MIERCOLES Ť 11 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Redistribuir la riqueza, la meta, dice Herrera Tello en el aniversario luctuoso de Zapata
Promueve SRA la reforma fiscal en el agro; abierto rechazo campesino
Ť CNC, CAP y CNI expresan su malestar por la falta de apoyo para superar la crisis
CAROLINA GOMEZ MENA, ROSA ROSAS Y JOSE GALAN ENVIADA Y REPORTEROS
Chinameca, Mor., 10 de abril. María Teresa Herrera Tello, titular de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), aseveró hoy durante la conmemoración del 82 aniversario luctuoso del general Emiliano Zapata que "el gobierno que encabeza el presidente Vicente Fox no pretende cancelar la historia de México, sino que se propone continuarla para lograr mejores niveles de desarrollo humano y de bien común para todos los mexicanos y mexicanas", y por esta razón es que pretende llevar a cabo una "redistribución de la riqueza nacional", en alusión a la reforma fiscal propuesta por el Ejecutivo.
Más tarde, en entrevista, defendió la iniciativa de nueva hacienda pública y repitió que ésta permitirá repartir la riqueza nacional de manera más equitativa. No opinaron igual algunos de los campesinos perredistas que colgaron una manta en la que se leía: "rechazamos el IVA en alimentos y medicinas".
Voces disidentes
En otro acto recordatorio, Alberto Gómez Flores, coordinador del Congreso Agrario Permanente (CAP), expresó que los campesinos, al igual que los indígenas, esperan una señal positiva del gobierno pero sólo han recibido señales en contra, como el veto a la Ley de Desarrollo Rural y el reformón fiscal. "En estos nuevos tiempos, para recibir apoyo hay que seguir pobre, no comer y no enfermarse", opinó.
En Cuautla, la Confederación Nacional Campesina anunció que se mantendrá en "movilización permanente" para protestar por la política "antiagrarista" del presidente Vicente Fox, quien vetó la Ley de Desarrollo Rural.
El líder cenecista, Heladio Ramírez López, calificó la visión foxista de "delgada, parcial, empresarial e inconsulta, que pretende cancelar la trayectoria del movimiento zapatista".
En tanto, la Alianza de Pueblos Indígenas, Ejidos y Comunidades del Anáhuac, integrante del Congreso Nacional Indígena (CNI), demandó la aprobación de la iniciativa de la Cocopa sobre derechos y cultura indígenas y manifestó su apoyo a las acciones que tome el pueblo de San Pedro Atlapulco, municipio de Ocoyoacac, estado de México, para recuperar el agua de la que está siendo despojado.
En un manifiesto, la alianza afirmó que "a 90 años de la promulgación del Plan de Ayala, y a 82 años de la muerte de Emiliano Zapata, el reclamo histórico de nuestros pueblos sigue vivo, como sigue viva la burla y el desprecio del poder hacia los nuestros". Planteó la necesidad de reconstituir a los pueblos indígenas del país y construir la autonomía en los hechos.
Durante el acto oficial, Herrera Tello insistió que el ideario de Zapata es un legado para el país y para los campesinos en especial, además de representar un compromiso social, el cual ha sido "asumido con valentía y carácter maduro por el nuevo gobierno de la República".
A semejanza de años anteriores, cuando el PRI era gobierno, tanto en el estado como a nivel federal los discursos de los representantes de los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal, estuvieron llenos de buenas intenciones, consideraron algunos de los residentes del municipio "reliquia nacional".
Herrera Tello planteó que "a 82 años de la muerte de uno de los héroes más puros y sensibles de México", el gobierno federal le rinde homenaje porque fue un hombre que "se levantó contra la arbitrariedad y la injusticia; contra la falta de oportunidades y la opresión; contra el atropello de derechos y la desigualdad".
