SABADO Ť 7 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Moctezuma Barragán aclara el oficio a clínicas y reclusorios

SG no promueve el culto, sólo el derecho a "asistencia espiritual"

ANDREA BECERRIL

La Secretaría de Gobernación no promueve servicios religiosos en hospitales y centros de readaptación y asistencia sociales, sólo garantiza el derecho a la ''asistencia espiritual'', consagrado en la Constitución, aclaró ayer el subsecretario Javier Moctezuma Barragán.

El funcionario explicó ''el verdadero sentido del oficio'' que remitió a directores de organismos asistenciales, de salud y reclusorios, en el que pide ''facilidades para que las instituciones religiosas puedan ofrecer servicios espirituales''.

En conferencia con la prensa, el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos sostuvo que desde hace mucho tiempo ya era permitido en la práctica que sacerdotes, rabinos o ministros de cualquier culto religioso pudieran atender en hospitales y cárceles a quien lo requiriera; lo único que la actual administración ha hecho es formalizar ese derecho.

Se trata, insistió, en uno de los compromisos de campaña del presidente Fox y la Secretaría de Gobernación; lo que se ha hecho es facilitar la asistencia espiritual, de acuerdo con las facultades que le otorga el artículo 27 de la Ley Orgánica de la Administración Pública, para vigilar el cumplimiento de la garantía constitucional que tienen quienes se encuentran internos en instituciones de asistencia social, readaptación y salud.

Insistió en que se trata de una práctica añeja e incluso recordó que en 1999 el papa Juan Pablo II estuvo en el Hospital Adolfo López Mateos, del ISSSTE, para visitar a enfermos en fase terminal.

''Es algo que en la práctica se ha venido dando, pero para nosotros lo importante es que está de acuerdo con nuestras leyes y nuestra labor de vigilar que no se obstruya esta posibilidad de acceso de cualquier representante de las 5 mil 517 asociaciones religiosas debidamente acreditadas en México''.

Moctezuma Barragán aclaró asimismo que la asistencia espiritual no debe confundirse con actos de culto público y otros servicios religiosos que se llevan a cabo en los templos.