LUNES Ť 16 Ť ABRIL Ť 2001
Ť El PRI en San Lázaro, de la roqueseñal a negar aumento y homologación al IVA
Apoya el PAN lo que hace seis años rechazó
Ť Los actores políticos están hoy en esquinas diferentes de las que pisaron en marzo de 1995
DAVID APONTE
La misma historia de marzo de 1995 gira hoy alrededor de San Lázaro. Ahora los actores cambiaron de papel: los panistas de-fienden el aumento de impuestos, la aplicación de 15 por ciento del IVA a alimentos, medicinas, libros, colegiaturas. La oposición, integrada por PRI, PRD y PT, está contra de la reforma foxista.
Los diputados del PAN criticaron a los del PRI cuando con su mayoría aplastante aprobaron un aumento de 10 a 15 por ciento en ese gravamen. Hoy ya no recuerdan su discurso; están instalados en el poder político.
En aquel momento, en la sesión del 17 de marzo de 1995, los panistas refutaron una y otra vez la propuesta "recaudatoria del go-bierno zedillista", e hicieron mofa de la co-nocida "roqueseñal". Ahora, respaldan una iniciativa de Los Pinos que tiene los mismos fines: mayor recaudación fiscal.
Los actores políticos cambiaron de posición. Algunos de ellos repitieron en la actual Legislatura. Otros están instalados en el go-bierno foxista o en la dirección de Acción Nacional. La misma batalla por más recursos económicos, pero ahora en diferentes esquinas del ring de la política.
Los diputados del PRI en la 56 Legislatura anticiparon que asumirían el "costo político" de la determinación de elevar el IVA, y echaron por delante a los legisladores del sector obrero para justificar el alza. Todo para apoyar el programa de emergencia del entonces presidente Ernesto Zedillo.
Las bancadas del PAN y PRD votaron en contra de la medida por considerar que afectaría los bolsillos de los sectores con menos recursos, y dejaron en claro que el PRI pagaría los costos políticos.
Y así fue: el priísmo perdió las elecciones presidenciales del 2 de julio, y entregó el po-der a un presidente que prometió no poner más cargas fiscales a los hombros de los mexicanos, principalmente los más pobres.
Aquel día, los diputados de la 56 Legislatura debatieron por más de 12 horas.
El entonces presidente de la Comisión de Hacienda, el priísta Francisco Suárez Dávila, dijo en la tribuna que los integrantes de su partido no ignoraban ni soslayaban la reacción social del impuesto.
"A nadie nos gusta que se aumenten los impuestos, menos cuando se trata de un gravamen que afecta a todas las capas de la población, que enfrentan circunstancias de desempleo, reducido poder de compra y re-primida actividad económica", expuso.
Los priístas quisieron, como ahora, eliminar la tasa cero en alimentos y medicinas en el ámbito del procesamiento. Al final, el go-bierno zedillista se desistió de la medida.
Suárez Dávila argumentó en 1995 lo que ahora insisten los funcionarios del nuevo go-bierno foxista: "Se piensa erróneamente que esto es para beneficiar al gobierno y no al pueblo. šEsto es falaz!, más ingresos permiten gasto social, inversión pública y sostenimiento de empleos. Estos problemas a nivel de gobierno, como de empresas o familias, se corrigen aumentando el ingreso, reduciendo el gasto y gastando mejor".
Del sector obrero priísta, Carlos Humberto Aceves del Olmo criticó a los panistas por asegurar que una baja de impuestos reactivaría la economía, y a los perredistas por sugerir la suspensión de pagos de la deuda.
Pero no defendió a sus agremiados y sólo habló de las "amargas medicinas" que han tomado los trabajadores en todos esos años: pérdida de empleos, alza de precios y servicios y "apretarse el cinturón". Al final dio su apoyo a la iniciativa para elevar el IVA.
La diputada Dulce María Sauri Riancho, hoy lideresa del PRI, manifestó en la sesión plenaria que la discusión por 15 por ciento al IVA no se agotaba en un impuesto, en los in-gresos, en los gastos del gobierno federal o en los modelos de desarrollo, sino en el porvenir de los mexicanos.
"Hoy, aquí debatimos sobre el futuro de la nación mexicana, no sólo sobre el comportamiento futuro de las tasas de interés, de la inflación, de los precios y salarios, no sólo sobre las finanzas del gobierno y de las empresas; analizamos y discutimos la viabilidad de la economía y de la sociedad, la supervivencia de su organización política, de la que somos parte los partidos y las cá-maras legislativas", señaló.
Y recordó que la iniciativa zedillista pretendía una recaudación adicional de entre 17 mil y 20 mil millones de pesos. La foxista va por más de 130 mil millones anuales.
Sauri Riancho cerró su mensaje con el argumento de que el PRI votaba a favor del alza en el impuesto por apoyo a Ernesto Ze-dillo y por el compromiso de construir un México para todos.
El entonces coordinador de los priístas, Humberto Roque Villanueva, ahora senador, mandó a los diputados Jorge Abel López Sánchez y Miguel Angel García García a decir que el PRI asumiría el costo político de una medida considerada antipopular.
"šQué la historia nos juzgue, que el pueblo tendrá la oportunidad en la historia de juzgar nuestros actos y de juzgar nuestras decisiones, decisiones razonadas, decisiones responsables!", expresó el primero.
