VIERNES Ť 30 Ť MARZO Ť 2001

Ť 473 indocumentados aguardan ser deportados a sus respectivos países

Sobrecupo de 300% en estación migratoria de Iztapalapa

ALONSO URRUTIA

Con una sobrepoblación cercana a 300 por ciento, que ha producido problemas como carencia de agua, comida y servicios, la estación migratoria de Iztapalapa alberga en la actualidad a 471 inmigrantes de decenas de países, que aguardan su momento para ser deportados a sus Estados de origen.

Durante un recorrido por la estación, el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Felipe de Jesús Preciado, reconoció que no se puede tapar el sol con un dedo sobre las condiciones que padecen los indocumentados. "Esta es una realidad que se tiene que combatir", pues las condiciones en que se encuentran no son "para nada, las que requiere un ser humano".

Acompañado de representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) y de la organización no gubernamental Sin Fronteras, Preciado anunció una inversión de 20 millones de pesos para la modernización de dicha estación migratoria.

Creciente migración

Durante el recorrido se dieron a conocer las cifras precisas del sobrecupo: la capacidad actual del centro es de 141 personas -90 hombres y 51 mujeres-, pero ayer se encontraban en ella 471 personas, 352 hombres y 119 mujeres de diversas nacionalidades, aunque predominaban los ecuatorianos -cuya migración se ha incrementado con los problemas económicos del país sudamericano- costarricenses, colombianos, salvadoreños y hondureños.

En el diagnóstico del INM sobre la situación que prevalece destacan: insuficiencia de sanitarios y regaderas, continuos cortes de energía eléctrica por fallas en la red urbana; carencia de equipo de lavado de cobijas y cobertores, e insuficiencia de espacios tanto en el comedor como para el personal administrativo.

Preciado dijo que se buscará corregir con la inversión mencionada, si bien destacó que la saturación obedece al creciente fenómeno migratorio. En este marco, dijo que aun cuando no está asociado directamente con la estación migratoria, el gobierno federal deberá intensificar sus acciones contra las bandas que trafican con los indocumentados, cuya rentabilidad la ubicó como la segunda más elevada dentro del crimen organizado.

Destacó que se buscará modificar la actual legislación a fin de crear una nueva ley migratoria -independiente de la de población-, que esté acorde con la nueva política migratoria del país, para lo cual se debe definir ésta con claridad, ya que se dice que en la actualidad la política es que no hay política.

Apuntó que la idea es reducir también los tiempos de deportación de indocumentados, que representa un factor que alienta la saturación de las estaciones migratorias del INM. Así, se pretende reducir de 75 a 30 días en promedio la estancia de esas personas.

En su oportunidad, el representante del ACNUR, Roberto Rodríguez Casabuenas, dijo que esa instancia internacional mantiene una constante comunicación con el INM para determinar cuando los inmigrantes han cruzado el país por motivos ajenos a su voluntad y su caso pudiera ser considerado como de refugiados.

Por su parte, Fabienne Venet, presidente de Sin Fronteras, señaló que las condiciones actuales de la estación migratoria no son las óptimas, aunque consideró como un buen paso el anuncio de invertir para la remodelación.