LUNES Ť 9 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Anfropiflume, poemario de Enrique Héctor González

Más que escritor, soy una especie de masturbador literario: Tex

Ť Humor y erotismo, constantes de su poesía y narrativa

ARTURO JIMENEZ

El escritor Enrique Héctor González, mejor conocido como Tex, ha decidido que es "tiempo de la cosecha". Y en congruencia publica su primer poemario, Anfropiflume, neologismo sin significado alguno, juego caprichoso de letras y ahora título de ese libro, en el que, como en sus cuentos, un erotismo recurrente queda siempre supeditado al humor: su religión.

González es un profesor de literatura de reconocida trayectoria que lleva muchos años escribiendo y una vida personal que considera más bien "doméstica". Pero asume que hay "algo de cierto" en aquello que, como pose y de manera pedante, le respondió hace casi diez años al narrador brasileño Rubem Fonseca:

''Más que escritor, soy una especie de masturbador literario, y una alternativa que encuentro para la chaqueta es escribir."

Borgeano al fin, sin plan ni género literario previos, crea textos en los que la poesía es tocada por la narrativa. También es un devoto de la foma más que del contenido, y considera que no se ubica dentro de la tradición poética ni es parte de una tendencia o grupo.

Aunque se define como "un aficionado que está queriendo dejar el amateurismo", lo cierto es que su poesía, sus cuentos (de los que tiene dos plaquetes) y sus reseñas en La Jornada Semanal gozan de inteligencia y oficio.

La publicación de Anfropiflume (Ediciones del Ermitaño, colección Minimalia) es el pre-Tex-to para charlar con Tex.

Amor con humor se paga

--El erotismo y el humor son constantes en este libro y en tus cuentos.

--El erotismo es una obsesión particular. Tiene que ver con algo autobiográfico, como una especie de recuperación de lo que en la biografía no ocurrió. Como soy absolutamente tímido y con una gran dificultad para establecer relaciones amorosas, se me volvió una obsesión tocar y absorber y motivarme por esos temas.

"Y lo que me parece particular es que el resultado de eso es casi siempre humorístico: por naturaleza, vocación o decisión. Entonces, al erotismo no lo veo tanto por el lado de la exploración del deseo o de la relación amorosa o erótica, sino como pretexto para hacer un chiste."

Sostiene: "El humor es lo más poderoso que hay. Alguien que está de broma, que cree en el humor y lo practica, difícilmente lo agarras, se te va siempre, se escapa, es movedizo".

Cuenta que su tesis de licenciatura fue sobre Guillermo Cabrera Infante y la tituló "Amor con humor se paga", juego de palabras que luego se convirtió en una especie de, "aunque suene mamón", ley de vida.

"La respuesta amorosa más genuina, por irreal y movediza también, es el humor. La mejor manera de pagarle a alguien que te quiera y de que te paguen el hecho de tú querer, es siendo chistoso."

Aclara que hay un aspecto del humor, como la ironía, que no le gusta, porque tiene ese cargo de sarcasmo, crítica y burla. "Es un humor que parte de la idea de que tengo la verdad. Y como yo la tengo y tú no, me voy a burlar de ti.

"Se parte de un juicio de valor para madrear a alguien. Y a mí me gusta más bien el humor en sí, el que es un compartir con otro, en el que si me burlo de ti es porque estoy dispuesto a que te burles de mí."

Se le recuerda a Tex su recurrencia a juegos o combinaciones de palabras y que, por ejemplo, a uno de los poemas lo llamó "Lecturbación". Para él, responde, la escritura es lenguaje, forma y juego de formas.

"Las palabras no necesitan decir nada o lo que dicen está en función de lo que el juego les dejó decir. Es una manía. Creo que los grandes poetas proceden al revés."

De la palabra "anfropiflume" recuerda: "En un taller de cuento con Edmundo Valadés encargó que escribiéramos las cinco palabras que más nos gustaran. Y descubrí que más que palabras me gustaban sonidos, en particular el de la f".

Valadés le preguntó qué quería decir. "Nada, le dije. Es justamente lo que me gusta, que no quiere decir nada. Y se me quedó viendo como quien dice: šah!, hay gente así".