No paró ahí: "Quiero decirles a los compañeros diputados, que no son de nuestro partido, que en el PRI no somos masoquistas. Sabemos el alto costo político que representa aprobar estas medidas drásticas para el pueblo mexicano. Sin embargo, nuestro propósito y nuestro objetivo no es preservar la imagen política del partido a costa del pueblo de México. Buscamos primordialmente que las medidas que implementa (sic) el Presidente de la República tengan solución a mediano y a largo plazo".
García García secundó la idea elaborada desde la burbuja del PRI: "Asumimos el costo del ajuste porque respaldamos al Presidente de la República, porque confiamos en él. En agosto de 1994 los mexicanos vo-taron por la paz. Hoy el conflicto chiapaneco ha entrado en una fase institucional para su solución. Los mexicanos votaron por la justicia y contra la impunidad. El Presidente ha actuado en los hechos de tal forma que nadie podrá estar por encima de la ley".
Seis años no son nada
Los panistas debatieron y criticaron la medida. No sólo lo hicieron los del PAN. Los pe-rredistas hicieron lo propio, como también el diputado independiente Adolfo Aguilar Zinser, actual miembro del gabinete del presidente Vicente Fox Quesada.
Los del PAN y el independiente se fajaron en diferentes esquinas del ring de la política.
Manuel Beristáin Gómez subió a la tribuna para fijar la postura de rechazo del grupo parlamentario panista, con argumentos que en este momento serían inaceptables para la reforma foxista: "En este modelo que nos propone el Ejecutivo no vemos el sacrificio del sector público. Unicamente observamos el sacrificio del pueblo y subrayamos que entre más se empobrece el pueblo, en el sentido inverso o directamente proporcional, el gobierno también se debilita... Afirmamos que de aprobarse el incremento de la tasa del IVA de 10 a 15 por ciento, automáticamente tendremos el día primero de abril una inflación adicional de 5 por ciento".
El panista dilucidó que el incremento del IVA afectaría a quienes menos tienen, pero con mayor rudeza a las clases marginadas: "Por lo anteriormente señalado, no podemos aprobar este dictamen pues no queremos ha-cer más pesada la carga fiscal para el campesino, el obrero, el empleado, el comerciante, el industrial y el mismo burócrata. Urgimos al gobierno a transformarse de regulador en promotor, a fin de que la sociedad en su conjunto cuente con los apoyos necesarios para su sano y justo de desarrollo".
Jorge Ocejo Moreno, ex presidente de la Coparmex y ahora secretario general del PAN, pidió la palabra para respaldar la negativa del blanquiazul al aumento del IVA: "Consecuentemente entre escoger de dejarle más recursos a la sociedad en sus bolsas, a los ciudadanos en sus bolsas, a dejarle más recursos al gobierno en las suyas, la alternativa es terriblemente fácil: dejarle más recursos a la sociedad en sus bolsas. La decisión es esa, que no se puede incrementar el IVA porque le quita recursos a la sociedad".
Del lado de los denominados independientes, Aguilar Zinser reprobó también las in-tenciones altamente recaudatorias del zedillismo, y reprochó que el gobierno de ese en-tonces llevara el timón sin criterios políticos.
La teoría económica sólo funciona si existe un contexto político, dijo entonces el aho-ra asesor presidencial, y agregó: "Este programa es inviable por una razón política, porque no tiene sustento de ninguno de los sectores de la sociedad. Por esa razón es in-viable. No porque sea malo o bueno en sí mismo, sino porque la economía no funciona si todos los actores están en contra de la medida que se va a adoptar".
Los perredistas Raúl Livas Vera y Alfonso Escobar Toledo participaron de la sesión para expresar la inconformidad del PRD contra la medida, porque ésta afectaría a los más pobres y porque de ninguna manera provocaría la reactivación del mercado in-terno, en una época de crisis económica.
Al final del debate, los priístas pasaron la aplanadora con 290 votos (sólo el entonces priísta Alejandro Rojas Díaz Durán votó en contra). Los panistas, perredistas y petistas sumaron 172 sufragios en contra.
La historia al revés parece repetirse hoy en San Lázaro. Hoy los actores están en esquinas diferentes de la arena de la política y de-fienden intereses opuestos.
La historia no los absolvió
Algunos de los diputados que participaron en la 56 Legislatura, en la cual el PRI aprobó el aumento del IVA de 10 a 15 por ciento, ocupan de nuevo una curul en San Lázaro. En aquella ocasión, la sesión del viernes 17 de marzo de 1995, todos los panistas votaron en contra de la iniciativa. Hoy defienden una propuesta del presidente Vicente Fox para aplicar ese gravamen a alimentos, medicinas, libros y colegiaturas.
Los diputados que estuvieron en ese momento en el salón de plenos, estarán en el debate y eventual aprobación de la reforma fiscal propuesta por el jefe del Ejecutivo:
--Florentino Castro López (PRI).
--Augusto Gómez Villanueva (PRI).
--Oscar Levín Coppel, presidente de la Comisión de Hacienda, encargada de los dictámenes de la propuesta de Fox (PRI).
--Jaime Martínez Veloz (PRI).
--José Ramírez Gamero (PRI).
--Ricardo García Cervantes, presidente de la mesa directiva del órgano legislativo (PAN).
--Tarcisio Navarrete Montes de Oca (PAN).
--Fernando Pérez Noriega (PAN).
--Armado Salinas Torre (PAN).
--Alejandro Zapata Perogordo (PAN).
--José Narro Céspedes (PT).
La aprobación de las iniciativas del jefe del Ejecutivo en la Cámara de Diputados requiere de la mitad más uno de los legisladores que acudan al momento de la votación. (DAVID APONTE)