SABADO Ť 7 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Patricia Puente, gerente de Relaciones Públicas del Laboratorio Apotex

La falta de apoyo de la Ssa ha limitado el auge de los fármacos genéricos intercambiables

Ť Sostiene que los GI representan 1% de las ventas de la industria farmacéutica nacional

ANGELES CRUZ

Los medicamentos que hasta ahora se han registrado como genéricos intercambiables (GI) son los que curan o controlan enfermedades sencillas. De ahí que únicamente se encuentren en el mercado 346 presentaciones de esas sustancias frente a las mil 17 que han sido registradas por la Secretaría de Salud (Ssa).

Y es que las pruebas de bioequivalencia y biodisponibilidad, para certificar que los medicamentos son iguales y con el mismo efecto terapéutico que los originales, pueden tener un costo de hasta 200 mil dólares, si se trata de atacar enfermedades complejas, afirmó Patricia Puente, gerente de Relaciones Públicas del Laboratorio Apotex.

Explicó que el registro inició con fármacos que no requerían tanto rigor en las pruebas de bioequivalencia, como los jarabes.

En entrevista, la ejecutiva señaló que el limitado crecimiento del mercado de GI en el país se debe a una falta de información por parte de la Ssa para explicar a la población que estos fármacos son confiables y efectivos. Además los GI enfrentaron la oposición inicial de los laboratorios trasnacionales y la confusión generada por la aparición de los medicamentos similares, los cuales a pesar de que cuentan con un registro de la Ssa, no han demostrado tener la efectividad que los productos innovadores.

Para Laboratorios Apotex, los GI en México tienen una gran expectativa de crecimiento. "Esto es algo que ya inició y no tiene reversa", señaló. Comentó que seguirán el mismo curso que en países como Estados Unidos o los europeos, donde los GI ocupan hasta 40 por ciento del mercado.

Hasta ahora, los GI representan uno por ciento de las ventas de la industria farmacéutica en México. Apotex obtuvo ingresos por 28 millones de pesos en el 2000 y calcula que para este año la cifra se incrementará a 43 millones.

Esta empresa de origen canadiense se dedica fundamentalmente a la fabricación de genéricos. Se instaló en México hace cuatro años, desde noviembre de 1998, cuando la Ssa presentó oficialmente el inicio del mercado de GI. A la fecha tiene en venta 35 sustancias distintas, de las cuales en al menos 10 son productores únicos.

La oficina matriz, situada en Canadá, se dedica al desarrollo de más de 60 GI. Esto toma tiempo, porque las pruebas se tienen que efectuar en clínicas especiales, con pacientes sanos y por determinado periodo.

Puente comentó que a la fecha existen unos 30 laboratorios fabricantes de GI, pero lo ideal sería que -sin importar el número de empresas- se garantizara la existencia de los medicamentos en todas las farmacias del país.

Respecto de la posible gravación a los medicamentos, de acuerdo con la iniciativa de nueva hacienda pública del gobierno federal, opinó que lo mejor sería que continuara la tasa cero. Se evitaría, señaló, el encarecimiento de los fármacos.

Sin embargo, la exención que se propone para los GI "aliviará la situación económica de la gente de menores ingresos económicos". Sobre el tipo de subsidio o apoyo que recibirán los fabricantes de GI, la funcionaria dijo que aún no se les ha explicado nada al respecto, pero "cualquier tipo de apoyo nos vendría bien".