MARTES Ť 10 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Presentan el Programa Integral de Seguridad Pública y Procuración de Justicia

Insta AMLO a unificar las acciones para el combate a la delincuencia

Ť Aunque de 1997 al 2000 la frecuencia delictiva se redujo, aumentó el robo a transeúntes, señala

RICARDO OLAYO GUADARRAMA Y SUSANA GONZALEZ

"Optimista" antes que escéptico sobre el éxito del combate a la inseguridad pública, el jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, anunció ayer que se tienen que unificar las acciones contra la delincuencia como lo plantea el Programa Integral de Seguridad Pública y Procuración de Justicia, que ayer fue presentado.

En él se indica que de 1997 a diciembre de 2000 se redujo 29.41 por ciento la frecuencia delictiva en contraste con los indicadores presentados cada año desde 1994. Pese a estos resultados, el robo a transeúnte se ha incrementado y otros delitos se mantienen elevados, establece el programa.

La falta de una estrategia para dar a conocer la reducción delictiva de los últimos años y el papel de los medios de comunicación, que "desdeñaron" la disminución, "banalizaron" las acciones de gobierno y "utilizaron las noticias delictivas como un gran negocio", impidieron transmitir fielmente dicho logro.

"No hay celos"

Con carencias de recursos, "inercias burocráticas", lagunas en la ley y con el combate de la corrupción de fondo, el programa establece acciones para cada tipo de delito, unificar los territorios de acción y atender la opinión y participación de los ciudadanos.

Durante la entrega de reconocimientos a policías, acto realizado en el palacio del antiguo ayuntamiento, confirmó que se entregará un aumento de 11 por ciento para los servidores públicos del GDF, retroactivo a enero, como lo había anunciado hace unas semanas.

Dio instrucciones al titular de la SSP, Leonel Godoy, para que en un mes rinda un informe sobre las necesidades de equipo, armamento y vehículos en los sectores para aumentar el presupuesto, en caso indispensable y solucionar ese problema.

El gobernante destacó la labor realizada por Godoy y el responsable de la procuraduría de justicia, Bernardo Bátiz, y destacó que el trabajo de ambos está alejado de obrador-reconocimientos "ideas patrimonialistas" y entre ellos "no hay celos" por lo que se puede avanzar y defender el proyecto del que forman parte.

El documento -entregado en disquete- elaborado por la SSP y la PGJDF indica que en 1994 se reportaban a diario 261 delitos graves y para 1997 el aumento fue de 78.22 por ciento, con 465 hechos delictivos por día.

Cifras hasta el año 2000 reportan 328 denuncias por día, un descenso de 29.41 por ciento.

Veinticinco por ciento de los delitos son robo de vehículos en Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Benito Juárez. "En la avenida Ermita Iztapalapa se han detectado 256 refaccionarias dedicadas a la venta de autopartes robadas".

En este caso, se indica que el ciudadano se encuentra inerme porque no hay forma de comprobar que el automóvil usado que desea adquirir sea robado y tampoco hay una entidad gubernamental responsable de apoyar al comprador en la verificación de la legalidad del vehículo.

En otro apartado el programa precisa que se ha carecido de una estrategia de acciones preventivas y advierte que la distribución de fuerzas operativas se ha dado a partir de "inercias burocráticas, sin la planeación mínima requerida y sin atender las necesidades de la población" - existe un policía por cada 315 habitantes sin considerar la población flotante de la capital- por lo que es necesario emprender una reforma estructural a partir de la plena colaboración entre la SSP y la PGJDF.

Para mejorar el combate a la delincuencia, deben unificarse los criterios en los ámbitos de territorialización, y establecerse "un sistema de inteligencia para acciones preventivas o predelictivas", pero se establece que cada dependencia actuará "en sus respectivos ámbitos y de acuerdo a sus propias facultades jurídicas".

El proyecto de inteligencia presentado contempla desde la conformación de bases de datos; integración de un equipo coordinado con analistas y criminólogos; modernización de infraestructuras de comunicación y tecnología policial, y mapeo de zonas victiminológicas, hasta información sobre sentenciados y liberados por delitos graves y el registro de todos los elementos de la Procuraduría y la SSP.

El Gobierno capitalino aspira a "combatir, perseguir y sancionar a la delincuencia organizada", entendida como una gran empresa que cuenta con una estructura jerárquica, "división interna del trabajo, sistemas de mercadeo, transportes y medios modernos de comunicación así como armamento más sofisticado y eficaz que el que tienen los agentes de autoridad".

Se explica que es necesario asumir esa tarea por el peligro que el crimen organizado representa para la sociedad dado que "su poder corruptor crea un sistema de ondas de delincuencia y complicidad".

Otras de las metas de unificación que se presenta se refiere a los programas de vigilancia y sanción que tienen la SSP y la PGDF en torno a quienes incurran en prácticas de corrupción y en tal contexto, la profesionalización es muy ponderada. De esta manera, se establece, por ejemplo, que para desterrar el tradicional sistema de compadrazgo, "ni un solo judicial ingresará a la Procuraduría si no cumple con los requisitos de ley y aprueba el curso de capacitación respectivo". Procedimientos similares se aplicarán a oficiales, agentes del Ministerio Público e incluso peritos, en tanto se asegura que la profesionalización representa el compromiso al cual se apuesta para "lograr la transformación total" de la SSP.