LUNES Ť 9 Ť ABRIL Ť 2001

ENTREVISTA

Patricia Espinosa, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres

El aborto, decisión personal; no vamos a dictar línea a nadie

ALONSO URRUTIA

De extracción panista, la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Patricia Espinosa, sostiene que personalmente se mantiene como "defensora de la vida", pero que en materia de aborto dicho organismo no va a dictar línea, pues es una decisión personal. Se impulsarán políticas públicas para evitar que cualquier mujer tenga que llegar al límite de tener que abortar, afirma.

Para Espinosa, lo fundamental es impulsar un cambio cultural y remontar la visión patriarcal que prevalece en la sociedad. Con ella identifica las posturas del secretario del Trabajo, Carlos Abascal, a quien le atribuye buena fe, pero con viejas concepciones de la mujer.

-ƑCuáles son los retos del nuevo Instituto Nacional de las Mujeres?

-La propia creación del instituto es un reto; tiene una estructura de órgano desconcentrado con algunas cosas muy buenas y programas que se van a revisar para darles continuidad. El reto es construir una estructura acorde a la intención de la ley y de quienes hemos luchado para que hubiera un organismo que diera seguimiento a los acuerdos de Pekín.

-ƑQué pueden esperar las mujeres del cambio de comisión a instituto?

-Todos los proyectos que realice el INM tendrán una incidencia transversal en las dependencias federales, a través de acciones que se impulsarán con las ONG, donde hay mucha experiencia. Lo vital será que la sociedad encuentre un canal que incida en programas federales de salud, trabajo o educación para que tengan un enfoque de género. Hay avances para quitar los estereotipos en los libros, pero hay una tarea pendiente con los docentes. De ahí al federalismo, a fin de hacer un enlace con los gobiernos estatales para crear institutos similares, que no sean oficinas donde no hay presupuesto o batallan para que alguien les haga caso, y luego a nivel municipal, donde se lleven a cabo las acciones, bajen a las comunidades. También una relación con los poderes Legislativo y Judicial. Impulsar y aplicar leyes equitativas. Había proyectos como el Programa Nacional contra la Violencia Intrafamiliar, que es fundamental.

-ƑSe dará continuidad a los programas?

-Habrá continuidad. Estamos evaluando los programas para ver cuáles son fundamentales, entre ellos el Pronavi, el de Indicadores de Salud de Género, y otros. Hay que fijar prioridades.

Continuidad en programas

-ƑCambio cultural es el objetivo clave?

-Sí, es lo más difícil. Cómo cambiar esa cultura, con sesgo masculino, e incidir en el desarrollo. Se tiene que impulsar desde el hogar, democratizar la familia y que las decisiones sean corresponsables y no sólo del hombre. Si las mujeres entramos al ámbito público, que los hombres entren al ámbito privado, la crianza de los hijos, quehaceres domésticos.

-Pese al nuevo instituto, pareciera que el concepto de mujer del gobierno foxista que ha permeado en la sociedad es la definición de Carlos Abascal.

-Es parte de eso. Puso en evidencia el rezago que hay. No creo que el secretario tenga mala intención y no promueva políticas que beneficien a las trabajadoras. Su forma de expresión responde a un sector de la población que aún piensa así, que reconoce que hay que impulsar políticas que beneficien a las trabajadoras pero que su ideal es conservar esa sociedad donde la mujer jugaba un papel.

-ƑBuena fe y viejos esquemas?

-Puede ser eso. Es parte de este esquema patriarcal. Hay un sector de mujeres que piensa así. Recibí una carta apoyando su valentía. Tenemos que profundizar y no quedarnos en lo coyuntural, para construir maduramente, dejar la confrontación. Un gran porcentaje de mujeres que trabajan no lo hacen por realización propia, sino por obligación. En una encuesta a mujeres en el Distrito Federal, donde se les preguntó si trabajarían si no tuvieran que hacerlo, 70 por ciento dijeron que no. Hay millones de mujeres que tienen que trabajar, salen cansadas de sus labores de hogar y llegan a sus casas a responder y sin posibilidad de decir quiero o deseo. Ni siquiera se reconocen como personas, no son tratadas en su dignidad. Hay que crear condiciones para que quien quiera trabajar lo haga y quien desee quedarse en su casa lo haga. Creo que eso quiso expresar el secretario, pero el lenguaje no le ayudó.

-ƑLe preocupa este tipo de visiones?

-Claro, pero el INM tiene mucho apoyo. Al INM le toca ese mensaje de pluralidad, de inclusión, de representatividad de las mujeres. Si algo detuvo el trabajo de Conmujer es que había grupos que no se sentían representados.

-ƑSe dialogará con todos los grupos?

-Quiero que el INM sea el lugar donde todas las voces se sientan escuchadas, que haya respuesta a sus demandas. Si hay grupos que piensan que hay que promover que las mujeres sigan siendo amas de casa, que la sociedad debata. Hay que oír a todas e impulsar programas que respondan a quienes quieran seguir siendo amas de casa o están en edad reproductiva.