A la ceremonia acudieron como invitados Sergio Estrada Cajigal Ramírez, gobernador de Morelos; Miguel Octavio Sánchez Hernández, presidente municipal de Ciudad Ayala; Adrián Cortez Hernández, coordinador del CAP de Morelos, y Mateo Zapata Pérez, hijo de Emiliano Zapata.
El gobernador panista Estrada Cajigal también vertió elogios hacia el prócer y aprovechó la ocasión para ligar la lucha por tierra y libertad con los resultados de los comicios del 2 de julio. Dijo que después de más de ocho décadas del asesinato de Zapata en Chinameca, "las causas revolucionarias están dando frutos, (pues) hoy la Revolución Mexicana ya no se peleó con armas, sino con el voto".
Lo anterior no impresionó a los jubilados y pensionados del ingenio de Zacatepec, que llevaban una manta en la que se leía: "los 754 jubilados tenemos hambre, llevamos cuatro meses sin que se nos paguen las pensiones". Acusaron a Enrique Ramos Rodríguez, secretario general del sindicato nacional de azucareros, de haber malversado fondos y pidieron ayuda a la titular de la SRA mientras ésta se dirigía al podio, pero no tuvieron respuesta.
Adrián Cortez, del CAP , fustigó la reforma fiscal, particularmente en lo que se refiere a gravar con 35 por ciento de ISR las operaciones de traslado de dominio, es decir, la venta de terrenos ejidales.
Demandó al Presidente estudiar las reformas hechas durante la administración salinista al artículo 27 constitucional, porque "éstas sólo han perjudicado a los campesinos". Añadió que la traición del coronel Jesús Guajardo en contra de Zapata se ha repetido en numerosas ocasiones desde aquel 10 de abril de 1919.
"Se repite cuando un campesino es despojado de sus tierras, cuando un funcionario no atiende los problemas de un campesino y cuando los encargados de las políticas agropecuarias dan más a los que más tienen y poco o casi nada a los que poco o casi nada tienen".
Piden reconocer derechos indios
Por su lado, en un manifiesto la Alianza de Pueblos Indios recordó que fue consenso "de los tantos pueblos indígenas que nos dimos cita en el tercer Congreso Nacional Indígena de Nurio, Michoacán, exigir el reconocimiento constitucional de los derechos de los pueblos indios y exigir el reconocimiento constitucional de nuestros territorios y tierras ancestrales que representan la totalidad de nuestro hábitat en donde reproducimos nuestra existencia material y espiritual como pueblos". Dicho acuerdo se ratificó "junto con la comandancia general del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en las tierras sagradas de Milpa Alta, Altépetl de Malacachtepec Momoxco".
Reiteró: "Somos zapatistas y somos pueblos primeros, por lo que llamamos a todos los nuestros a defender las tierras, montes y aguas que nos legaron nuestros padres y a ellos sus abuelos, aun desde antes que se fundara la nación. Llamamos a todos los nuestros a la recuperación integral de las tierras y territorios que históricamente nos pertenecen y que son el fundamento de nuestra vida y de nuestra existencia. Convocamos a reforzar nuestra antigua resistencia, para que los grupos inmobiliarios y los gobiernos que codician nuestros bienes no sigan despojándonos".
Exigió la anulación de todas las expropiaciones de tierras de los pueblos indios y demandó, "en concordancia con los acuerdos de San Andrés, la administración propia de las aguas y de los parques nacionales que se encuentran en nuestros territorios originarios. También exigimos el justo pago por el agua que de nuestros montes se llevan las ciudades y el cese inmediato de la extracción inmoderada de tan vital elemento para el equilibrio ecológico de toda la región".
La Alianza convocó "al pueblo de México para que defienda su futuro frente al interés pequeño del poder y del dinero". Afirmó "que como miembros que somos del Congreso Nacional Indígena, hoy, a 82 años del traidor asesinato del general Emiliano Zapata, decimos que ante una nueva burla y ante un nuevo engaño sabremos responder como pueblos primeros que somos, todos juntos y con el apoyo de la sociedad civil"