En la crisis de 95 los accionistas de bancos perdieron 11 mil mdd: ABM
ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADO
Acapulco, Gro., 29 de marzo. Los accionistas de la banca mexicana perdieron 11 mil millones de dólares como consecuencia de la crisis financiera de 1995, una cantidad que prácticamente equivale a los recursos que pagaron al Estado por la compra de las instituciones de crédito durante la privatización realizada entre 1991 y 1992, afirmó aquí Héctor Rangel Domene, presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM).
En un informe presentado al comenzar la 64 Convención Bancaria, Rangel Domene sostuvo que en el periodo comprendido entre 1992 y 2000 los accionistas aportaron recursos para capitalizar las instituciones de crédito por 21 mil millones de dólares, ''de los cuales perdieron cerca de 11 mil millones de dólares como consecuencia de la crisis financiera''.
Al tiempo que perdieron prácticamente la mitad de los recursos invertidos, los banqueros mexicanos que participaron en la privatización de 18 instituciones de crédito, realizada por el gobierno del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, vieron diluida su participación como accionistas de los bancos ante la penetración de inversionistas extranjeros, estableció Rangel.
En el informe presentado a los socios de la ABM, aseguró que ''el capital extranjero ha jugado un papel muy importante en la consolidación del sistema''.
Informó que sólo entre 1999 y 2000, inversionistas extranjeros realizaron aportaciones de capital al sistema bancario nacional por un monto superior a 7 mil millones de dólares, que incluyeron principalmente las operaciones de venta de Serfin al Banco Santander Central Hispano y la fusión de Bancomer con el también español Banco Bilbao Vizcaya Argentaria. ''De hecho, la participación del capital extranjero en el sistema bancario mexicano, medida por activos, alcanzó a diciembre de 2000 cerca de 45 por ciento'', precisó.
Lista, la venta de Atlántico a Bital
En la Convención Bancaria, el presidente de Banco Internacional (Bital), Antonio Del Valle Ruiz, anticipó que existe un ''acuerdo de principio'' entre su institución y el IPAB para completar la adquisición de Banco del Atlántico.
Como parte del acuerdo, Bital adquirirá todos los
activos productivos de Banco del Atlántico, después de tres
años de negociaciones.
Polémico, abrir sucursales de bancos foráneos
Acapulco, Gro., 29 de marzo. La propuesta del gobierno federal para permitir la apertura de sucursales de bancos extranjeros en el país fue calificada por Julio A. de Quesada, presidente y director general de Citibank en México, como el ''punto más polémico'' de la reforma financiera que será planteada al Congreso y anticipó que varias instituciones de crédito nacionales podrían oponerse a la medida.
Como publicó La Jornada el jueves, el gobierno del presidente Vicente Fox propuso al Congreso que, como parte de la reforma financiera, sea modificada la legislación vigente para ''dejar abierta la posibilidad de permitir la apertura de sucursales de bancos extranjeros en México''.
Interrogado sobre tal planteamiento, Julio A. de Quesada opinó que cualquier reforma al sistema financiero debe garantizar condiciones de equidad para los participantes en el mercado, una condición que no se cumpliría de prosperar la propuesta del Ejecutivo.
Hasta ahora, la ley permite la entrada a México de bancos extranjeros, ya sea como propietarios mayoritarios o minoritarios en sociedad con inversionistas nacionales, o que establezcan su propio grupo de operación en el país.
Para ampliar su red de sucursales, Citibank México, filial de Citigroup, el mayor grupo financiero estadunidense, ha invertido cerca de 250 millones de dólares, a través de la adquisición de Confía.
''No puede ser que a algunos bancos se les permita traer sucursales apoyados por capital de sus casas matrices en el extranjero y otras instituciones que ya están en México tengan que invertir capital dentro del país para crecer'', sostuvo De Quesada.
El presidente de Citibank consideró que incluso algunos bancos nacionales podrían oponerse a la propuesta del Ejecutivo, debido a que enfrentarían una situación de desventaja frente a instituciones extranjeras que quisieran abrir sucursales en el país sin haber invertido previamente en la conformación de un grupo financiero.
ROBERTO GONZALEZ AMADOR, ENVIADO