MIERCOLES Ť 11 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Respuesta de la Secretaría de Relaciones Exteriores

Nuestra posición será congruente con lo dicho el 20 de marzo por Castañeda

Horas después de que el Congreso de la Unión exhortara al presidente Vicente Fox a mantener los principios rectores de la política exterior, y emitiera su voto solidario con el pueblo de Cuba en la 57 sesión de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la cancillería respondió que ''toma debida nota de las posiciones partidistas expresadas en el Senado'', y que informará oportunamente de las decisiones que se adopten en la materia.

Sin embargo, en su rápida respuesta la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) advirtió que el Poder Ejecutivo tomará una determinación con respecto al tema de Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, una vez que se formalice un proyecto de resolución y ''en función del contenido de la misma''. Dicha determinación ''será congruente con el pronunciamiento del canciller, emitido el 20 de marzo en Ginebra, Suiza, ante esa comisión''.

En ese discurso, el secretario de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda, aseveró que ''para México, la protección de los derechos humanos es un valor universal, una obligación individual y colectiva de los Estados. Por ello, no compartimos las tesis que pretenden justificar su inobservancia''.

Castañeda agregó en Ginebra:

''Se ha sostenido que la defensa y la promoción de los derechos humanos constituyen asuntos internos de cada país que no deben sujetarse al escrutinio internacional. México no comparte esa tesis. Afirma categóricamente que los derechos humanos representan valores con validez absoluta y universal. En tanto que absolutos, no pueden ser condicionados por ninguna instancia. No son internos ni externos, son humanos.

''En particular, estamos convencidos que no puede apelarse a la soberanía para justificar la violación de derechos que por su carácter fundamental y su trascendencia la anteceden. El ejercicio de la soberanía no puede, de ninguna manera, perseguir fines inhumanos; no puede por tanto, ser ejercida por un Estado en contra de los derechos fundamentales de sus ciudadanos y de cada individuo que se encuentre en el ámbito de su soberanía''.

En el comunicado que emitió anoche la SRE se recuerda que la situación de los derechos humanos en Cuba forma parte de la agenda de la comisión desde 1988, cuando ésta aceptó la invitación del gobierno de dicho país para efectuar una misión. ''En 1989, la comisión adoptó, sin votación, la resolución 1989/113 sobre los resultados de dicha misión, en la que se pidió además al secretario general de la ONU que estableciera contacto con Cuba. El consenso alcanzado en 1988 y 1989 se rompió en 1990 con la adopción por votación -con el voto en contra de México- de la resolución 1990/48, en la que, a diferencia de la resolución anterior, se solicitó que el secretario general hiciese públicos a la comisión los resultados de sus contactos y mantuviese el tema en la agenda de la CDH''.

La cancillería precisó que, a partir de 1991, los sucesivos gobiernos de México se abstuvieron en todas las votaciones (diez en total), con la excepción de 1999, cuando se votó en contra de la resolución, por razones ajenas al tema de Cuba''.