Ť Insiste en que se prepara un programa integral de apoyo a los uniformados
La protección de los policías "es motivo de preocupación" del Gobierno capitalino: Godoy
Ť Desde hoy es forzoso que los agentes vistan el chaleco antibalas; habrá sanciones, dice
SUSANA GONZALEZ G.
En plena plancha del Zócalo capitalino, a las nueve de la mañana, un par de motociclistas y una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) interceptan a toda velocidad un automóvil negro en el que presuntamente viaja un trío de delincuentes. Otra patrulla más impide al vehículo sospechoso avanzar de frente y con ello logra que el resto de los policías formen un cerco.
Cada uno de los seis uniformados participantes en la persecución (equipados con chalecos antibalas y algunos provistos de cascos) salta de inmediato de su respectiva moto o patrulla ?uno incluso hace una pirueta peliculesca?, los utilizan para resguardarse y encañonan a los perseguidos quienes, desarmados, abandonan el auto negro y al pretender huir en una torpe carrera son sometidos en menos de un minuto.
Los aplausos estallan, pero entre ellos surgen comentarios burlones: "¿Y los cuernos de chivo?"; "Pus si la policía ni tiene ¿cómo iban a conseguirlos para actuar?"; "¡Ay, sí! ¡Ya parece que se iban a parar! Antes nos atropellan a todos que dejarse agarrar"; "¿Así de fácil agarran a los rateros? ¡Sí, como no! ¿Y entonces por qué sigue la inseguridad y se mueren los pobres policías?".
Las frases, pronunciadas a media voz, provienen de las personas que se congregaron a esa hora en la Plaza de la Constitución, en el extremo opuesto al lugar ocupado por decenas de mandos medios y superiores de la SSP y del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, para presenciar tres demostraciones ?una de ellas con un grupo de ataque del Agrupamiento Canino? de cómo actúa la Policía Preventiva contra los criminales, realizadas luego de la entrega mensual de condecoraciones y reconocimientos a elementos de la dependencia y de la procuraduría capitalina que se han distinguido en el desempeño de su deber. Sin embargo, tres de las condecoraciones entregadas fueron póstumos, como fue el caso de Noé Alfonso Castillo Campos, quien murió de un balazo de cuerno de chivo al impedir el asalto a una lechería Liconsa en la colonia Pantitlán, el 19 de marzo.
Durante la entrega de reconocimientos, el secretario de Seguridad Pública, Leonel Godoy, enfatizó que la protección de la vida e integridad física de los policías "es motivo de preocupación" del Gobierno capitalino, por lo que reiteró que se elabora un programa integral de capacitación, adiestramiento, rehabilitación médica y psicológica, apoyo jurídico y mejoramiento de técnicas policiales para los uniformados.
Posteriormente, ante las versiones de que algunos de los elementos fallecidos no portaban chaleco antibalas, el secretario advirtió que de ahora en adelante se sancionará a quienes prescindan de dicha protección.
Cinco agentes heridos
Horas después de la ceremonia, cinco policías preventivos se sumaron a la lista de heridos de la SSP. Esta vez las lesiones fueron ocasionadas no por acciones contra la delincuencia, sino en accidentes viales: alrededor de las cuatro de la tarde, una patrulla del Agrupamiento Fuerza de Tarea con tres elementos a bordo se estrelló contra un árbol en Canal Nacional y La Virgen, delegación Coyoacán. Uno de ellos tuvo que ser trasladado en helicóptero al hospital. Al anochecer, dos elementos del Agrupamiento Femenil sufrieron diversas lesiones al chocar contra un camión repartidor en las avenidas Eduardo Molina y Talismán.