Ť Continúan las protestas de grupos ecologistas
Sale el gobierno alemán en defensa del cargamento de residuos nucleares
DPA, AFP Y REUTERS
Dannenberg, Alemania, 28 de marzo. Con más de un día de retraso debido a las masivas protestas de ecologistas, el primer convoy en cuatro años que lleva de regreso a Alemania residuos nucleares tratados en Francia llegó este miércoles a esta localidad del norte del país europeo, desde donde partirá este jueves hacia el destino final en el depósito nu-clear de Gorleben.
En Berlín, entre tanto, el gobierno rojiverde (la coalición de los socialdemócratas y los ecologistas verdes) salió en defensa de este cargamento: el canciller federal, Gerhard Schroeder, explicó que "el anterior go-bierno firmó tratados internacionales vinculantes con Francia".
Por su parte, el ministro de Medio Am-biente, Juergen Trittin, de los verdes, ha si-do objeto de críticas por muchos correligionarios, que acusan de "traición" a la cúpula del partido y al funcionario.
Las 85 toneladas de residuos atómicos recorrió esta tarde los últimos 25 kilómetros hasta Dannenberg, luego de una espera forzosa de 17 horas causada por un espectacular bloqueo de miles de manifestantes antinucleares.
La vías quedaron despejadas recién hoy, luego que la policía logró desalojar con equipos especiales a cinco ambientalistas de la organización Robin Wood que se habían encadenado a los rieles, entre ellos una joven de 16 años que fue trasladada a un hospital por haber permanecido en la protesta bajo temperaturas muy próximas a la congelación.
Ahora, los niveles de radiación de los contenedores blindados están siendo examinados, antes de ser trasbordados a los camiones que recorrerán este jueves los 20 kilómetros que restan hasta el depósito de Gorleben, en lo que la policía alemana considera la etapa más crítica del trayecto del convoy nuclear.
La jornada de hoy estuvo marcada también por enfrentamientos entre la policía, que utilizó cañones lanzaguas, y los manifestantes que bloqueaban los alrededores con sentadas multitudinarias.
El regreso de los residuos nucleares, tras ser tratados en Francia, es vigilado por unos 20 mil agentes, incluso desde helicópteros, en lo que se considera una de las mayores operaciones de las fuerzas de seguridad en Alemania en tiempos de paz.