que el rescate benefició a los grandes ahorradores y costó 90 mil millones de dólares, unos 900 mil millones de pesos que equivalen a 16 por ciento del producto interno bruto (PIB).
En una investigación para el Poder Legislativo, Mario Di Costanzo, manifestó que la Convención de Banqueros que se inicia mañana en Acapulco, no puede ser motivo de fiesta, porque de las 18 instituciones privatizadas en 1992, sólo Banamex, Bital y Banorte sobreviven, pero necesitan alrededor de 7 mil millones de dólares para sanearse. Dicha cifra representa 85 por ciento del presupuesto de las secretarías de Educación Pública y es casi seis veces el de la de Desarrollo Social.
La investigadora Correa, autora de los libros Los mercados financieros y la crisis en América Latina y Crisis de desregulación financiera, manifestó que demasiados intereses impiden esclarecer los pasivos. Ello impedirá que se pueda reconocer como deuda pública. Además, gran parte de la rentabilidad incluso de bancos extranjeros, se sustenta en el bono IPAB que sustituyó al bono Fobaproa.
Prueba de ello es el enfrentamiento que tuvo Citibank con el IPAB por el prepago. El bono IPAB, subrayó, generará utilidades brutas por unos 130 mil millones de pesos. Lo que pueden hacer los banqueros durante su convención, agregó, es presionar al gobierno para que establezca un mercado secundario de esos bonos a fin de tener mayor liquidez y poder prestar.
A su juicio, las expectativas de México son de muy lento crecimiento económico, sino es que de recesión y de crisis en los próximos doce meses. Como se puede comprobar, recalcó, han estado bajando todas las expectativas y el grado de inversión no parece estar cerca para México.
Además, dijo, todo está sostenido en los tiempos de la reforma fiscal, pero el problema es que con la política actual no va a tener el éxito para elevar la captación tributaria, y se desatienden focos rojos que se están encendiendo en la economía mexicana, como la sobrevaluación del peso.
Di Costanzo dijo que el escenario actual, con el circuito de crédito cerrado a pesar de los enormes recursos que se le ha inyectado a la banca, se puede hablar del "fracaso de la estrategia del rescate bancario que se constituye en un pesado lastre y una fuente de presión muy importante para las finanzas públicas gubernamentales.
Para el presente año, subrayó, los requerimientos financieros del IPAB serán de por lo menos 75 mil millones de pesos, y es necesario realizar auditorías de desempeño a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, al Fobaproa y a la Secretaría de Hacienda para fincar responsabilidades a los culpables del fracaso del rescate bancario.
Según el informe de Michael W. Mackey, hubo transacciones reportables por 72 mil 700 millones de pesos. De ese monto, 6 mil millones correspondieron a créditos que se determinó que eran ilegales. Esa es una de las principales razones por las que el Poder Legislativo se opone a reconocer los pasivos del IPAB como deuda pública. Los pasivos del instituto ascendieron a 747mil 312 millones de pesos, 13.8 por ciento del producto, al cierre del año pasado.