JUEVES Ť 12 Ť ABRIL Ť 2001
Ť El ex olímpico desea enfrentar a figuras como De la Hoya y Trinidad
En el boxeo hay que pensar en grande: Zertuche
Ť Debutó en el profesionalismo con un triunfo en 40 segundos Ť De chavo banda a pugilista
CARLOS HERNANDEZ
Con apenas un solo golpe y en sólo 40 segundos, José Luis Zertuche tuvo su debut en el boxeo profesional, el pasado viernes en Mérida.
"No fue una pelea en forma, pero realizar mi primera contienda como boxeador de paga era una piedra que me tenía que quitar de encima", expresó el púgil que representó a México en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.
Zertuche únicamente lanzó un gancho de izquierda a la quijada y su rival ya no se levantó. "Sabía que iba a ganar por nocaut, pero no pensé que sería tan rápido", dijo el peleador que como amateur realizó 167 contiendas, con 28 derrotas y un promedio de 70 por ciento de victorias por la vía rápida.
El púgil leonés ya regresó al gimnasio, pues sus planes son ambiciosos, apoyados en el contrato de cuatro años que firmó con la poderosa empresa estadunidense Top Rank.
El convenio establece cinco batallas por año, "con sueldos bastante atractivos", y en año y medio le prometieron el duelo por un cetro mundial.
Al militar en la división superwelter, los sueños de Zertuche le dan para todo: enfrentar a peleadores como Oscar de la Hoya, Tito Trinidad, Fernando Feroz Vargas y Yori Boy Campas.
"Son rivales difíciles, pero en el boxeo tienes que pensar en grande", argumentó y dijo que a sus 27 años no está para perder el tiempo ni para objetivos a largo plazo.
La vida de Zertuche ha sido acelerada. Ex chavo banda en su natal León, ingresó al pugilismo como una salida al mundo de las drogas.
"Este deporte ha sido un escape para todo eso. Yo recomiendo a todos esos chavos que se refugien aquí, porque si tienes coraje te puedes desquitar con el costal y al final del entrenamiento acabas tan agotado que sólo te quedan ganas de ir a descansar", expresó, en efecto, visiblemente cansado luego de sus prácticas en el gimnasio Pancho Rosales.
El boxeo no sólo lo ayudó a salir de los conflictos de los chavos banda, sino que le abrió un panorama nuevo. Con los triunfos boxísticos no sólo le llegaron patrocinadores que lo ayudan, como los Sombreros Morco de su natal Guanajuato; también pudo ingresar al Ejército y Fuerza Aérea Mexicana.
"Estoy muy orgulloso de representar a mi patria y me siento doblemente comprometido para ser disciplinado", indicó el soldado Zertuche, quien ingresó a la milicia en 1999 y luego de su primer triunfo como profesional "fui a dar parte" a sus superiores del Colegio Militar en Popotla.
"Mi trabajo es ser boxeador y obtener resultados positivos", señaló con seriedad y dijo que entrena con entusiasmo porque espera seguir reportando triunfos, el segundo de ellos dentro de tres semanas, en una ciudad estadunidense por definir.