Ť La representante islámica describe los objetivos del instituto Luz sobre Luz
Distante, la tolerancia religiosa: Amina Teslima
Ť "El estudio de lo sagrado puede promover formas para resolver nuestros problemas"
JOSE ANTONIO ROMAN
Aun cuando en los últimos años el país ha avanzado en forma importante en el reconocimiento de la pluralidad religiosa, todavía falta mucho camino por recorrer para que la tolerancia de la que hoy se habla se convierta en un "verdadero aprecio" y reconocimiento de la diversidad, afirmó la presidenta del consejo directivo del Instituto de lo Sagrado Luz sobre Luz, Amina Teslima Al-Yerrahi.
En entrevista, consideró que este avance se dio fundamentalmente a raíz de las reformas constitucionales en materia religiosa que se registraron a finales de 1991, que obliga a trabajar más en ese reconocimiento de la pluralidad.
Representante en México de la orden islámica Sufi Al-Yerrahi, Amina Teslima explica que es precisamente este reconocimiento la idea central de ese instituto, como un espacio dedicado al estudio e investigación de los diferentes aspectos de las grandes tradiciones sagradas de la humanidad, pero también donde se encuentren practicantes e interesados en éstas, a fin de fomentar también el aprecio de la diversidad.
La esencia de la tradición
Señala que quien tiene una creencia y la defiende no significa que deba cerrarse a la opinión de alguien distinto, sino por el contrario, entrar en diálogo sin perder la esencia de su tradición y de su pensamiento representa un enriquecimiento como persona, como ser humano, y la posibilidad de mejorar al mundo en forma conjunta, cada cual desde su visión de lo sagrado.
Fundado el pasado 27 de agosto y sin precedente directo en el país, el instituto se encuentra vinculado a organismos nacionales e internacionales, como The Peacemaker Community, United Religions Initiative y el Consejo Interreligioso de México (CIM). En él se reúnen practicantes del hinduismo, cristianismo, budismo, taoísmo, confucianismo, islamismo y también innumerables tradiciones indígenas y regionales de lo sagrado.
Para su fundación colaboraron líderes y personalidades de diversas tradiciones, entre los cuales hoy conforman su consejo consultivo. Entre ellos están el rabino Palti Somerstein, del judaísmo; Enrique Movshovich, presidente de las relaciones judeo-cristianas e interreligiosas; Swami Atmarupananda, de la orden Sri Ramakrishna, del hinduismo; Bernie Glassman, presidente del Peacemaker Community, del budismo; el maestro Arjan Singhi, del sikhismo; Fariha Fátima Al-Yerrahi, del islam; la hermana Delia Canales, del movimiento ecuménico del cristianismo (católica), y Jonathan Rose, director ejecutivo del CIM, entre otros.
Incluso, Amina Teslima reconoció que el Consejo Interreligioso podría considerarse como el antecedente más cercano del instituto. Sin embargo, señaló que en el consejo, por reunir exclusivamente a los líderes, las relaciones interreligiosas se quedan en la superficialidad, pues no profundizan en su visión del mundo y de lo sagrado, precisamente porque tienen temor de ofender al otro.
Por otro lado, agregó, el instituto pretende profundizar en lo sagrado de cada una de las tradiciones. México vive un momento muy importante de su historia, tal como lo estamos viendo, en donde la pluralidad es uno de los ejes más importantes que se deben cultivar y fortalecer en la sociedad, y qué mejor que conociendo y apreciando al otro, señaló.
En su folleto principal de su presentación, el instituto señala en uno de sus párrafos que no porque "ciertos líderes religiosos y organismos enteros se hayan contaminado con partículas del poder y la arrogancia, se invalide la empresa comunal que sostiene y mantiene en expansión nuestro sentido de lo sagrado. La corrupción de funcionarios o gobiernos enteros tampoco implica que debamos prescindir de ellos".
Amina Teslima explica que para el cumplimiento de su objetivo, el instituto ofrece actividades de diversa índole, como seminarios, diplomados, conferencias y talleres, impartidos por estudiosos, practicantes y líderes espirituales de la religión a la que pertenecen.
Señaló que el estudio de lo sagrado puede promover formas de resolver nuestras preocupaciones y problemas, desarrollando también una cultura de la apreciación de la diversidad cultural, política y religiosa emergente en México y en todo el mundo.