DOMINGO Ť 8 Ť ABRIL Ť 2001

Jenaro Villamil Rodríguez

La persuasión fiscal

Sin dejar respiro después de la tirante estrategia mediática a favor de la negociación con el EZLN, el presidente Vicente Fox decidió el lunes 2 de abril invertir 90 por ciento de su índice de aceptación después del zapatour (según la encuesta de ARCOP), para advertirle a los ciudadanos televidentes, en cadena nacional, que son mentirosos quienes critican su propuesta de reforma fiscal, y que los 5 millones de familias pobres, lejos de verse afectados con el incremento al IVA en medicinas y alimentos, "se benefician y mucho". "Todas las familias más pobres reciben completo y copeteado el impacto del IVA", subrayó el mandatario en su nuevo spot-mensaje a la nación.

Una vez más Fox le apuesta al rating y a su índice de popularidad por encima de la credibilidad, del discurso claro y de la construcción de consensos, para "vender" su propuesta fiscal. Sólo que ahora, a diferencia del caso Chiapas, la estrategia no es saturar la pantalla con mensajes a favor de la paz, sino de persuadir a los tele-ciudadanos con una plan de publicidad masivo que reproduce casi textualmente la filosofía de la famosa canción de Pedro Infante: "si te vienen a contar cositas malas de mí, manda todos a volar y diles que yo no fui...".

De antemano, Fox actuó a la defensiva en su mensaje radiofónico y televisivo: "yo no estoy aquí para engañar a nadie", dijo, y calificó de redistributiva una reforma fiscal que, según la gran mayoría de sus críticos, es regresiva. Después, en otro mensaje en Los Pinos, el mandatario calificó de mentirosos "a todos aquellos o aquellas que digan que esta reforma grava a los pobres. Una cosa es eliminar la tasa cero y otra es hablar de que estamos gravando a los más pobres". Ambos mensajes han sido profusamente difundidos en los noticieros radiofónicos y televisivos. El jueves 5 de abril, en otro mensaje emitido entre los funcionarios del sector Salud, Fox le agregó a su estrategia la filosofía Siqueiros -"no hay más ruta que la nuestra"- para advertir que si no se aprueba su propuesta de incremento al IVA, no habrá mejoría en dicho sector.

La persuasión ha incluido curiosas encuestas y entrevistas en la televisión y, a partir de este fin de semana, una agresiva campaña de spots titulada "Porque es lo justo", cuyo costo se sumará a los 12.1 millones de pesos diarios que destina la Presidencia de la República a la publicidad mediática, sin aprovechar justamente el 12.5 por ciento de tiempo fiscal público. En materia de encuestas "persuasivas", El Noticiero con Joaquín López Dóriga convocó, a partir del lunes, a varias sondeos telefónicos relacionados con la reforma fiscal, pero en ninguna se ha preguntado: "Ƒestá usted de acuerdo con la eliminación de la tasa cero a medicinas, alimentos y libros?". A diferencia de la cobertura informativa de Televisa, que sí ha transmitido las opiniones y críticas a la reforma, en Hechos, de Tv Azteca, el conductor Javier Alatorre se alarmó el lunes 2 de abril cuando tuvo que transmitir las críticas de los legisladores de PRI y PRD a esta reforma, como si el disenso fuera algo políticamente incorrecto. Y Ciro Gómez Leyva, en el noticiario de CNI-Canal 40, le hizo una larga entrevista a la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, quien nunca respondió -quizá porque nunca se lo preguntaron- cómo será afectada la clase media, y si no es más justo incrementar salarios que enviar por Telecom y por Progresa una dádiva estatal de 108 pesos mensuales.

Sin embargo, la persuasión parece que será mucho más costosa que el propio incremento al IVA, porque antes de dar a conocer a fondo el contenido de la reforma, los publicistas de la Presidencia de la República han optado por descalificar de antemano a los críticos y por sobrecalificar de "justa" una reforma que prácticamente ningún sector productivo, legislativo, intelectual y político considera como adecuada.

La persuasión no está convocando a la discusión pública, sino a la aceptación acrítica a la reforma fiscal. La persuasión no busca convencer, sino hacer creer que es la única forma posible de mejorar las finanzas públicas. La persuasión no abre el debate a otras medidas posibles, sino a la defensa de las que, de antemano, la Presidencia de la República califica como "justas". De hecho, los spots que dieron a conocer los publicistas de Los Pinos no aclaran nada, sólo dan verdades reveladas sin informar a la opinión pública: "Ƒpor qué la nueva hacienda pública beneficia más a las pequeñas y medianas empresas? Porque es lo justo". "ƑPor qué la hacienda pública beneficia a los que menos tienen? Porque es lo justo". "ƑPor qué con la nueva hacienda pública el gobierno debe rendir cuentas? Porque es lo justo". Otros spots subrayan "no es cierto" y eligen sus propias críticas a la reforma, sin abundar en los argumentos.

La persuasión fiscal parece librar una batalla en el terreno de la imagen pública, no de las finanzas públicas: evitar que la "roqueseñal" acompañe a partir de ahora al presidente Vicente Fox como signo ominoso de imposición antipopular.

Hasta el momento, la campaña no ha "persuadido" ni mucho menos convencido a quienes deben ser los destinatarios originales de la discusión: los sectores productivos y los legisladores federales. A menos que se vuelvan a conformar con mantener los índices de popularidad a costa de los índices de credibilidad.