LUNES Ť 2 Ť ABRIL Ť 2001

Ť "Que se integre bien la averiguación para que no se sustraigan de la justicia", pide

Recomienda CNDH aplicar la ley a torturadores del ex delegado de la PGR en Chihuahua

Ť Señala que hubo irregularidades en los dictámenes médico y criminalístico presentados

VICTOR BALLINAS

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) asegura que el ex delegado de la PGR en Chihuahua Norberto Suárez Gómez "fue torturado por elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) adscritos a la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO); que esa dependencia no cumplió cabalmente las medidas cautelares que el organismo le solicitó, además de que el dictamen de criminalística que le remitió contiene imprecisiones que lo vician respecto de su credibilidad".

El 28 de marzo de este año, la CNDH emitió la recomendación 8/2001 al titular de la PGR, en la que le solicita se inicie el procedimiento administrativo de investigación en contra de los servidores públicos de la UEDO encargados de cuidar y custodiar a "Norberto Jesús Suárez Gómez, y obliga dos al cumplimiento de las medidas cautelares que este organismo le solicitó y la PGR aceptó".

La CNDH solicitó al procurador Rafael Macedo de la Concha que se inicie la averiguación previa correspondiente en contra de los servidores públicos -de la UEDO- por su probable responsabilidad penal; que dé vista a la Contraloría interna para que se investigue a todo el personal que el 27 de febrero de este año estuvo de guardia en la casa de seguridad ubicada en Santa Ursula número 87, colonia Santa Ursula Xitla, en Tlalpan, ya que consintieron que personal de la PGR afectara la integridad física de Suárez Gómez".

Además, el ombudsman José Luis Soberanes también demandó que los responsables de las lesiones inferidas a Norberto Suárez Gómez "no se sustraigan de la justicia, integrando debidamente y conforme a derecho la averiguación previa 026/FESPI/2001, y que se investigue al personal que elaboró los dictámenes médico y de criminalística aportados por la PGR a la averiguación citada, en virtud de que distorsionaron la verdad respecto de los hechos".

La CNDH respondió a la filtración que la PGR hizo del expediente del caso de referencia, y en el cual "según la dependencia no hubo tortura", mientras que el organismo sostiene: "con los elementos contenidos en el documento -el expediente- ha quedado debidamente acreditada la tortura que le fue infligida a Suárez Gómez la noche del 27 de febrero y la madrugada del 28 de ese mismo mes".

Asimismo, asevera que "resulta una grave violación a los derechos de las personas y una inaceptable falta de compromiso de la institución en la protección y defensa de los derechos humanos, que la autoridad no haya atendido las medidas precautorias que le fueron formuladas por este organismo, y que fueron aceptadas por la PGR".

Soberanes, jurista e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y presidente de la CNDH, comunicó a Macedo de la Concha que "este órgano detectó diversas irregularidades y deficiencias técnicas en el dictamen de criminalística que se le envió; una de ellas es que se asevera fue realizado en presencia de personal de la CNDH, en hora y fecha distinta a las que verdaderamente ocurrió".

La CNDH sostiene que hay contraposición en los dictámenes médicos y de criminalística entre ese órgano y la dependencia. "La existencia de pelo en el lugar de las quemaduras, y su forma, hacen imposible que éstas se hubieran autoinflingido por fuego directo. La PGR dice lo contrario".

El hecho de que se haya encontrado un encendedor cerca del lugar de tortura "no es verosímil, puesto que los mismos estudios de la PGR indican que éste se encontró a tres metros de altura, siendo imposible su acceso para una persona sin un medio de ayuda. Incluso al localizarlo la PGR tuvo que desmantelar la cama y usar el tambor como escalera para alcanzar la ventana donde éste se encontraba".