SABADO Ť 7 Ť ABRIL Ť 2001
Ť El jefe de Gobierno entregó su dictamen sobre el tema al presidente Vicente Fox
La decisión sobre el aeropuerto alterno debe ser ajena a intereses personales o de grupo
Ť El gobernador Arturo Montiel aprovechó reunión para promover el proyecto Texcoco
GABRIELA ROMERO Y ELIA BALTAZAR
Uno puso el acento en las bondades de Texcoco para la construcción del aeropuerto alterno. El otro llamó al compromiso de legisladores del Distrito Federal y del estado de México para combatir "la monstruosa desigualdad" social en estas entidades, y moderar "la opulencia y la indigencia".
El primero fue Arturo Montiel, gobernador del estado de México, y el segundo Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno de la ciudad, quienes compartieron en el Museo de la Ciudad de México la inauguración de la reunión Interparlamentaria de las legislaturas del DF y estado de México, pero divergieron en la línea de sus discursos y en su opinión respecto de la construcción de la terminal aérea en aquella entidad.
Dijo Montiel que el proyecto ambiental Nuevo Texcoco, que enmarca la construcción del aeropuerto alterno, alentaría la generación de empleos, el desarrollo de la parte noreste de la metrópoli, y "representa una oportunidad para frenar el desbordamiento de la mancha urbana, en un sitio donde podrían asentarse hasta 3 millones de personas de manera irregular".
Contrario a la opinión de grupos ambientalistas y de los legisladores locales de partidos como el Verde Ecologista y el Revolucionario Institucional, Montiel aseguró que este proyecto representa un aliado ecológico del Valle de México, "porque un poco más de 4 mil hectáreas estarían destinadas a instalaciones aeroportuarias y 10 mil se convertirían en reserva ecológica".
Destacó que los beneficios de este proyecto no distinguen jurisdicción, competencia o procedencia política. Y por eso aseguró que un acuerdo al respecto entre ambas entidades es una oportunidad para sumar fuerzas. Porque "lo que es benéfico para el estado de México, lo es para el Distrito Federal".
Los ofrecimientos de colaboración de uno y otro mandatario, y las coincidencias en temas que consideran prioritarios, no excluyen las diferencias. Y así lo advirtió López Obrador: "hay veces que no se coincide, pero hay voluntad para llegar a acuerdos".
Quizá porque existen discrepancias en torno de la sede del aeropuerto alterno, que el estado de México disputa con Hidalgo, López Obrador se reservó su inclinación por uno u otro. No obstante, anunció que ayer presentó un dictamen al presidente Vicente Fox, en el que se consideran los factores de desarrollo urbano en uno y otro proyectos.
Pero en su discurso invitó a las autoridades en la materia a definir "con objetividad" la ubicación del aeropuerto, "sin que prevalezcan intereses personales o de grupo". Porque por encima de la conveniencia de la sustentabilidad de la zona metropolitana, dijo, "no puede haber ningún interés".
Ambos mandatarios aclararon que su distinto origen partidista no es obstáculo para avanzar en la colaboración. Así lo dijo Montiel: "Nuestra militancia política distinta no es razón, Andrés Manuel, para confrontación incesante y estéril, cuando tenemos enormes retos que exigen acuerdos fundamentales".
López Obrador también consideró importante la convivencia en armonía de quienes participan en distintas organizaciones políticas, pero siempre "poniendo por delante el interés de los ciudadanos".
Por eso llamó a los legisladores reunidos en el Museo de la Ciudad de México a trabajar para combatir la desigualdad en el centro del país, orientar el dinero público a atender a los humildes, y no a obras de relumbrón. Porque "un gobierno no se distingue por los discursos o la retórica, sino por la forma en que orienta el presupuesto".
Correspondió al diputado y presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Armando Quintero, la inauguración del encuentro, donde expresó la necesidad de que ambas legislaturas avances en la contrución de acuerdos que permitan la homologación de marcos jurídicos, pues aquel que actualmente regula la problemática metropolitana es sumamente precario.