Ť Demanda el general retirado relevar al instituto armado del combate al narco
Grave crisis de valores en el Ejército, acusa Luis Garfias
JESUS ARANDA
La reciente detención de un general --Ricardo Martínez Perea-- y dos oficiales, acusados de tener vínculos con el narcotráfico, revela la grave crisis de valores que viven el Ejército Mexicano y sus integrantes, aseguró el general retirado Luis Garfias Magaña. En tanto el Ejército siga participando en el combate al narcotráfico, persistirá el riesgo de que sus miembros se corrompan, advirtió.
Dijo que es una vergüenza que en los últimos años, 12 generales del Ejército hayan pisado la cárcel por diversos ilícitos, casi la mitad por narcotráfico. Al mismo tiempo, hizo un llamado al presidente Vicente Fox para que en su calidad de comandante supremo de las fuerzas armadas promueva una ley de cuadros para el Ejército --similar a la que se aprobó en la Armada-- para reducir el excesivo número de generales.
Tan sólo en los últimos cuatro años, cuatro generales han sido acusados de tener vínculos con el narcotráfico; en febrero de 1997 fue detenido el general Jesús Gutiérrez Rebollo, entonces titular del Instuto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD). Actualmente se encuentra en el Penal de Máxima Seguridad de La Palma, en Almoloya de Juárez, estado de México.
En agosto del año pasado se anunció la detención y consignación de los generales Humberto Quirós Hermosillo y Arturo Acosta Chaparro, ambos por delitos contra la salud. Continúan recluidos en el Campo Militar Número Uno y los procesos en su contra prosiguen.
Otros generales fueron detenidos cuando desaparecieron toneladas de cocaína de San Luis Río Colorado. En esa ocasión estuvieron bajo investigación el ex comandante y el comandante de la guarnición, ambos generales.
Es una pena, dijo Garfias en entrevista, que militares del más alto rango, a quienes se les impone el águila del generalato, se vean inmiscuidos en problemas de corrupción y tráfico de estupefacientes.
"Quiere decir que algo está fallando en los valores que se dice se enseñan desde el Heroico Colegio Militar, y que se deben reforzar a través del servicio y las diversas promociones de ascenso que pasan los militares", añadió.
Hay que ir a la raíz del problema --consideró el entrevistado-- y analizar qué está pasando con valores que todo militar tiene que respetar, como son: patria, honor, honradez, servicio, patriotismo, lealtad, entre otros.
Por otra parte, el general retirado sostuvo que el Ejército ya no debe combatir el narcotráfico, porque está demostrado que esta lucha ha logrado corromper a oficiales del más alto rango, lo que es muy grave para la institución misma, cuyo objetivo principal es salvaguardar la soberanía nacional.
"Hay civiles que dicen que es inevitable que el Ejército combata el narcotráfico, pero no saben el riesgo que representa para la institución el que sus miembros se contaminen por el poder corruptor del narco", sostuvo.
Excesivo número de generales
Asimismo, el militar llamó la atención en que debido a la dinámica en que se encuentra el Ejército Mexicano se han dejado de lado aspectos como el excesivo número de generales con que cuentan las fuerzas armadas, en comparación con los efectivos que hay.
Comentó que es ilógico lo que sucede en México, que generales brigadieres, como Martínez Perea, tengan ese cargo y comanden un regimiento que puede tener alrededor de 600 efectivos.
"La jerarquía y el rango de un general no son para cumplir con esas funciones; lo que pasa es que como hay exceso de oficiales de ese rango, los ocupan para funciones que no les corresponden."
Al respecto, se manifestó por que el Ejército siga el ejemplo de la Armada de México y elabore una ley de cuadros, en la que quede perfectamente establecido cuántos oficiales debe tener el Ejército y qué cargos ocuparán.
Cabe recordar que de 247 almirantes --grado similar al de general-- que tenía la Armada en diciembre pasado, se espera que con la necesaria reestructuración que traerá consigo la Ley de Cuadros, quede en activo únicamente la mitad.