DOMINGO Ť 8 Ť ABRIL Ť 2001

Ť De Luis Mariñol, fue producido por Canal 6 de Julio

Presentan documental sobre manejo del caso Stanley en la televisión

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

En el caso Stanley, "una vez que las televisoras dieron su veredicto todo lo demás cayó por su propio peso", afirmó José Luis Mariñol, de Canal 6 de Julio, que en su documental número 46 exhibe cómo el homicidio del comediante "justifica una campaña en contra de un gobierno presidido por la principal figura opositora del país", Cuauhtémoc Cárdenas.

Teledictadura: el caso Stanley, la democracia virtual y otras proezas electrónicas, se titula el documental, que advierte de "un poder desmesurado" de la televisión mexicana y pretende invitar a la reflexión sobre ese "poder paralelo al del Estado, que desinforma y a su conveniencia vigila gobiernos, partidos políticos y procesos electorales, pero que no somete a escrutinio alguno los contenidos de su programación".

Y el caso Stanley, explicó Mariñol, fue el detonador de este documental, pues se trata de una muestra muy palpable del uso intencionado del medio para lograr un propósito. Y a esto se conjugó la falta de capacidad del gobierno de Cárdenas para articular una política de comunicación que permitiera responder a los ataques, situación que ahora enfrenta de igual manera Andrés Manuel López Obrador.

El documental inicia con una rápida historia de las dos principales empresas de televisión: Televisa y Televisión Azteca, poniendo énfasis en su cercanía con el poder político, de manera que al final de una frase de Emilio Azcárraga, quien dice que la televisión "une a la familia y unifica criterios", secunda la voz en off de Agapito Verruga: "en torno al PRI".

Posteriormente, en una entrevista María Victoria Llamas advierte que lo más peligroso de la televisión es que 90 por ciento de los mexicanos se informa a través de ella. Mariñol habla de una "batichaforización", es decir que en dicho medio la noticia es cada vez más superficial, y de hecho el documental habla de la inauguración de un nuevo género periodístico, resultado de la dramatización de la información del caso Stanley: "la nota musicalizada", retomando escenas de una de las televisoras, donde sólo se observan escenas grabadas frente al restaurante El Charco de las Ranas después del homicidio, con música de Vangelis de fondo.

El video, presentado en el auditorio de la Universidad Obrera de México, Vicente Lombardo Toledano, es la cuadragésima sexta realización del grupo de egresados del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, que se formó en 1988, en el marco de la efervescencia política opositora que se formó en torno al Frente Democrático Nacional, que apoyó la candidatura de Cárdenas a la Presidencia de la República, en ese año.

Al retomar el caso Stanley, en el documental se exponen los "excesos" en que incurrieron las televisoras en la transmisión, de casi 10 horas, el día del homicidio, y en la que sólo se concedieron 23 segundos para el mensaje de Cárdenas.

Y hace un recuento de diferentes voces pidiendo la renuncia del entonces jefe del Ejecutivo local: "Ya basta, si las autoridades no pueden nosotros sí podemos y eso es lo que hay que demostrar. Si las autoridades no pueden que nos dejen solos y vamos a decidir qué hacer": Javier Alatorre, de Tv Azteca; "Alguien debe renunciar y dejar el lugar a gente que tenga la capacidad de protegernos": Jacobo Zabludovsky, en Televisa; "Hoy por hoy sigo pensando personalmente, aunque me cueste la vida, que la responsabilidad es de Cuauhtémoc Cárdenas, el jefe de gobierno": Jorge Garralda, de Tv Azteca; "ƑPor qué hay impunidad? ƑPor qué la toleramos?, si las autoridades no pueden que renuncien": Ricardo Salinas Pliego, presidente de Tv Azteca.

Ante esto, señala José Luis Mariñol, no hay ninguna ley que les imponga ser imparciales ni equilibrados, pero tampoco la sociedad civil presiona para que se autorregulen.