MARTES Ť 10 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Difieren al martes próximo la discusión en el pleno de la Asamblea Legislativa

Propone PAN permitir instalación de videojuegos cerca de escuelas y autorizar los table dance

Ť Mejor pecar de explícitos que posibilitar amparos a dueños de giros negros: Armando Quintero

MARIA ESTHER IBARRA

Bajo el argumento que "no pueden cerrar los ojos" ante la "realidad" de los giros negros, la bancada del Partido Acción Nacional en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) propuso legalizar el funcionamiento de centros de table dance y sexshops, así como permitir la instalación de videojuegos cerca de escuelas.

De manera conjunta, los grupos parlamentarios de PAN, PRI y PVEM, presentarían ayer la iniciativa de una nueva ley de establecimientos mercantiles del Distrito Federal, cuya discusión en el pleno se difirió para el martes de la semana próxima a instancia de la diputación del PRD, que no participó en la elaboración de la propuesta.

"Más vale pecar de explícitos que abrir puertas y ventanas a omisiones que posibilitan amparos a los dueños de giros negros o los dejen en la ilegalidad o, bien, impidan la aplicación correcta de ley y el ejercicio de la autoridad", dijo Armando Quintero, líder de la bancada del PRD.

Aclaró que los giros negros van a existir, pero en el marco de la ley, y comentó que la propuesta del PRD plantea candados para evitar su incumplimiento. "No estamos de acuerdo con que haya sexo en vivo, ni cuartos oscuritos que funcionen como table dance. Quitamos este anglicismo y proponemos que los espectáculos de ese giro sean en pista abierta, mesas, sillas y música y nada más".

Al comentar sobre los riesgos de legislar al vapor una iniciativa "delicada o con un impacto social" para la ciudadanía, Quintero subrayó que para el PRD el asunto es importante, pero "tenemos que abordarlo con mucha responsabilidad".

Incluida en la orden del día, la iniciativa que no llegó a tribuna establece la clasificación de tres tipos de establecimientos y licencias para los giros negros, y reducir la distancia entre los planteles educativos y los negocios de videojuegos, que en la actual ley se prohíbe su instalación a menos de 300 metros de una escuela.

De autoría del PAN, la licencia tipo C ("impacto social") incluye centros de baile "erótico" o table dance, cabarets y establecimientos mercantiles (sexshops) donde "se exhiba, arriende (rente) permute o comercialice en general artículos de contenido y carácter sexual, erótico o pornográfico".

La de tipo A (impacto comunitario) comprende otorgarla a salones de fiestas, restaurantes, establecimientos de hospedaje, centros de educación, y talleres para la reparación y mantenimiento de automóviles. La de tipo B (impacto social) comprende bares, cantinas, discotecas, salones de bailes, peñas y clubes privados.

Nerviosa y desconcertada, la lidereza panista Patricia Garduño repetía que "no podían cerrar los ojos ante la realidad de los giros negros", cuando se le recordó la posición en torno a lo que diversos sectores de la sociedad consideraron una "cruzada moralista" del PAN.

"ƑQué, la ven muy dura?", inquirió Garduño a los reporteros al insistirle sobre las acciones de algunos gobernadores panistas de prohibir, por ejemplo, el uso de minifaldas a las mujeres y la clausura de exposiciones de arte por considerarlas "inmorales" o un "atentado al pudor".

"Hay que abrirse a estos temas, o Ƒqué no has sentido lo que es subirse a un tubo para bailar?", le preguntó el diputado panista Fernando Solís a una reportera.

Table dance en braile

Tempranito, PAN y PRI empezaron a promover la iniciativa. A las diez de la mañana, la priísta Margarita González Gamio y el panista Miguel Angel Toscano (dos de los principales autores de la llamada ley de giros negros) machacaba a los reporteros las bondades de la iniciativa. Toscano dijo: "Vamos a exigir a los restaurantes y a todos aquellos (establecimientos) con la licencias B y C (bares, cabarets table dance) que cuenten con menú en tipo braile para los invidentes y puedan entrar con sus mascotas guías".

González Gamio rechazó que se estuvieran legalizando los giros negros o los establecimientos dedicados al espectáculo y el comercio pornográfico. "Queremos evitar que continúen en la ilegalidad ese tipo de establecimientos, porque incluso se desconoce cuántos hay y cómo operan. Es una iniciativa en beneficio de la ciudadanía".

La ex delegada en Miguel Hidalgo aseguró que la ley era producto de una consulta con las cámaras de comercio, turismo y prestadores de servicios en el Distrito Federal, así como del foro que sobre el tema se realizó a principios de año en la ALDF. "No hemos recibido presiones de los dueños de los giros negros y, en mi caso, tampoco me he entrevistado con ellos".

El diputado perredista refutó defender la iniciativa, pero dijo que debía discutirse el asunto por los vacíos legales en la materia, y dijo que el PRD decidió incorporarse hasta ayer por razones de "dinámica parlamentaria y atención a otros problemas".

Interrogados sobre quién determinará cuando se trata de un baile erótico o pornográfico, los tres legisladores no pudieron definir ni uno ni otro concepto. "No es nuestra labor hacer una definición de esos términos", adujo Ramos. "Los vamos a definir en la nueva ley", atajó el panista Toscano.