VIERNES Ť 6 Ť ABRIL Ť 2001
Javier González Rubio Iribarren
Porque no es justo
El gobierno de Vicente Fox pondrá en marcha una avasalladora campaña de propaganda en los medios a fin de generar en la población una actitud favorable hacia la reforma fiscal promovida como nueva hacienda pública. La campaña tiene como paraguas la frase Porque es lo justo, una frase sencilla, de fácil comprensión, coloquial. Y manipuladora.
Desde luego no miente, y ése es su mayor acierto. A todas las preguntas que hace la campaña (La Jornada, 4 de abril), la respuesta es correcta: Porque es lo justo. Nadie en su sano juicio puede decir que no es justo lo que sí es. Pero en realidad, como buena frase emotiva está ocultando la verdad de fondo, y es paraguas de una campaña mentirosa.
Toda la publicidad y la propaganda es meramente emotiva. Al anunciar un producto, el mensaje que más se manda es aspiracional (ser como el otro, tener lo que el otro, al menos verse como el otro); no se habla de cualidades o características, no se menciona nada concreto. Las toallas femeninas tienen la virtud de hacer felices a las mujeres, los automóviles generan envidias, los refrescos son eróticos, etcétera, etcétera. Los aspirantes a cargos populares son buenos, justos, nobles, sinceros, patriotas ejemplares, honestos, generosos, y algunos redentores, salvadores, capaces del cambio, de la transformación. Neopadres de la patria inmaculados. Y por si hiciera falta, muy religiosos o, como Bush, pecadores sinceramente arrepentidos.
Durante su campaña presidencial los estrategas de Fox manejaron sólo emociones primarias y mensajes elementales, que realmente fueron efectivos. No había contenido ideológico ni programas de gobierno ni nada de eso, había sólo la necesidad de apelar a una molestia, ira, inconformidad acumulada contra el PRI. Cerrar los ojos y soñar bastaba para lograr el cambio. Repetir como conjuro la palabra Ya provocaría la caída del PRI. Y ganaron. Fox no tenía ideas, sólo adjetivos sobre México y su gente: maravilloso, grande, trabajadora, etcétera. Y millones votaron por él para llevarlo a donde está.
Nunca su campaña habló de poner el IVA a alimentos, libros, medicinas, colegiaturas; nunca expresó su intención de gravar los ahorros; su idea de justicia social no parecía ser darles 120 pesos al mes a los más pobres.
Ahora empieza una campaña en medios hecha por sus estrategas a fin de distraer a la sociedad de los verdaderos contenidos de la reforma fiscal, para apelar emocionalmente al sentimiento de culpa si no se apoya esto o aquello porque es justo, lo que la campaña dirá hasta el cansancio.
La campaña no explica nada de la reforma fiscal simplemente porque no le interesa que la gente entienda, reflexione, piense, sólo pretende bombardearla con un mensaje de bondad, nobleza y justicia.
Ahora, la nueva hacienda pública promete hacer lo que todo gobierno debiera hacer porque es lo justo.
Pero no es justo pagar más impuestos, no es justo que se considere reparto de la riqueza dar 120 pesos de limosna a los más pobres; no es justo decir que ahora sí el gobierno rendirá cuentas, porque siempre lo ha hecho, aunque sea mal; no es justo que como ciudadano me hagan creer que si me pongo a pagar más IVA los pobres van a seguir pobres o no se van a crear empleos. No será Fox el que cumpla las promesas, será una nueva reforma fiscal terriblemente agresiva, fondomonetarista.
ƑHabrían hecho una campaña para apoyar una ley o una reforma que realmente beneficiara a la gente? Quizá sólo como estrategia de imagen, pero no porque hiciera falta convencer a nadie. ƑPor qué esta campaña que no informa cuando el gobierno foxista se ha ufanado de informar? Porque sólo pretenden manipular a la opinión pública.