VIERNES Ť 30 Ť MARZO Ť 2001
Ť Se reanudaron los foros sobre la reforma integral de la Constitución
Visiones criollas de PAN y PRI buscan reducir los alcances de la ley indígena: López y Rivas
Ť Lamentó la ignorancia o indiferencia de algunos legisladores en su encuentro con el EZLN y el CNI Ť Es viable el otorgamiento de la autonomía, consideró Paoli Bolio
ALONSO URRUTIA
Al continuar los foros sobre la reforma integral de la Constitución, con el tema Las implicaciones de la ley Cocopa, el ex integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación, Gilberto López y Rivas, destacó la importancia de su aprobación, toda vez que desde los acuerdos de San Andrés, ésta tiene un carácter vinculatorio para alcanzar la pacificación, por lo que condenó las visiones ''criollas'' que prevalecen en algunos sectores del PAN y el PRI, que pretenden reducir los alcances de las reivindicaciones de los derechos indígenas.
Estas reuniones de análisis son auspiciadas por la Secretaría de Gobernación y tuvieron como sede el Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana. Ahí, Francisco José Paoli, ex diputado panista y actualmente académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, destacó que con la participación de los indígenas en el Congreso y sus posturas expresadas, se abre una vertiente para la paz. Subrayó que es viable el otorgamiento de la autonomía que se demanda en la ley Cocopa, aunque señaló que es necesario precisar los detalles pues, en una ley de esa naturaleza, no cuidarlos podría convertirse en un grave problema para la nación.
El foro sobre la ley indígena se caracterizó por la polémica en torno a los alcances de la legislación. Para Dolores González, del PRD, su aprobación puede ser un detonante para la transición democrática, en función de que sentaría un precedente de que los gobiernos locales - en este caso comunidades indígenas- puedan influir directamente en las políticas públicas y no solamente ejecuten acciones definidas centralmente.
Sin embargo, hubo también fuertes críticas a la ley. Jorge Islas, del Seminario de Sociología Jurídica de la UNAM, deploró las inconsistencias relativas a la posesión de medios de comunicación por parte de los pueblos indios, en función de que rompe con el esquema federal.
Por su parte, Ilán Semo, de la Universidad Iberoamericana, señaló que lo sucedido en el Congreso es un nuevo giro en el proceso de pacificación. Destacó que la participación del Congreso Nacional Indígena da cuenta de que el debate sobre el tema va más allá de una etnia o varias en Chiapas, a un asunto general de los pueblos, que trasciende incluso al EZLN. Recordó que la ley Cocopa emana de un compromiso de las partes, establecido para darle salida a un momento dramático de la historia reciente del país, y no es sólo resultado de una negociación
A su vez, Gilberto López y Rivas dijo que lo ocurrido en el Congreso es fundamental para el proceso de paz, no obstante la mezquindad de algún sector, señaladamente la bancada del PAN y una parte del PRI. Lamentó la ignorancia o indiferencia mostrada por los legisladores en su encuentro con el EZLN y el CNI.
López y Rivas demandó que la ley indígena se apruebe ''tal cual'', por ser expresión de los compromisos asumidos en San Andrés. Si bien dijo que la ley Cocopa tiene limitaciones en la reivindicación de los derechos indígenas, muestra una visión integral que puede dar salida a los reclamos. Destacó que el punto central de la legislación es la autonomía de los pueblos indígenas, pero en función de una visión integral política, cultural, económica, religiosa, cosmogónica, que está implícita en la ley. Si uno de estos elementos se pierde -libre determinación y autonomía- en aras del purismo o protagonismo parlamentario, se perdería el carácter integral de la ley.
López y Rivas dijo que lo indígena es parte esencial de la cuestión nacional, por lo tanto, no se está haciendo ninguna concesión de soberanía. Afortunadamente, agregó el político, se llegó a una presentación digna de los argumentos indígenas, por lo que ahora el debate es si prevalecen o no los intereses nacionales y si la iniciativa tiene un carácter vinculatorio del proceso de paz.
Para Paoli Bolio, la polémica en torno a la autonomía de los pueblos indios, que se desprende de la ley Cocopa, es salvable en la medida en que se ''aloje dentro de nuestro sistema federal y no destruya la unidad lograda en un Estado federal'', como se establece en los acuerdos de San Andrés Larráinzar.
El ex diputado panista consideró que es posible otorgar la autonomía, pero en la iniciativa de la Cocopa no está bien precisada. Se requiere que en la ley que se apruebe se establezca claramente, sin que ello implique modificar centralmente el espíritu de esa norma.
Aunque se opuso a que en la legislación se abra la posibilidad para un cuarto nivel de gobierno referido a los pueblos indígenas -porque rompería el arreglo constitucional-, dijo que es claro que la autonomía implicará involucrar a los municipios, lo que supone remunicipalizar y redistritar. La autonomía real se da en función de un territorio claramente determinado.
Aseveró que si no se precisan los alcances de la autonomía, podría implicar serios problemas en su operatividad, pues la cuestión indígena también tiene diversas dimensiones. Desde los lacandones, que están al borde de la extinción y tienen menos de mil habitantes localizados en un municipio, hasta la etnia nahua, que abarca a 3 millones, diseminados en centenares de municipios y varios estados. ''Hay que ver que se concreten sus derechos, pero sin romper la estructura y unidad de la nación''.
En su oportunidad, Dolores González, del PRD, consideró que la iniciativa de ley indígena de la Cocopa puede ser un importante paso en la transición democrática, pues su impacto va más allá de los derechos de los pueblos indígenas, del proceso de pacificación, ya que implica un precedente para que los gobiernos locales -en este caso las comunidades indígenas- tengan una incidencia real sobre las políticas públicas a aplicar en su demarcación.