DOMINGO Ť 15 Ť ABRIL Ť 2001
TIEMPO DE BLUES
Ť Raúl de la Rosa
Grabaciones de campo
Primera llamada
DE CAMPO E in situ son términos aplicados a las grabaciones realizadas fuera de los estudios de grabación, esto es, que los musicólogos o ingenieros de sonido tenían que movilizarse con todo su equipo al lugar en dónde se realizaba una festividad o a las comunidades donde vivían los músicos.
UNA SERIE DE afortunados inventos hicieron posible registrar la voz y el canto de inumerables artistas. Uno de los primeros en lograrlo fue Thomas Alba Edison, quien utilizó cilindros de cera en donde se grababan los sonidos. Posteriormente, mediante procesos eléctricos se grababa un disco de metal, que era el master, de dónde se podían prensar todas las copias necesarias. Las grabaciones de campo se simplificaron con la aparición de la cinta magnética (en uso hasta nuestros días), grabadoras mas pequeñas, portátiles y micrófonos que registran prácticamente todo.
AYER SABADO MENCIONAMOS la extraordinaria labor que realizaron los Lomax, John y Alan, padre e hijo, que logran un acervo de mas de 26 mil piezas grabadas en cilindros y 3 mil discos de 78 rpm, trabajo realizado para la Biblioteca del Congreso de EU. Pero ni fueron los primeros, ni los únicos. En la primera década del siglo XX los estudios de Howard W. Odum, en Mississippi y Georgia, realizaron grabaciones de los que, desfortunadamente, no se ha conservado ninguno de los originales.
Segunda llamada
ES RECONOCIDO QUE la primera grabación comercial que haya realizado un artista negro, fue una sesión con Mammie Smith en los estudios de la General Phonograph Corporation, bajo el sello Okeh, en el año de 1920. Si bien es cierto que el éxito comercial de esta artista permitió la entrada de varios artistas negros al estudio de grabación, este interés estuvo marcado por un mercado racial, esto es, música dirigida exclusivamente a la población negra. Este criterio perduró hasta los años cincuenta cuando se exhortaba a los padres que no compraran "esa música de negros salvajes, que corrompían a la juventud blanca de EU", refiriéndose al rythm & blues, recién bautizado por el disc jockey blanco Alan Fred como Rockƀn Roll, que había despertado tal euforia entre los jóvenes blancos, que no podía permitirse que esa música degenerada entrara en los sacro-santos hogares norteamericanos.
POR ESTO Y MAS, resulta importante el interés demostrado por tantos musicólogos o aficionados a dejar un registro de esa riqueza de la música popular de EU.
De 1924 a 1944 es una primera etapa que se denominó de las "canciones de protestas negras" a " Roosevelt y Hitler", pues L. Gellert grabó en Carolina del Sur cuatro blues cuyo tema era el de las condiciones de las prisiones y en contra del encarcelamiento de la población negra, fenómeno social que perdura hasta nuestros días, en que la mayoría de los presidiarios son afroamericanos. En 1943, W. James y L. Jones graban en el Festival de Folk del Fort Valley College, canciones con el tema de la II guerra: War Song, un blues con acompañamiento de armónica y Roosevelt y Hitler con Buzz Ezell en la guitarra.
Tercera llamada
A ESTAS ALTURAS del artículo es menester una conclusión, a reserva de que en próximas entregas retome este tema, porque en el caso del blues, que se considera como música folklórica, de no haber sido por decenas de investigadores, etno-musicólogos, aficionados, músicos y también gente común y corriente que tuvieron la sensibilidad y el interés por conservar -por diversos métodos- esa riqueza, en gran parte se hubiera perdido para siempre. Concluyo recordándoles que un día como hoy, 15 de abril, nació en Chattanooga, Tennessee, la Emperatriz del Blues, que dejó un repertorio de unas 150 canciones y una actuación en la película San Luis Blues en 1929: Bessie Smith.