SABADO Ť 14 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Asegura que Fox es rehén de presiones de EU para aceptar ser su proveedor
Mantiene el gobierno en la parálisis al sector energético por su política absurda: Canacintra
Ť Debido a las altas importaciones prevé un ajuste cambiario abrupto y el cierre de empresas
HUMBERTO ORTIZ MORENO
El gobierno de Vicente Fox mantiene al sector energético en la parálisis, gracias a medidas absurdas y desconcertantes que ahuyentan a los inversionistas y los obligan a emigrar con sus proyectos a otros países, aseveró el presidente del Comité de Energéticos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Gilberto Ortiz Muñiz, y advirtió que el presidente de la República es rehén de fuertes presiones de Estados Unidos para aceptar un plan global donde "realmente seamos proveedores de ellos y les garanticemos suministro de crudo, gas y electricidad".
Citó no solamente el ejemplo del cierre de la planta Goodyear de Tultitlán, estado de México, que costará a México unos 300 millones de dólares, al que califica de un serio aviso de la inquietud que prevalece en los capitales foráneos por la radical apertura comercial, sino también la designación de empresarios en el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el llamado de atención del Congreso, que han provocado incertidumbre en los mercados.
"No es materia de leyes ni de reglamentos, sino de sentido común, y el gobierno ha mostrado una absoluta incoherencia en sus definiciones en materia de energéticos, especialmente en petroquímica y gas", puntualizó el también titular de la comisión de enlace con el Poder Legislativo de la Canacintra.
En entrevista, insistió en que los inversionistas extranjeros no han venido a México porque no observan voluntad política del gobierno foxista para clarificar las reglas del juego.
Sostuvo que el sector privado se mantiene nada más a la expectativa y las empresas están en circunstancias prácticamente de parálisis. "No se sabe qué hará Fox con los energéticos, no hay señales claras de hacia dónde va a moverse".
Por lo pronto, Ortiz Muñiz lamentó que esta inercia retrase los proyectos necesarios para apuntalar el sector energético, acotando al mismo tiempo la generación de inversiones y empleo tan importantes para el país.
En general, cuestionó, no existe un programa de desarrollo industrial que permita a las empresas interesadas invertir en México con seguridad y, en consecuencia, prefieren llevarse sus plantas al extranjero.
Advirtió que estas fugas continúan agudizando el déficit comercial y el desempleo, y por privilegiar a la reforma fiscal el gobierno federal olvida sectores fundamentales para el desarrollo económico. Tan sólo en petroquímicos hay importaciones que superan en más de 6 mil millones de dólares anuales a las exportaciones.
"Esto necesariamente nos llevará a un problema mayor: un ajuste cambiario abruto y el cierre de empresas", previno el alto ejecutivo de la Canacintra.
Para Ortiz Muñiz, no hay duda de que la Secretaría de Energía del gobierno foxista llegó para enfrentarse a una situación inédita, inesperada, en la que no creía que fuera tan grave la falta de inversiones.a