DOMINGO Ť 15 Ť ABRIL Ť 2001

Ť La política impulsada durante la última década consolidó una nueva clase empresarial

Duplica el pago de intereses de la deuda los ingresos por privatizaciones

Ť La venta de empresas públicas generó recursos por 31 mil 749 mdd en una década: Banco Mundial; la cifra es menos de la mitad de lo que costó el rescate del sistema bancario

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

La política de privatización de empresas públicas impulsada por los sucesivos gobiernos en la última década, que tuvo entre sus objetivos principales reducir el saldo de la deuda externa nacional, resultó un mal negocio para el país, a juzgar por los resultados en términos de flujos de divisas, aunque consolidó una nueva e influyente clase empresarial.

Un informe del Banco Mundial (BM) difundido esta semana reveló que entre 1990 y 1999 México obtuvo por la privatización de empresas públicas ingresos por 31 mil 749 millones de dólares, la tercera cifra más alta en el conjunto de naciones latinoamericanas, después de Brasil y Argentina.

La cifra de ingresos por privatizaciones, que equivale a 5 por ciento del producto interno bruto (PIB) estimado para este año, representa menos de la mitad de los 63 mil 928 millones de dólares que, entre 1990 y mediados del 2000, tuvo que pagar el gobierno mexicano para cubrir exclusivamente los intereses de la deuda externa pública, según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En la última década, el objetivo declarado de los gobiernos mexicanos de privatizar empresas para disminuir el saldo de la deuda externa con los recursos obtenidos de la venta estuvo lejos de cumplirse.

Mientras el Estado entregó a particulares cerca de un millar de empresas públicas, entre ellas las siderúrgicas, ingenios, bancos, carreteras y Teléfonos de México, la deuda externa bruta aumentó de 77 mil 770.3 millones de dólares en 1990 a 90 mil 160.3 millones de dólares a mediados de 2000, lo que representó un incremento de 16 por ciento en el periodo.

El caso no es privativo de México. En total, el conjunto de países latinoamericanos tuvo ingresos derivados de la privatización de empresas públicas por 177 mil 839 millones de dólares, en el periodo de 10 años citado, según el Banco Mundial. Sólo en 1999, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el pago por el servicio de la deuda externa de los países de América Latina y el Caribe ascendió a 176 mil 900 millones de dólares, un poco menos de los ingresos por privatizaciones captados por esas naciones a lo largo de una década.

"La privatización es la transferencia de activos productivos del Estado a inversionistas privados", define el reporte del BancoŤfachada-de-banco-serfin Mundial Flujos de financiamiento para el desarrollo 2001, dado a conocer por el organismo esta semana.

En el caso de México, la transferencia de activos del sector público al privado durante la última década y media consolidó a una nueva clase empresarial, que sin embargo recurrió al Estado para traspasarle las pérdidas de sus negocios, como ocurrió con las privatizaciones bancaria, carretera y de ingenios.

Exclusivamente el rescate del sistema bancario -por cuya privatización el gobierno obtuvo 12 mil millones de dólares- comprometió recursos públicos por 72 mil millones de dólares, una cantidad superior en 127 por ciento a los recursos que el Estado mexicano se allegó a lo largo de 10 años por la privatización de empresas públicas.

Durante una década, el monto de los intereses pagados cada año por el gobierno mexicano para cubrir el servicio de la deuda externa ha superado generalmente el ingreso anual obtenido por privatizaciones.

El informe del Banco Mundial señala que en 1990 lo ingresos por privatizaciones en México fueron de 3 mil 160 millones de dólares, en tanto que ese año -de acuerdo con datos de la SHCP- los intereses pagados por la deuda externa alcanzaron 5 mil 515.4 millones de dólares.

En 1991, los ingresos fueron de 11 mil 289 y el pago de intereses por deuda externa alcanzaron 5 mil 794.4 millones. Un año después, el primer concepto ascendió a 6 mil 924 millones, mientras que el segundo significó una erogación de cinco mil 337.5 millones.

El año siguiente, en 1993, el gobierno mexicano captó por la privatización de empresas públicas 2 mil 131 millones de dólares, en tanto que los intereses pagados al exterior por el endeudamiento público fueron de 4 mil 803.9 millones de dólares. En 1994, los ingresos ascendieron a 766 millones y los intereses por la deuda pública a 5 mil 361 millones. En el mismo orden, las cifras para 1995 fueron de 167 millones de dólares y 6 mil 573.3 millones, en tanto que para 1996 se situaron en mil 526 millones y 7 mil 135.4 millones de dólares, respectivamente.

En 1997, el Banco Mundial reporta para el caso de México ingresos por privatizaciones del orden de 4 mil 496 millones de dólares y la SHCP señala que el pago de intereses de la deuda pública externa ascendió a 6 mil 489.2 millones de dólares. Al siguiente ejercicio, el primer concepto generó ingresos por 999 millones de dólares, mientras que los intereses por deuda externa pública significaron un gasto de 6 mil 329 millones de dólares.

México obtuvo en 1999 ingresos por privatizaciones de 291 millones de dólares y, en ese año, los intereses pagados por la deuda externa pública alcanzaron 6 mil 881.7 millones de dólares. En la primera mitad de 2000, el gobierno erogó para cubrir intereses de deuda externa 3 mil 706 millones de dólares, en tanto que el reporte del Banco Mundial no incluye cifras sobre ingresos por privatización para ese periodo.

Los 31 mil 749 millones de dólares que obtuvo México por las privatizaciones realizadas entre 1990 y 1999 colocaron al país en el tercer lugar latinoamericano en este rubro, debajo de Brasil, que captó 71 mil 129 millones de dólares y de Argentina, con 44 mil 561 millones de dólares, de acuerdo con el reporte del Banco Mundial.

El informe indica que en el conjunto de países en desarrollo la privatización de empresas públicas alcanzó en 1999 un monto de 44 mil 100 millones de dólares, de los que 54 por ciento correspondieron a América Latina y el Caribe; las naciones de Europa Oriental y Asia Central captaron 23 por ciento y el resto correspondió a los países del Este de Asia y el Pacífico.

Más desincorporaciones en las naciones en desarrollo

En 1999, la privatización de empresas públicas relacionadas con actividades de petróleo y gas concentraron 40 por ciento del monto total, seguidas por infraestructura, con 27 por ciento y servicios financieros, con 21 por ciento.

"Estimaciones preliminares para el año 2000 sugieren que las privatizaciones aumentaron considerablemente en los países en desarrollo en comparación con 1999", señala el reporte. En América Latina y el Caribe, refiere, existen indicios de que el año pasado los ingresos por privatización de empresas públicas repuntaron, "como resultado de los renovados esfuerzos de privatización realizados por Brasil, Colombia y México".