MARTES Ť 3 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Anuncian que solicitarán el registro de la UNSOP como organización independiente

Minisindicatos buscan separarse de la FSTSE

Ť Aspiran a convertirse en interlocutores con el gobierno y en "punta de lanza" para reivindicar derechos de burócratas Ť Trabajadores de INI, Tribunales Agrarios e IMP, entre los inconformes

MATILDE PEREZ U.

La Unión Nacional de Sindicatos de Organismos Públicos (UNSOP), en la que participan 23 de las 54 agrupaciones pequeñas adheridas a la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), aclaró que "no pretende crear divisionismo al interior de la federación", pero adelantó que buscará su registro como organización independiente para convertirse en un interlocutor directo frente al Estado y en "punta de lanza" para frenar los despidos masivos que ejerce el gobierno foxista.

Aclararon que algunos de los dirigentes de los sindicatos de la UNSOP aceptaron formar parte del comité ejecutivo de la FSTSE, que encabeza Joel Ayala. "Respetamos su decisión en función de la autonomía de cada una de las organizaciones", pero los representantes sindicales de Instituto Nacional Indigenista, Tribunales Agrarios, Instituto Mexicano del Petróleo, Instituto Mexicano de la Juventud, Procu

raduría Agraria y Patronato de Obras e Instalaciones del IPN "rechazamos formar parte de esa estructura de cuates".

El objetivo de la UNSOP es promover y fortalecer un proyecto sindical nacional de largo alcance, renovado y comprometido, sin simulaciones en la defensa de los derechos laborales; acciones de las que ha estado alejado Joel Ayala, calificaron. "Para apoyar la relección de Ayala sería necesario que aceptara su remoción y la de cualquiera de los integrantes del comité directivo cuando no cumplieran con sus responsabilidades, ante la falta de un manejo público y transparente de las cuotas sindicales, así como de las prestaciones contempladas en la Ley del ISSSTE".

La intención de Ayala -abundó Alfonso González Panzzi, secretario general interino del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Procuraduría Agraria- "es adueñarse de las organizaciones y del patrimonio de los trabajadores para sepultar el sindicalismo de los burócratas".

El anuncio de que creará un órgano de dirección colegiado y la separación de la FSTSE del PRI "responden más a la adopción de medidas que se encuentran en boga en la mayoría de las centrales sindicales y no a la convicción de eliminar el manejo corporativo de la federación y democratizarla".

En conferencia con prensa, los seis dirigentes sindicales de la UNSOP insistieron en que la actual estructura de la FSTSE no responde a los intereses de los trabajadores, pues sus diversas secretarías no trabajan. "Hay mucho por hacer: por ejemplo, volver a analizar el artículo 123, valorar las fuentes de trabajo y la actuación de los sindicatos en el marco de los tratados comerciales, desglosar las propuestas gubernamentales de reformas a la Ley Federal del Trabajo y analizar las repercusiones de la propuesta de ley de la nueva hacienda pública, entre otras. Desde hace 70 años los burócratas no hablamos; este es el momento de buscar proyectos, de hacer propuestas al gobierno".

Una de las ataduras que pretenden eliminar los integrantes de la UNSOP es su pertenencia al apartado "B" del artículo 123, el cual restringe su derecho de huelga como trabajadores. "Eso es un absurdo que impide lograr mejores condiciones de trabajo, profesionalización y frena los programas de productividad", agregó Felipe Navarrete Plascencia, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto Mexicano del Petróleo, que hace cuatro años logró que este grupo de trabajadores esté ya dentro del apartado "A" de dicho artículo constitucional.

Los seis dirigentes también hablaron del adelgazamiento de la burocracia, que este gobierno continúa mediante los programas de retiro voluntario, congelamiento de plazas laborales y contratación por honorarios.

En la última década, en cinco sindicatos -Instituto Nacional Indigenista, Procuraduría Agraria, Trabajadores para la Educación de Adultos y Comité Administrador Público Federal para la Construcción de Escuela- perdieron 6 mil 974 trabajadores, y hace dos años, cerca de 10 mil más de otros sindicatos de la FSTSE dejaron sus plazas.