SABADO Ť 14 Ť ABRIL Ť 2001
Ť China devolverá la nave una vez que terminen las investigaciones
Reanudan Pekín y Washington acusaciones mutuas sobre el incidente del avión espía
AFP, DPA, REUERS, AP Y PL
Washington, 13 de abril. Estados Unidos y China reanudaron hoy sus acusaciones mutuas sobre el incidente que provocó el aterrizaje forzoso de un avión espía estadunidense en la isla china de Hainan, un día después del regreso de los 24 tripulantes retenidos por las au-toridades chinas durante 11 días, quienes por segundo día consecutivo fueron interrogados.
El secretario de Defensa estadunidense, Donald Rumsfeld, dijo que el piloto del caza chino fue el responsable de la colisión con el avión de reconocimiento EP-3.
El jefe del Pentágono sostuvo que el piloto chino, Wang Wei, "chocó con nuestro aparato" pero "fue claramente un accidente", en tanto que el subsecretario de Estado, Richard Armitage, reiteró que su país presionará a China para que regrese pronto el avión.
En La Habana, el portavoz de la cancillería china, Zhu Bangzao, afirmó que su país es la "víctima" y Washington "debe una explicación al pueblo chino... debe asumir toda la responsabilidad. Tenemos plenas razones y evidencias".
Zhu indicó que devolverán el avión estadunidense "una vez que concluyan las investigaciones", mientras en Pekín las autoridades exigieron que Washington ponga fin a los vuelos de espionaje.
Rumsfeld indicó que después de la colisión el piloto estadunidense Shane Osborn realizó al menos 25 llamadas solicitando ayuda y permiso para aterrizar, pero no pudo escuchar la respuesta de la parte china debido a los daños producidos por la colisión; los tripulantes --21 hombres y tres mujeres-- fueron recibidos en tierra por soldados chinos.
El jefe del Pentágono felicitó a la tripulación del avión espía por realizar un excelente trabajo al destruir "una parte significativa" de la información más sensible, y de-nunció el "comportamiento agre-sivo" que mostraron los pilotos chinos en los últimos meses.
Según Rumsfeld la nave de Es-tados Unidos, una de las más de-sarrolladas de su tipo y con un costo de 80 millones de dólares, realizaba un vuelo de rutina en el espacio aéreo internacional y no hacía tareas de espionaje.
Al dar detalles más exactos, el funcionario estadunidense afirmó que el avión espía volaba con pi-loto automático en una trayectoria constante, de la cual no se desvió hasta que fue chocado por la nave de combate china.
El piloto del caza chino realizó dos vuelos agresivos y en el tercero se acercó demasiado y tocó la hélice del motor exterior del EP-3, partiéndose en dos y dañando la aeronave espía.
Según el diario The Washington Post, que cita fuentes militares, el EP-3 descendió unos 5 mil pies antes de que el piloto lograra en-derezar el aparato.
Según el Pentágono, durante los 15 o 20 minutos que tardaron las maniobras de aterrizaje la tripulación pudo destruir el software y el equipo informático más secreto, y continuó haciéndolo mientras los soldados chinos rodeaban la nave.
La cadena CNN difundió fotografías tomadas por uno de los tripulantes estadunidenses en las que se observa al piloto Wang Wei cuando aproximó peligrosamente su nave al EP-3.
La próxima semana, posiblemente el miércoles, funcionarios estadunidenses y chinos se reunirán para analizar el incidente, lo que, según analistas, será un en-cuentro muy difícil.
Por otra parte, el presidente chi-no, Jiang Zemin, concluyó su visita oficial a La Habana con una serie de acuerdos financieros por 400 millones de dólares con su homólogo cubano, Fidel Castro