-Para finiquitar este asunto de Abascal, un ámbito donde existe mayor desigualddad es el laboral. ƑNo le preocupa que esa visión impida impulsar políticas...?

-No, ya tuve contacto con gente de la Secretaría del Trabajo, que es la primera que tiene una área de equidad y género. Tienen un programa que impulsarán en las empresas como políticas laborales, para mejorar la capacitación.

-ƑCómo revertir desequilibrios salariales que persisten y la violación de derechos, como exigir examen de ingravidez?

-Hay leyes, pero es necesario mejorar. Aun cuando no haya una reforma general a la Ley del Trabajo, que se dé entrada a iniciativas para la mujer, que no se les hostigue sexualmente, que no se les despida por embarazo, que se no se les pida el certificado de ingravidez, que se cumpla la ley.

-Muchas cosas están en la ley y no se cumplen.

-Eso es parte de nuestro trabajo. Primero, que la ley responda a la realidad y después el seguimiento. El INM será fiscalizador de que las políticas que instaure la Secretaría del Trabajo sean adecuadas.

-ƑCuáles son las directrices en salud?

-El secretario de Salud está muy sensible, y se trabaja en los indicadores de género de los programas de salud para modificarlos en función de la prioridad. Por ejemplo, hay que enfrentar la mortalidad por cáncer cervicouterino, entre otras cosas, implantando que los hombres se hagan los análisis, porque todas las mujeres con cáncer han tenido el virus papiloma humano contagiado por el hombre por vía sexual. En planeación familiar: Ƒpor qué las mujeres se tienen que operar y no el hombre? La vasectomía es mucho más sencilla.

-ƑQué acciones impulsaría para abatir las muertes asociadas a embarazos, partos y abortos?

-Lo fundamental es no permitir que lleguen al límite del aborto. Hay una estadística que dice que cuando se aborda el tema de la sexualidad en los adolescentes, éstos inician más tarde su vida sexual. ƑDónde se da más la relación sexual adolescente? Donde tienen menos conocimiento de su propia sexualidad. Eso implica un trabajo educacional. La sociedad debe discutirlo. Se ha polarizado que el aborto es el tema fundamental de la mujer y no es así, es la educación, el acceso a los servicios de salud, acceso equitativo al mercado de trabajo. El aborto es una consecuencia. Vamos a atacar las causas. Es una decisión personal donde el instituto no puede dar política ni dictar línea, pero sí que haya las políticas públicas para evitar que cualquier mujer llegue al límite de tener que abortar.

-Pero a corto plazo Ƒqué hacer con los abortos clandestinos?

-Ese es un trabajo conjunto con la Secretaría de Salud, para definir los mecanismos para la atención de esas mujeres. Los abortos clandestinos no llegan a las clínicas, hay que generar información para esas mujeres. Algunas organizaciones se dedican a eso, a la difusión y atención de gente que está en el límite y no quiere el embarazo, cuando no es deseado, o hay maternidad en riesgo. Lo importante es que la mujer tenga información suficiente no solamente sobre el aborto, sino de las opciones de ayuda. Nadie quiere un aborto porque conlleva un trauma de por vida.

-ƑLa pastilla de anticoncepción de emergencia sería una alternativa?

-Podría ser. Ni como instituto ni como persona ni como panista tengo por qué decir si esto es bueno o es malo. Las personas tienen que decidir.

-ƑLa postura del PAN frente al aborto no prevalecerá en el instituto?

-Lo he dicho claramente: estoy por la defensa de la vida. Voy a promover políticas públicas que no permitan que la mujer llegue al límite de un aborto, pero no voy a meterme en la vida de las mujeres.

Dejar atrás el caso Paulina

-Cuando dice que no se va a meter en asuntos personales, el caso Paulina puede ser el ejemplo...

-Retomar este caso nos puede empantanar. ƑCuál fue la última noticia que salió? Que resulta que el violador no es el padre del bebé. Lo que no se vale es manipular a las personas. Se metieron una serie de actores. No es justo para esa niña haber elevado ese caso a nivel nacional e incluso mundial. ƑCómo quitarle el estigma? Hay que pasar a otra etapa y evitar que haya más casos Paulina.

-ƑCómo ha avanzado el Pronavi?

-No en todos los estados hay legislación; solamente en 16, pero hay que revisar que se cumpla. Hay inercias en los congresos que se oponen a legislar sobre la vida privada. El trabajo es bajarlo para que los casos de violencia familiar sean denunciados, perseguidos y solucionados.

-ƑQué es lo que le más le preocupa?

-Mi gran preocupación es no poder lograr la gran transformación educativa para lograr una sociedad equitativa. Mi capital fundamental son las organizaciones de mujeres. Tengo atrás de mí a muchas organizaciones que apostaron a que hubiera este espacio, que no es de las mujeres, sino de la sociedad, porque el problema de la mujer tiene que ser de la sociedad. No podemos seguir hablando de mujeres para mujeres y sólo con mujeres.