VIERNES Ť 30 Ť MARZO Ť 2001

Ť México tiene que sentirse contento del encuentro indígenas-legisladores: CEM

Debe EZLN aceptar la ley Cocopa como la aprueben

Ť El obispo Francisco González considera positiva la ausencia de Marcos en el Congreso

JOSE ANTONIO ROMAN

Con la presencia de los zapatistas en la Cámara de Diputados, el proceso de paz "se ha desentrampado" y va "francamente hacia adelante", consideró el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Luis Morales Reyes.

"Aunque haya opiniones divergentes, México debe estar contento, debe sentirse satisfecho de este encuentro, de este diálogo que se dio en la Cámara de Diputados. Claro, no está tan cercana la paz, pero hoy podemos ver que existen mejores condiciones para reiniciar la ronda de negociaciones que nos lleve efectivamente a una paz con justicia y progreso para los pueblos indígenas".

Entrevistado en el Palacio de los Deportes poco antes de concelebrar la última misa ante las reliquias de Santa Teresita del Niño Jesús, el también arzobispo de San Luis Potosí dijo que el paso siguiente en este proceso es que el EZLN "acepte" la ley sobre derechos y cultura indígenas tal como el Congreso de la Unión "soberanamente la apruebe" y que "disponga sus ánimos" para reiniciar el diálogo.

Por otra parte, el secretario ejecutivo del órgano episcopal, Francisco González González, calificó de "positiva" la ausencia del subcomandante Marcos en el Congreso, pues no sólo dejó que se expresaran directamente los indígenas, sino también evitó cualquier posible enfrentamiento verbal con algunos legisladores con quienes tuvo "dimes y diretes".

Dijo que ahora el proceso de paz entra en un nuevo capítulo, "mucho más esperanzador", para el proceso mismo y para la atención a este sector de la población históricamente marginado.

El presbítero destacó la trascendencia y sentido de las palabras de los representantes zapatistas ante los legisladores, las cuales fueron de mucho respeto, pero exigiendo al mismo tiempo el cumplimiento de sus derechos.

"Creo que fueron expresiones muy sinceras, que nos hacen abrigar esperanzas muy fundadas de que puede llegarse a la firma de la paz, y con ello a atender y mejorar la situación en que viven nuestros hermanos indígenas, aunque no deja de ser cuestionable la posición radical que en algún momento asumió el subcomandante Marcos, que se entabló en dimes y diretes con algunos legisladores, asumiendo actitudes descalificadoras".

Pienso que este capítulo de la presencia de los zapatistas en el Congreso, que empezó con la caravana hacia la ciudad de México, tuvo un "final feliz" y "plenamente satisfactorio" para los mexicanos. "Creo que todos, gobierno, zapatistas y los mexicanos vamos por buen camino en la búsqueda de la paz".

Francisco González adelantó que los obispos integrantes de la Comisión Episcopal para la Paz en Chiapas, formada unos cuantos días después de iniciado el conflicto, en enero de 1994, seguramente estarán atentos a los acontecimientos para colaborar, siempre desde su perspectiva y misión pastoral, con el proceso de paz, siendo factor de unidad entre las comunidades.

Sin embargo, aclaró que esta atención que pondrán los obispos no será para tratar de intervenir en cuestiones políticas ni significa que la Iglesia o ellos "anden de metiches", como recientemente calificó el senador perredista Demetrio Sodi de la Tijera al cardenal Norberto Rivera Carrera.

Al igual que el arzobispado de México, el secretario ejecutivo de la CEM rechazó estas afirmaciones del perredista. Además, el problema de la paz y de la situación de marginación de los indígenas es de todos los mexicanos, no sólo de los legisladores.

"Creo que en este caso no caben las descalificaciones, sino actuar todos de manera responsable", señaló el presbítero.