SABADO Ť 31 Ť MARZO Ť 2001
Ť "Beneficios directos" para familias de mayor pobreza
$125 mil millones más cada año con la reforma fiscal: Sahagún
Ť Se darán 108 pesos al mes, adicionales a programas de subsidio a la tortilla, Liconsa o Progresa, asegura la vocera
JUAN MANUEL VENEGAS
Con la reforma fiscal que se presentará al Congreso, el gobierno federal espera recaudar 125 mil millones de pesos anuales. Parte de estos recursos irán al "beneficio directo" de los cinco millones de familias más pobres del país, las cuales recibirán 108 pesos mensuales, adicionales a los que ya se les da a través del Progresa, Liconsa o del programa de subsidio a la tortilla.
La vocera de Los Pinos, Martha Sahagún Jiménez, explicó que el resto de lo recaudado se destinará a la promoción del ahorro y las empresas, así como a infraestructura social, sobre todo en hospitales, escuelas y carreteras. "Se trata de una verdadera reforma distributiva, que permita un reparto más equitativo del ingreso y atacar las enormes desigualdades y rezagos en que viven millones de mexicanos", subrayó.
En conferencia de prensa, la funcionaria señaló: "mienten los que dicen que se gravará a los pobres; por el contrario, nosotros garantizamos que los pobres recibirán más dinero del que están pagando (en impuestos), y garantizamos que llegará a sus propios bolsillos".
Dijo que no sólo los ciudadanos aportarán en esta reforma, pues paralelamente el gobierno implementará una política de ahorro y de austeridad, disminuyendo en 10 por ciento el gasto de operación en todas las áreas de la administración pública federal. La intención del presidente Vicente Fox -añadió Sahagún- es construir "un México con menos desigualdad, que se refleje en el crecimiento y en el fortalecimiento de la economía; que los estados y los municipios tengan más recursos, mejores hospitales y mejores escuelas".
Sobre la cuestionada idea de gravar alimentos y medicinas, la vocera del gobierno indicó que los recursos se transferirán a los cinco millones de familias más pobres del país que van a pagar IVA, se les dará "un poco más" de lo que están aportando. "Se les devolverá en efectivo una cantidad superior a la que pagan; los beneficiarios serán aquellos que están en el padrón de los programas sociales de Progresa, Liconsa y de la tortilla".
Habrá otros cinco millones de familias de bajos recursos que también serán apoyadas con "créditos al salario".
Aquellas que tengan ingresos de entre uno y cuatro salarios mínimos, explicó, dispondrán de créditos fiscales para apoyarlos en el pago de colegiaturas y servicios de salud.
Respecto al impuesto sobre la renta, Sahagún anticipó que en el proyecto de iniciativa de ley se propone una reducción en esta tasa, para pasar de 40 a 32 por ciento.
El subsidio es imprescindible
Sahagún Jiménez rechazó desde ahora que el proyecto de aumentar en 108 pesos el subsidio a las familias más necesitadas tenga intenciones populistas o paternalistas. "Mientras no haya una economía que apoye a las clases más pobres, mientras no crezca la inversión para producir más empleos y mientras haya los rezagos tan dolorosos que existen en las clases que menos tienen, en esa medida el gobierno tendrá que seguir siendo subsidiario, pero comprometido a la vez con la promoción y el impulso del desarrollo, para que los más pobres de los pobres puedan tener acceso a la educación, a la salud y al empleo.
"Para alcanzar esto necesitamos una reforma que nos permita tener recursos para después devolverlos a esos lugares donde más se necesitan", enfatizó.
Incluso, señaló que los mexicanos más pobres "saldrán doblemente beneficiados", ya que por un lado su economía no se verá mermada, pues se les devolverá el dinero en efectivo, y por el otro, se va a promover la inversión que permita llevar empleos a las regiones marginadas del país y destinar mayores cantidades al gasto social.