SABADO Ť 7 Ť ABRIL Ť 2001
Ť El Congreso de Colombia elogia los esfuerzos de los mexicanos por alcanzar la paz
Fox y Marcos, las "voces del sentido común"
Ť Pastrana califica a su homólogo como un hombre de "impactante mensaje político"
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Bogota, 6 de abril. Del Congreso de la República de Colombia, un reconocimiento al presidente Vicente Fox Quesada... y al subcomandante Marcos.
Y es que ambos, a decir del presidente del Senado, Mario Uribe Escobar, "han hecho llegar desde México las voces del sentido común". "Desesperado", porque en Colombia no ha fructificado ningún intento de negociación con la guerrilla, el legislador indicó: "tal vez sus palabras (de Fox y de Marcos) permeen el entendimiento de los guerrilleros (colombianos) o, si no, que por lo menos los pongan en evidencia ante la opinión internacional".
Fox sirvió así como un paño de lágrimas para el representante popular colombiano (del Partido Liberal de Antioquia), que no dejó pasar prácticamente ninguna frase de su discurso para enaltecer la figura del mandatario mexicano y, de paso, la del subcomandante del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Ausente, a miles de kilómetros, Marcos se convirtió entonces en el guerrillero "honrado", con "intuición", "con sentido común", que supo captar "desde su tienda de campaña en la selva Lacandona" la oportunidad del diálogo.
Si faltaba algo para el insólito reconocimiento al guerrillero mexicano, lo puso el propio Fox Quesada, cuando en su discurso ante el pleno del Congreso añadió a los comentarios: "quisiera señalar que en el caso de México y en el caso de Marcos, lo que hizo que funcionara el asunto fue una voluntad por alcanzar la paz de parte del gobierno y una respuesta, en el caso del subcomandante, hasta hoy positiva. Eso es lo que funciona para llegar a acuerdos. La paz no puede hacerla una sola de las partes; tiene que tener la colaboración, el compromiso y la voluntad de ambas".
En su visita de Estado a Colombia, la primera que realiza como titular del Ejecutivo mexicano, Fox Quesada seguramente no esperó la lluvia de elogios y aplausos con que fue recibido en la sede del Congreso.
Ya en la ceremonia oficial de bienvenida, en la Plaza de Armas del centro de Bogotá -escenario en años anteriores de confrontaciones abiertas entre las fuerzas oficiales y grupos guerrilleros-, el presidente colombiano Andrés Pastrana se había mostrado elogioso con su huésped, al que calificó como un hombre de "impactante mensaje político" y representante de un "México renovado y plural".
Condecoración
Pero nada como lo que se escuchó en el salón Elíptico del Capitolio Nacional, en donde Fox primero recibió la Orden del Congreso de Colombia en el grado de Gran Cruz Extraordinaria Placa de Oro, de manos del senador Uribe Escobar, y del presidente de la Cámara de Representantes, Basilio Villamízar.
Uribe Escobar fue el encargado de dar la bienvenida al mandatario mexicano. Y demostró, citando textualmente tanto a Fox como al subcomandante Marcos, que está muy al tanto del acontecer mexicano, sobre todo de lo que tiene que ver con el trato gobierno-zapatistas.
Soltó el líder de los senadores: "usted, señor presidente Fox, ejerce un claro liderazgo continental y dirige una nueva revolución mexicana: la del rompimiento con el unipartidismo y la refundación de la democracia....".
Reconociéndole esa "valía", le expuso entonces el conflicto interno cololmbiano, pidiéndole que transmita "a la opinión internacional" una idea "objetiva" del problema con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), los principales grupos guerrilleros que operan en territorio de este país sudamericano y que se niegan a "incorporarse a la política civilizada".
Lamentó que los esfuerzos del presidente Pastrana no han obtenido resultados perceptibles... "y en cambio usted logró entrar en acuerdo, con sólo un primer intento". Aquí en Colombia -siguió Uribe Escobar- "los indígenas no tuvieron que esperar la llegada a la presidencia de un hombre como usted para hacer oír su voz en el Congreso... aquí, desde 1991, por obligación constitucional, tenemos una circunscripción indígena".
Fox se acomodó en su asiento. Una leve sonrisa se dibujó en sus labios, la cual ya no desapareció: más y más elogios a su persona no podía haber escuchado, y no sólo por el tratamiento que ha dado al conflicto chiapaneco, sino por la "certera visión que ha tenido" sobre el problema colombiano, al notificar a las FARC que "México no se prestará a ser trinchera de guerra y de propaganda; sólo permitirá su presencia si sirve como territorio para el diálogo y la negociación efectiva".
Vino el colofón: Fox y Marcos, las "voces del sentido común", han "desnudado" a los insurgentes colombianos, que "secuestran" y "tratan cruelmente al pueblo", sin que la comunidad internacional proteste y se "solidarice con nosotros".
En su respuesta, Fox se mostró conmovido -"cuánta alegría de estar aquí", dijo- y, rompiendo con el protocolo, soltó: "de verdad, como decimos allá (en México), šme siento padrísimo el día de hoy!".
A partir de su triunfal presentación en el Congreso colombiano, el presidente de México tomó aire. Desapareció por completo el protocolo y se vio como aquel Fox de la campaña en México: desparpajado, relajado...
Ya poco antes había dado muestras de que se sentía como "en casa", cuando en una conferencia de prensa bromeó con Pastrana y chuleó a una reportera:
A una pregunta sobre los presuntos nexos de las FARC con el narcotráfico, le lanzó la bolita a su homólogo colombiano: "štú contestas las difíciles..!".
Después, cuando ya había terminado la sesión de cuatro preguntas que fijaron los voceros de las comitivas, una reportera local -Sandra López, de Noticias ECN- se puso de pie pues quería plantear una última interrogante. Fox detuvo el paso y llamó la atención de Pastrana: "A ver, ša una cara bonita no se le puede negar una pregunta! Por favor, adelante...".
La joven, morena de grandes ojos, de plano enrojeció y entre las risas apenas se escuchó su pregunta sobre la reunión del Grupo de los Tres que se llevará a cabo este sábado en Venezuela... Fox le dijo, breve, que la reactivación del grupo es "estratégica, vital".
El mismo Fox de las improvisaciones volvería a aparecer luego de su salida del Capitolio Nacional, cuando en camino a la alcaldía de Bogotá hizo esperar casi 20 minutos al alcalde Antanas Mockus, que le entregaría las llaves de la ciudad... y todo porque el Presidente de México se acordó que debía lustrar sus botas.