Ť El estadunidense Boris Jordan asumió como director general de la estación
Tras 10 días de resistencia, el canal privado de televisión NTV pasó a control del Kremlin
Ť Viaje relámpago de Putin a Chechenia para conocer el estado de ánimo de las tropas rusas
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu, 14 de abril. Los rusos se despertaron hoy con la novedad de que el canal de televisión privado NTV, tras 10 días de resistencia al cambio de directivos decretado por una junta de accionistas impugnada en los tribunales, está bajo control del Kremlin.
El primer noticiario de la mañana, conducido ya por Olga Belova, un rostro desconocido, informó en apenas un minuto que Boris Jordan, ciudadano estadunidense de dudosa reputación, había asumido sus funciones de director general de NTV.
En un estudio paralelo, Andrei Norkin, el conductor habitual de dicho espacio informativo, ofrecía su versión de cómo ocurrieron las cosas, a través del canal TNT, distribuido por cable en Moscú.
Según Norkin, oficiales del Ministerio del Interior, hacia las 3 de la mañana de este sá-bado de gloria, ocuparon posiciones clave en las instalaciones del canal y facilitaron el acceso de las nuevas autoridades, que de inmediato despidieron a los empleados más activos en su rebeldía.
El factor sorpresa, en un ambiente relajado en víspera de la Pascua, fue decisivo en la toma del canal, que se llevó a cabo sin violencia, en momentos en que gran parte de los miembros del equipo de vigilancia de NTV buscaban una supuesta bomba en el edificio, tras una llamada anónima.
A raíz de estos hechos, que han desatado fuertes críticas al Kremlin, el director general de RTR, el canal de la televisión del Es-tado, Oleg Dobrodeiev, presentó su renuncia al presidente Vladimir Putin.
Dobrodeiev, fundador de NTV, acudió a las instalaciones del canal para expresar su solidaridad con sus antiguos compañeros de trabajo, a pesar de que mantenía con ellos públicas diferencias, y afirmó: "No podía no estar aquí con ustedes en estos momentos y tampoco podía hacerlo en calidad de director de RTR".
La aparición en pantalla de Belova, así como la posterior confirmación de que un grupo de periodistas, incluidos varios de los más famosos, aceptó ponerse bajo las órdenes de Jordan, demuestran que se rompió la unidad de los trabajadores del canal.
Ello fue posible, de acuerdo con algunos de los despedidos, por la intensa labor de "convencimiento" que realizó estos días Jordan, ofreciendo a quien se quedara du-plicar su salario y un departamento de lujo.
Es de suponer que también habrán influido en la escisión las inevitables envidias y antipatías recíprocas entre el personal del canal. No extraña, por tanto, que hayan salido hoy a primer plano muchos periodistas antes relegados a la sombra, sea por falta de méritos o criterios de parcialidad.
De una forma u de otra, NTV salió al aire con nuevo director general, la programación no sufrió mayores alteraciones y el conflicto, de hecho, se focalizó en los espacios informativos.
El anterior director general de NTV, Ev-gueni Kisiliov, se encontraba en España realizando consultas con el magnate Vladimir Gusinski, quien aún tiene en sus manos 30.5 por ciento de las acciones del canal.
Kisiliov volvió este mismo sábado a la capital rusa y anunció su intención de crear un nuevo canal de cobertura nacional.
Horas después se hizo público el nombramiento de Kisiliov como director general del canal TV-6, propiedad de Boris Berezovsky, confirmándose así la alianza de éste con Gusinski, los dos multimillonarios enfrentados con Putin.
Con Kisiliov se irá a TV-6 un centenar de periodistas, entre ellos la mayoría de sus conductores y reporteros más famosos, y otros encontrarán ubicación en TNT y RENTV, toda vez que NTV era el principal canal hostil al Kremlin, pero no el único.
Ciertamente, ninguno de estos canales tiene el alcance de NTV, pero Kisiliov es optimista de poder lograrlo pronto.
Hace unos días, en respuesta indirecta a las voces que lo acusan de querer coartar la libertad de expresión en Rusia, el presidente Putin afirmó que no consideraba posible inmiscuirse en un conflicto financiero entre dos empresas y sugirió a los periodistas de NTV apelar ante una corte de distrito.
La respectiva demanda fue presentada, aunque con pocas esperanzas de que esa instancia judicial, y no la Suprema Corte, pueda cambiar algo.
Entre tanto, Putin realizó, este sábado, un viaje relámpago a Chechenia para conocer los ánimos de las tropas federales, que al parecer no son muy buenos por llevar va-rios meses sin cobrar salario. El mandatario depositó una ofrenda floral en el lugar en que hace un año murieron 84 paracaidistas rusos en Argun, al sur de la república separatista, y posteriormente regresó para asistir a la ceremonia religiosa de Pascua.
La acción que puso bajo control del Kremlin a NTV, la cual provocó a su vez la alianza entre Gusinski y Berezovsky, hace pensar que Putin podría adelantar la reorganización estructural del gabinete, colocando de paso a hombres de su entera confianza en cargos clave.
El contexto, desde la perspectiva de Pu-tin, podría ser propicio para que generales del FSB, o del antiguo KGB, sustituyan a los titulares de varias dependencias, incluido el Ministerio de Relaciones Exteriores, que podría quedar en manos del general Viacheslav Trubnikov, ex director del servicio de inteligencia exterior.